martes, 31 de diciembre de 2013

Precalentamiento electoral

ESPECIAL ANUARIO 2013
Los resultados de octubre acomodaron las fichas para 2015. La oposición ensaya armados para la Nación. El panorama en la provincia y en la ciudad.

Por Ezequiel Nieva

Las elecciones del 27 de octubre confirmaron lo que habían anticipado las primarias del 11 de agosto. El kirchnerismo sigue siendo primera minoría y controla el Congreso, pero eso no le alcanzará para sostener la gobernabilidad en los dos años finales del mandato de Cristina, obturada para siempre la posibilidad de una nueva reelección presidencial.
El PJ tiene dos candidatos en la grilla para 2015: el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el diputado nacional –y gran vencedor en las elecciones del 27 de octubre– Sergio Massa, líder del Frente Renovador.
El kirchnerismo ganó 13 de los 24 distritos, pero perdió en cinco territorios que siempre le fueron hostiles y que por sí solos pueden decidir cualquier elección por la suma de sus habitantes: provincia y ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
Más allá de Massa –que teje en todo el país pero tiene su fortaleza en Buenos Aires–, la oposición continúa lejos de poder ofrecer propuestas superadoras. El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri no se decide a calzarse el traje de presidenciable; el ex gobernador Hermes Binner lo hace, pero es aún un ilustre desconocido para el gran electorado. Los radicales insisten en sus intrigas de palacio mientras sondean frentes a derecha e izquierda, según cada sector de su vasta interna.
El Frente Progresista ratificó su liderazgo en Santa Fe y Binner ya mira hacia la Casa Rosada.

Aunque con un protagonismo de segundo plano, serán los muchachos de la boina blanca –una vez que decidan su estrategia– los árbitros que resuelvan los armados opositores: ya sea en una fórmula con Binner, a imagen del Frente Progresista santafesino, o en un frente de centro derecha con el PRO. En idéntica situación está el partido de Macri, que ensaya una alianza con Massa –sin terminar de concretarla– mientras otea la posibilidad de un armado propio (imposible si no es a través de un acuerdo con una fuerza nacional como la UCR).
Como viene ocurriendo desde las primarias de agosto, 2014 será un año de pases de cara al definitorio 2015, en el que se renovarán todos los cargos a nivel nacional, provincial y municipal. Las fuerzas políticas prepararán sus candidatos o tratarán de encontrarlos en los equipos ajenos.
En Santa Fe los comicios de octubre no dejaron ninguna sorpresa. El Frente Progresista ganó en la provincia y en la ciudad. Se repitió el fenómeno de Miguel Torres del Sel, que volvió a quedar segundo aunque perdió votos respecto de 2011. Como candidato del PJ, el ex gobernador Jorge Obeid fue tercero y logró rescatar para su partido unos 100 mil votos si se comparan sus números con la elección de Agustín Rossi, dos años atrás.
En la provincia, el gran ganador de octubre fue el ex gobernador Binner. Con él ingresaron al Congreso Nacional el radical Mario Barletta, y Pablo Javkin de la Coalición Cívica, mientras que retuvo su banca la socialista Alicia Ciciliani. El PRO logró tres escaños: Del Sel, Gisela Scaglia y el peronista Ricardo Spinozzi. El Frente para la Victoria se quedó con las dos restantes en manos de Obeid y de la joven militante de La Cámpora Josefina González.
Massa, Scioli y Cristina, cuando el ex intendente de Tigre y actual diputado nacional era jefe de Gabinete. 2015 los encontrará en veredas opuestas.

En la ciudad también ganó el Frente Progresista. La lista encabezada por Adriana Molina se quedó con cuatro bancas en el Concejo: además de Molina, renovó la socialista Vanesa Oddi e ingresaron los radicales Leandro González y Mariano Cejas. El justicialismo ganó tres lugares –Sebastián Pignata, Juan José Saleme y Silvina Frana– y 100% Santafesino se quedó con el restante para Fernando Fleitas.
Las posibles conclusiones son muchas; aquí un puñado: en la provincia, desde las elecciones de 2011, ya no se puede hablar de bipartidismo. La alianza socialista-radical del Frente Progresista, Unión PRO Santa Fe Federal –con fuerte apoyo de sectores del peronismo reutemista– y el PJ kirchnerista han dividido al electorado en tres partes y esa es toda una novedad en tres décadas de democracia bicolor.
Binner cultiva su perfil de presidenciable con sus remanidas críticas al modelo kirchnerista y afirma que el Frente Progresista tiene “una propuesta para la Nación que surge de haber visitado las distintas economías del país”: casi un calco a lo que fue su campaña para la gobernación en 2007.
Y mientras el Frente Progresista testea candidatos para la provincia, en el PJ la unidad tantas veces proclamada es apenas un enunciado verbal. No hay liderazgos que aglutinen a los sectores mayoritarios del partido; todo lo contrario: persisten las divisiones en reductos aislados. Omar Perotti y María Eugenia Bielsa aparecen a primera vista como las próximas figuras, pero ambos tienen por delante el desafío de reunir los fragmentos para intentar un proyecto serio que llegue con chances reales a 2015. En el año que comienza se podrán ver sus primeros movimientos.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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Una década de injusticia

ESPECIAL ANUARIO 2013
La Causa Inundación volvió a quedarse sin juez, justo cuando habían terminado las testimoniales y faltaba poco para que hubiera sentencia.

Por Juan Pascual

Toda la ciudad se unió en el recuerdo, miles se congregaron el 29 de abril en la plaza, el arco político expresó su congoja y anunció la construcción de memoriales, pero el 2013, año del décimo aniversario de la creciente del Salado que se cobró 158 víctimas, termina con la Causa Inundación otra vez sin juez. Gustavo Urdiales, quien como subrogante tenía a su cargo la causa, fue nombrado fiscal el 10 de diciembre, en otro sarcasmo del calendario: el día en que se cumplieron 30 años de democracia se extendieron todavía más los 10 años de impunidad.
El proceso ahora espera por un nuevo magistrado, pero las opciones son cada vez más acotadas: varios de los jueces que se desempeñan en Sentencia ya pasaron por la causa como fiscales o magistrados de Instrucción, por lo que no pueden volver. Al mismo tiempo, quien sea designado debe ponerse al día con 20 cuerpos de expedientes y un armario completo de documentales.
La vacante no es una excepción en la historia de la causa por la que están procesados por estrago culposo agravado por la muerte de (apenas) 18 personas el ex intendente Marcelo Álvarez, el ex ministro de Obras Públicas Edgardo Berli y el ex director provincial de Hidráulica Ricardo Fratti. De hecho, Urdiales demoró más de lo debido la resolución de un pedido de prescripción presentado por Álvarez el 20 de agosto, pese a la insistencia de los fiscales y al cumplimiento de los plazos procesales.
Las cruces blancas clavadas en la Plaza de Mayo son uno de los símbolos con los que el movimiento de inundados sostiene su lucha.

Hace 10 años que los jueces van y vienen, los tiempos se dilatan, las zancadillas legales se suceden y la injusticia se agranda. Siete fiscales estuvieron a cargo de impulsar la causa, seis jueces fueron pasándose los expedientes de uno a otro. En 2013, sin embargo, hubo un hálito de esperanza para el movimiento de inundados y para los actores civiles que impulsan la demanda, Jorge Castro y su esposa Milagros Demiryi. En junio comenzó la etapa de producción de pruebas y, con ella, una sucesión de declaraciones testimoniales en vistas a, por fin, una sentencia.
Fue entonces cuando los tres técnicos que realizaron la pericia oficial refrendaron su lapidario informe respecto de las responsabilidades políticas de la inundación, al indicar que hubo tiempo suficiente para avisar a la población y que no hubiera ingresado el Salado a la ciudad si hubiera sido terminado el Tramo III de la Circunvalación. También testimoniaron otras figuras técnicas como Carlos Ubaldo Paoli, quien en 2003 fuera director del Instituto Nacional del Agua, y Raúl Omar Jonas, implicado en la supervisión de la construcción de la Circunvalación. Pero la nota la dio Carlos Ferreira, un técnico de Hidráulica que, junto a Sandra Beatriz Perezlindo, trazó el mapa de hasta donde llegaría el agua y lo dio a conocer en horas de la mañana del mismo 29 de abril al Comité de Emergencia Hídrica. Los funcionarios, Berli entre los presentes en el Comité, no reaccionaron cuando todavía la tragedia no se había desatado del todo.
El 29 de abril de 2013, a diez años de la catástrofe, miles de santafesinos de reunieron en la Plaza de Mayo para renovar el reclamo de justicia.

Fueron más de 30 los testimoniantes convocados por Urdiales. Los más destacados, el diputado Mario Barletta, el ex senador, ex ministro de Hacienda de la dictadura y el reutemismo, Juan Carlos Mercier, el diputado y ex gobernador Jorge Obeid y el senador y ex gobernador Carlos Reutemann. Barletta indicó que Reutemann y Obeid “sabían y eligieron no hacer nada en referencia a la obra de defensa del río Salado”; Mercier le echó la culpa a De la Rúa por falta de fondos; Obeid dijo que no recordaba haber recibido ninguna observación sobre el cierre de la defensa, cuando en 1997 se inauguró la Circunvalación, y que en 2003, como era diputado y estaba en Buenos Aires, sólo tenía versiones periodísticas del ingreso del agua; por escrito, Reutemann repitió otra vez que a él “nadie le avisó” y sumó una gragea a su historial de autismo. Cuando le preguntaron por cuál era el organismo que auditaba la construcción de la Circunvalación, respondió “No recuerdo”.
Las demoras en la Justicia son una prueba fehaciente del tácito pacto de todo el arco partidario para no impulsar la causa, o al menos reclamar por ella. Simplemente, miran para otro lado. Es muy difícil que la democracia admita en que en su seno también se pueden cobijar masacradores.
Mientras tanto, la insistencia y la resistencia del movimiento de inundados es la única razón por la cual la memoria se mantiene viva y desafiante, en busca de que los culpables paguen.
Este año, a 10 años del 2003, recordaron con nombre y apellido tanto a los 158 muertos por la inundación como a los compañeros de lucha que se fueron durante estos últimos años. Denunciaron el pacto partidario de impunidad y el abandono de las zonas que arrasó el río, el oeste pobre de la ciudad. Y, una vez más, fueron acompañados por los santafesinos. 

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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Santa Fe ya tiene medios públicos

ESPECIAL ANUARIO 2013

En noviembre, sobre el final del período ordinario de sesiones, la Legislatura sancionó la ley de Radio y Televisión Santafesina Sociedad del Estado (RTS), por la cual la provincia podrá crear un canal público de aire, una radio AM y otra FM.
La sanción de RTS se inscribe en el marco de la ley nacional de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada en 2009 por el Congreso y ratificada por un fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Con el marco jurídico aprobado por las cámaras legislativas, ahora el gobierno se apresta a construir en el ex Liceo Militar de Recreo los estudios desde donde transmitirá, a partir de 2014 (de acuerdo a los plazos que se impuso el Ejecutivo), el canal público de la provincia.
Los gremios de prensa celebraron la ley y valoraron que la Cámara de Diputados haya atendido sus reclamos, de donde se derivaron una serie de cambios en el proyecto original.
El Sindicato de Prensa de Rosario y la Asociación de Prensa de Santa Fe anunciaron su intención de trabajar junto al gobierno en la reglamentación. Los gremios afirmaron que la creación de RTS “aportará a la pluralidad de voces y a la democracia informativa” y remarcaron que el sistema público de medios va a permitir “la visibilidad de la vida y el recorrido de los distintos actores que habitan en el territorio provincial, sobre todo en el caso de aquellos más excluidos”.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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sábado, 28 de diciembre de 2013

Conquista del norte

EDICIÓN ANUARIO 2013

Vaya que era necesario. En dos semanas, ya son más de 650 los preinscriptos a las carreras de Enfermería y Gestión y Mantenimiento de Equipamiento Biomédico. ¿Quiénes son estos aspirantes a la educación superior? Pues los habitantes de Yapeyú, San Agustín I y II, Loyola, Estanislao López, 20 de Junio, Juventud del Norte, Las Lomas, Los Troncos, Acería, Las Flores, Sarmiento, Las Ranitas, La Tablada, Eva Perón, El Abasto, Bobbio, Monseñor Zaspe, Cabaña Leiva y Recreo Sur, parte de los barrios más relegados de la ciudad, que venían demandando desde hace tiempo la apertura de un terciario en el norte.

La movida empezó en 2005, con la elaboración de los primeros proyectos educativos por parte de las comunidades de la primaria Nº 1109 Hipólito Yrigoyen, la secundaria Nº 265 Yapeyú y el Eempa 1298 María Remedios del Valle, todas ubicadas en un complejo en 12 Octubre 9300. Sin embargo, las iniciales tratativas fueron infructuosas por lo que, en consecuencia, surgió una campaña –“Quiero el terciario en la zona norte”– que puso en el tapete las cifras de la desigualdad en las aulas: de los 29 institutos terciarios que funcionan en la ciudad, todos están al sur del bulevar, salvo el Almirante Brown (apenas dos cuadras al norte) y el San Roque. Así, la distancia funcionaba como un obstáculo y una marginación, dados los costos de transporte y los problemas de seguridad vinculados a la cursada nocturna.
Con el impulso fundamental de una de las docentes del Eempa, Eliana Dreher, “Quiero el terciario en el norte” fue mejorando los proyectos de carreras y relevando cuáles eran las necesidades planteadas por los estudiantes secundarios de los barrios, al mismo tiempo que la movilización fue creciendo: marchas a la Legislatura, volanteadas en los barrios y la puesta en público de la demanda se fueron haciendo efectivas durante 2012 y 2013.
Finalmente, el gobernador Antonio Bonfatti y la ministra de Educación, Claudia Balagué, se apersonaron en Yapeyú el 28 de noviembre para hacer el anuncio oficial, ante un salón de actos repleto de estudiantes, docentes y esperanzas.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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Tarifazos al por mayor

EDICIÓN ESPECIAL ANUARIO 2013

En marzo, cuando recién se cumplía un año del último aumento, el gobierno anunció subas en el agua y la luz: 26,5% y 22%. Para defender la medida, la provincia deslizó las responsabilidades hacia la Nación por “el proceso inflacionario”. Lo mismo ocurrió sobre fin de año con la sanción, en la Legislatura, de un nuevo aumento de impuestos.

La tarifa de agua se incrementó en dos tramos: 15% en junio y, sobre esa base, 10% en octubre. Así, el incremento acumulado en el año trepó al 26,5%. Mientras que la electricidad en la provincia subió un 13% a partir del 15 de abril y otro 9% a partir del 1º de julio, sin que se advierta un mejor servicio de la EPE.
A principios de diciembre la Legislatura sancionó el presupuesto 2014, que incluye una actualización de los mínimos del impuesto Inmobiliario Urbano (pasa de 45 a 120 pesos anuales) y del Rural (sube de 144 a 250 pesos anuales). Además, en 2014 habrá aumentos de entre el 22 y el 28% según la categoría. También se contempla una actualización del módulo tributario de Sellos que pasará de 10 a 20 centavos. Otro aspecto a “armonizar” es la alícuota de Ingresos Brutos para el sistema financiero (del 6 al 7,5%) y para la telefonía celular (del 6 al 7%), como ocurre en Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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viernes, 27 de diciembre de 2013

La década K

EDICION ESPECIAL ANUARIO 2013

Lucas Arch y Marilín Pérez abrieron, el 19 de junio de 2003, las puertas del barcito temático de cine que tanto habían anhelado y lo llamaron Kusturica (por Emir, el músico y director).
Managers de La Llave, partícipes comprometidos del Cine Club, la mística comenzaba a generarse y a sumar admiradores a los que les encanta curiosear los afiches que Marilín se jacta de seleccionar en detalle. La Semana Kusturica (claramente, una única velada no sería suficiente) fue el evento que organizaron para festejar la primera década del bar: seis noches (las seis que se abre normalmente, de martes a domingos) de aniversario en que se programarían actividades propias de estos tipos de celebraciones (promociones, sorteos, conciertos) y también una sorpresa, pues de parte del director de Underground (que visitó el lugar en 2012), llegó un paquete especialmente con un material fílmico de circulación bastante exclusiva: Ópera punk, el tiempo de los gitanos.

Mercedes Femenia y José Giuranacci, en los festejos

Ciclos de ferias, proyecciones y música en vivo, fueron los actos que encontraron su lugar en calle 25 de Mayo 3552. Y sólo allí, antes de que los demás bares se animaran a abrir sus espacios a otro tipo de actividades más jugadas que tirar un liso y pasar un disco de Sumo.
El bar que no sirve café clausuró su semana de festejos con José Giuranacci, que recorrió un repertorio rocker, juguetón, entre el blues y algún destello country para dibujar con su Telecaster el ánimo de festejo por diez años de un lugar artesanal, a la medida del cine.


Un video caserísimo de Giuranacci testeando un lapsteel


Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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Indiferencia estatal



EDICION ESPECIAL ANUARIO 2013



Ese es el principal mal que aqueja a dos agonizantes Monumentos Históricos de la Provincia: la Casa de la Cultura y el Museo Ferroviario. En el primer caso, la ignorancia de los gobiernos sobre el verdadero significado del patrimonio cultural frena la restauración. La Casa lleva 20 años esperando su recuperación porque no permite un uso popular. Como no se sabe para qué servirá, no se la arregla. El Patrimonio tiene valor en sí mismo, y cobra sentido cuando hay apropiación a través del uso, pero el Estado y su ejecutor (el gobierno) no lo están comprendiendo. Por el mismo motivo, el Museo Ferroviario se está viniendo abajo. Con un agregado: la desidia de la Nación, ya que el inmueble pertenece a la Administración de Inmuebles Ferroviarios. Hoy, el deterioro de las instalaciones es crítico y pocas son las respuestas de la Provincia y el Municipio ante los pedidos de auxilio. O lo que es peor: en 2012, la ministra de Innovación y Cultura María de los Ángeles González se comprometió a bregar por el Museo, pero en 2013 se desentendió completamente. Y así yace, entonces, nuestro pasado de trenes, con sus archivos reducidos en un 30% por las humedades y su futuro hipotecado en un enorme porcentaje por la indolencia de nuestros representantes.



Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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jueves, 26 de diciembre de 2013

Sin patrones: autogestión de Naranpol

EDICION ESPECIAL ANUARIO 2013


Cuando el 4 de mayo de 2011 se presentaron a concurso preventivo de acreedores los hermanos Galán, antiguos propietarios de Naranpol, un temblor recorrió a los trabajadores de la planta local. En octubre de ese año, sus peores temores se hicieron realidad: la patronal decidió cerrar y no pagar más los salarios. Los obreros se declararon en huelga, tomaron el predio e iniciaron el largo camino hacia la conformación de una cooperativa. Así, vieron pasar a un inverosímil testaferro, sostuvieron el reclamo por casi 500 días y sin un peso en el bolsillo, asistieron a cerca de 40 conciliaciones obligatorias, contaron con el apoyo de las organizaciones sociales y aprendieron cómo los amparaba la nueva ley de quiebras y cómo es la dinámica de competir en el mercado sin un patrón. A finales de 2012 obtuvieron la ley de expropiación en la Legislatura y en abril de 2013 la cinta transportadora comenzó a marchar otra vez. Hoy, la Cooperativa de Trabajo Naranpol Limitada es la fábrica recuperada más grande de la ciudad, con un centenar de operarios y casi toda la línea de productos en la calle.
La campaña mediática en contra de los trabajadores fue feroz, tanto como la lucha que llevaron adelante. Los trataron de violentos, ladrones, perejiles de una confusa operación política. Sin embargo, este año, con la reactivación de la planta de Blas Parera al 9300, las dudas quedaron disipadas. Tanto que, a comienzos de diciembre y como festejo por el aniversario de la expropiación, los antiguos proletarios revoltosos recibieron la visita del vicegobernador Jorge Henn y del diputado Avelino Lago, quien impulsó la movida legislativa, junto a otros funcionarios.
La recuperación de Naranpol tuvo su eco: con un proceso similar, la planta de Reconquista también fue expropiada y recuperada por sus trabajadores, organizados en la cooperativa de trabajo Forlín Unidos Limitada.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Unión, un año en rojo

Por Gastón Chansard

Cuando comenzaba el año, la gran mayoría de los que componen el extenso mundo del fútbol argentino preveían un futuro muy oscuro para Unión. Las pésimas campañas de Kudelka y Pumpido en la segunda etapa del año 2012 habían dejado al equipo en terapia intensiva. El año que estamos despidiendo comenzó con un nuevo director técnico: Facundo Sava, un entrenador con muy poca experiencia que intentó darle una identidad de juego que se plasmó en algunos pasajes de Primera División, pero que no fue lo suficientemente sólida como para conseguir los resultados necesarios y así evitar el descenso.
La idea ofensiva que supo transmitir el Colorado ganó rápidamente la aceptación del hincha y de muchos periodistas deportivos. Con la cruz sobre la espalda (7 puntos y todo un torneo sin ganar), el DT se jugó al todo o nada en el planteo táctico y estratégico, provocando de esa manera que Unión sea un equipo absolutamente desequilibrado, con una enorme intención de tratar bien la pelota y proponer en todas las canchas el ataque como única condición de juego. Los números condenaron a Sava –al igual que a Kudelka y Pumpido a lo largo de la temporada 2012-2013– con el último lugar en la tabla de posiciones, la misma posición en la que terminó el 2012, con 17 goles a favor y 31 en contra. El discurso de Sava alcanzaba para que Unión se fuera despidiendo de la categoría casi con la misma naturalidad en que cada mañana sale el sol. Desde las tribunas del 15 de Abril bajaban tibios aplausos y pocos silbidos para un plantel que le regaló al pueblo tatengue la peor campaña en la historia de Unión en Primera División: 24 puntos en 38 partidos, apenas el 21% de las unidades que estuvieron en juego.
Desde el banco, Facundo Sava se fue al descenso y, en la B, no le encontró la vuelta.

La única alegría llegó la semana posterior al certificado de descenso que llegó en la cancha de San Lorenzo, cuando a puertas cerradas Unión se quedó con el clásico más triste de toda la historia. El 1 a 0 con el penal de Lizio apenas sirvió para que el dolor fuese más leve y quizás, para que Sava mantenga un relato equivocado en el que supo embarcar a la cúpula de la dirigencia, a miles de hinchas y a muchos periodistas.
Los dirigentes confiaron en él para armar un nuevo plantel con el objetivo de ascender de manera urgente. Nuevamente, el liderazgo de Luis Spahn no estuvo a la altura de las circunstancias: el equipo jugó bien en muy pocos partidos y Unión terminó el 2013 en la Nacional B con 9 partidos sin ganar, noveno y a 10 puntos de Independiente, el último equipo con posibilidades de ascenso.
Con ese panorama la directiva tatengue decidió despedir a Sava y, en menos de una semana, contratar a Leonardo Madelón.
Por donde se lo mire, el año de Unión fue muy malo. La palabra descenso se repitió en la historia rojiblanca y en este receso quedó en una posición incómoda para un club que debería ser uno de los principales protagonistas en la máxima división de ascenso.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013

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La columna de Adrián Brecha

Cinco tretas, fullerías, argucias, artimañas o consejos. Especial Navidad.

¿Papá Noel? ¿Santa Claus? ¿San Nicolás o Niño Dios? Muchos nombres para una sola respuesta. Llamalo como quieras, el gasto en regalos es el mismo.
Nos quedan 13 días (*) para terminar este fucking y maldito 2013. En menos de dos semanas no llegaremos a cubrir la totalidad de posibles despedidas, encuentros, agasajos o reuniones con motivo de festejo. Cualquier pretexto nos viene bien para regar las reuniones de buena y abundante bebida y algún que otro cordero o majar. Los epicúreos momentos derivan en una buscapina, sertal, limoncito o algún yuyo orgánico para apagar el incendio a tiempo, porque se avecina el vitel toné...
Sin duda el epicentro festivo será el 24 y 31. Momentos en que todo se mezcla, bastante, entre los mandatos del mercado, las ilusiones infantiles y las nostalgias familiares. Hasta el más ateo termina a los gritos a las 12 y se emociona con alguna película en la previa.
No sólo tenemos que soportar la publicidad con gordos de barbas blancas armando un arbolito de Navidad, sino que los directores de contenidos buscan en un ropero las peores películas que tengan como trama principal el festejo de la Navidad. Y, en un abrir y cerrar de ojos, el zapping es un villancico eterno, donde no faltará Mi pobre angelito y la cara de Jim Carrey, junto a las viejas megaproducciones de Hollywood con Elizabeth Taylor.
La Navidad, fiesta religiosa de origen pagano en exaltación al sol, nos obliga a tener hermosas reuniones familiares en las que año a año se repite una rutina perfecta. Un guión de hierro escrito por Alfredo José Hitchcock, donde el conflicto principal es reunir a un grupo de personas que se ve muy poco y se aprecia todavía menos. El final está previsto, pero nadie sabe cómo se sucederán los hechos en esas noches. O sí.
El plazo temporal tiene como punto cúlmine las 12.00 y al tío facho siempre lo queremos acribillar a cañitas voladoras, en la bañadera, mucho antes. Puede ser un tío, tía, abuelo, madre, cuñado, incluso una vecina amiga de la familia: no importa, siempre aparece el carcamán que dispara munición gruesa.
Las frases las conocen todos, suelen tener alguna nostalgia de los 90, por lo que vamos mejorando: ya no es tan fácil pedir por los milicos (al menos en Navidad). Si hubo saqueos cercanos a las fiestas la cosa se pone peor, así que, mejor, prepárese.
Lo interesante es cuando, luego del quinto brindis, y sin el menor cuidado, este personaje cuenta que jamás blanquearía a una empleada doméstica, porque ya le da la ropa que no le sirve más, y está bien, y cuánto más va a querer. Por eso, desde esta pequeña trinchera de caracteres nos abocamos a no perder la alegría y a darle algunas tretas para poder transitar las fiestas en total armonía y recibir el 2014 sin acudir al clonazepan o las flores.

1.- Mal que nos pese, se nos va otro año con la única certeza de que el tiempo ordena a la vejez, que destruya la belleza. Interprete esto como usted quiera y encárese a la prima sin culpa.

2.- Llega ese momento tan incómodo: ¿dónde y con quién? Póngase en capanga y que vengan todos a su casa, o tenga a bien elegir al familiar que posea pileta.

3.- Ud puede estar solo, hacer meditación con los ojos y asegurar que la felicidad se obtiene recitando mandalas a las 12.00, de todas maneras algún amigo insistirá y su alma solitaria se vera comprometida a llevar el clericó y encenderle los petardos a los pibes.

4.- Los balances son para los contadores, no se ponga a pensar en qué no hizo y en ningún caso prometa cosas que nunca hará. Recuerde que la bici fija y la cinta para correr son ineficaces como tendedero.

5.- Entre el placer y la profunda incomodidad, con la constancia de un tres tiros festeje mientras el hígado lo soporte.

(*) Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013

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lunes, 23 de diciembre de 2013

A dos aguas: Río Marrón

Por Fernando Callero

[Capítulo anterior: Tranquilo]

Marrón. El río es marrón. El celeste es el reflejo del cielo. Lara me escucha, entorna sus ojitos negros de lenteja, agarra el lápiz celeste y pinta el río.
¿De qué color es el río?

Foto: Esteban Montenovi

Las cosas refractan la luz y esa luz adquiere un valor en cierta circuitería descriptiva (diría el poeta Pontoni). Es que la vida del hombre está mediatizada por signos, y esos signos pasan a ocupar el lugar de las cosas. A cada ilusión discriminada, una comunidad parlante le pone la brida de un nombre. Los colores. La literatura, es decir, los enunciados estéticos más pregnantes (algunos preferirán “mitología”) opera como una gramática de uso para esos signos que ya aportaron lo suyo para la realización (el hecho de dar realidad). Así, un río pintado de azul adquiere entidad y verdad. El código de la cultura universal lo respalda, que es por donde la educación suele comenzar, los universales. Es decir, las ideas.
Un niño es un recipiente de ideas antes que de hechos. ¿Quién podría afirmar cómo se dan verdaderamente sus intuiciones sensibles?
Los niños son seres cuyas impresiones sensibles permanecen censuradas por el filtro de la cultura, un filtro acústico, intolerante; después de todo, qué pueden decir ellos de un estado de la materia, qué podrían predicar de un fenómeno óptico o metafísico. La infancia es la tierra yerma original, no la devastada por exceso de civilización. La infancia funciona como un recreo de la insoportable responsabilidad del ser. Ahí la ley no entra, porque el saber todavía es un horizonte impreciso en el desierto plano de la inocencia.
La realidad es una forma. Sólo es posible en la forma. Si yo digo: “caballo” no digo nada, porque decir presupone un predicado. No hay realidad en una palabra aislada, de ahí que sea tan difícil responder a una consigna aparentemente tan simple como: “Decime una palabra”. Porque uno no suele decir palabras, sino predicados. El río es marrón. No celeste.
El análisis es una operación que se aprende, a un alto costo, el de la desilusión. El cielo es una acumulación de gases en capas discontinuas, no una cúpula azul donde las nubes y las estrellas campean. La tierra es una roca enfriada que gira ciega e inocente en una elipsis de fuerza, no un jardín dispuesto para el goce del hombre.
El río, Lara, es marrón, porque yo estoy desilusionado. ¿Cómo explicarte esto?

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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viernes, 20 de diciembre de 2013

Extorsión policial, primer capítulo

Las fuerzas de seguridad de la provincia consiguieron fuertes aumentos, pero no en el salario básico. El debate por la sindicalización.

La rebelión policial de principios de diciembre anticipó el debate salarial en medio de una escalada inflacionaria que la Nación no puede controlar. En Santa Fe, el gobierno de Antonio Bonfatti decretó una suba de bolsillo del 44% para las fuerzas de seguridad, sin atender el reclamo de fondo: la mejora del sueldo básico que, para las categorías más bajas, está entre los 500 y los 600 pesos (esos agentes ganaban 5.700 pesos de bolsillo hasta noviembre; cobrarán 7.600 pesos en diciembre y 8.100 a partir de enero de 2014).
El decreto firmado por Bonfatti el 10 de diciembre puso fin al primer acto de sedición, pero está lejos de resolver la cuestión que dio origen al alzamiento policial que mantuvo en vilo a la población durante cuatro días agitados, entre robos y saqueos (con la fuerte sospecha de que la propia Policía participó en su organización) y la necesidad, cada vez más visible, de incorporar a las fuerzas provinciales de seguridad al régimen democrático del cual se sienten excluidas.
En los momentos más calientes del conflicto, la Comisión Directiva de UPCN ofreció mediar entre los agentes amotinados y el gobierno. Todos los canales de diálogo estaban rotos, por eso el principal sindicato de los trabajadores públicos (desde donde reconocieron que la recomposición salarial del personal policial “es una demanda lícita”) se puso a disposición de ambas partes. Los policías no aceptaron y siguieron su medida de fuerza hasta que el gobierno decretó el aumento y los agentes retomaron sus tareas.
El aumento fue, en promedio, del 44% de bolsillo, aunque no se tocaron los salarios básicos. El decreto establece un pago de 2.000 pesos en diciembre (el viernes 27) como “bono navideño” y otros 2.000 en enero (el viernes 17 de enero) para uniformes, además del aumento de los suplementos “Riesgo profesional” (del 30 al 120% sobre el sueldo básico) y “Dedicación especial” (del 25 al 100%). El gobierno se comprometió también a respetar el piso salarial de 8.100 pesos en la paritaria de febrero.

La sindicalización
Acallados los ruidos de la protesta, se reanudó el debate por la sindicalización de la Policía. El presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de la provincia, Eduardo Toniolli (Movimiento Evita), refrescó un proyecto de de su autoría por el cual se busca reformar la ley orgánica policial para remover los obstáculos que le impiden formar una estructura gremial que represente a los agentes en actividad.
El diputado Toniolli había presentado en 2012 un proyecto de ley de sindicalización de la Policía. “Hoy tiene más vigencia que nunca”, sostuvo el legislador. “Obviamente, hay que abrir un debate sobre la forma que va a adquirir esa representación gremial y el canal paritario. Creemos que es necesario este sindicato. Este proyecto estaba en el marco de una batería de normas que apuntaban a una reforma de la Policía”, recordó Toniolli.
La diputada nacional Alicia Ciciliani retrucó: “En este momento, sindicalizar no es la solución, sería complejizar más el problema. Para la Policía hay que pensar una organización sindical distinta a la tradicional. Luego de una profunda reforma policial, podríamos pensar en una representación para dialogar con el Estado. Ahora, jamás podríamos pensar en que tengan derecho a huelga. El Estado y la sociedad deben darle buenas condiciones de trabajo y buenos sueldos a la Policía sin un sindicato que los defienda”.
Ciciliani defendió la gestión del gobernador Bonfatti y le apuntó al Congreso Nacional: “No se discute nunca el acuerdo de seguridad democrática. No hay preocupación política para solucionar el tema como corresponde. Desde todos los sectores políticos hay que entender que este es un tema de Estado. La oposición (provincial, es decir el kircherismo) quiso demostrar que en Santa Fe el poder político no podía con la Policía. Y lo que quedó en claro es que en Santa Fe no hay pacto con la Policía”.

Reclamo violento
La crisis se replicó en otras jurisdicciones, con ribetes trágicos: 16 muertes en todo el país, con situaciones muy conflictivas en Tucumán y Entre Ríos.
La violencia que demostraron los policías a lo largo de las últimas semanas encendió la alarma en todo el arco político. Si bien la condena fue unánime, también quedó en evidencia que una de las principales deudas de la democracia pasa por el control efectivo de las fuerzas de seguridad.
El propio Bonfatti se encargó de remarcar que las últimas semanas fueron las más complicadas desde los levantamientos militares de fines de los 80. “Se puede conversar, dialogar sobre estos temas, pero nunca con un arma en la mano”, sostuvo el mandatario.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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Democracia azul

Por  Licenciado Ramiro

“Si uno no tiene la mente abierta,
también debe cerrar la boca”.
Sue Grafton

El epígrafe (esa frase que está ahí arriba y que queda bien usar porque parece que el que escribe ha leído mucho) sintetiza lo que estuve pensando y sintiendo estas últimas semanas luego de los hechos ocurridos; llámese reclamo salarial policial, sindicalización, extorsión anticonstitucional, saqueos, etc. Esa frase tiene su traducción a la música. Jarabe de Palo en sus comienzos recitaba: “como decía mi padre / si no sabes de algo, lo mejor es callarse”.
Pues bien, ustedes, con justo derecho, podrían exigirme: “Entonces dejá de escribir pavadas, ¡estúpido!” Pero, ¿y a ustedes quién les dijo que yo no tengo la mente abierta o que no sé de algo, eh? Claro que sé algo (casi todo en realidad) y que yo (y solo yo) considero que mi mente es lo suficientemente abierta como para opinar sobre lo que quiera y como quiera. Mi papá me vive diciendo que yo soy el dueño de la verdad, así que la culpa la tiene él por tener que leerme cada 15 días. Después les paso la dirección de su casa por si lo quieren insultar, no pegar porque ya está viejito y si se quiebra la cadera lo voy a tener que cuidar… No lo llamen por teléfono, lo tiene desenchufado desde hace unos 10 años aproximadamente.
Me fui de tema. La cosa es que todo el mundo opinó menos yo… Como tengo que llenar esta columna, ahora sí voy a hablar. ¡Ea pues, por Zeus, mis reflexiones sobre el motín policial!
1.- Apareció Eduardo Duhalde y a los tres días explotó el país con saqueos incluidos en la provincia del Gato de la Sota. ¿No será que nos equivocamos de mufa noventoso y en vez de serlo el Turco lo es el Cabezón? Para replantearnos uno de los supuestos fundantes sobre los que edificamos el siglo XXI en Argentina, eh.
2.- Aviso clasificado: “Se requiere modelo fotográfico morocho de piel trigueña. En caso de ser mujer, mal teñida también. Es para posar con electrodomésticos, zapatillas y porrones con una pared de ladrillos sin revocar de fondo. Salario: un porcentaje por cada vez que la foto sea compartida sin antes haber chequeado fuentes y procedencia de esa imagen por las redes sociales. Si se le agrega el comentario “negro de mierda”, se duplica el porcentaje. $14.000 de básico asegurado.” Pero claro, como son negros seguro no quieren trabajar y van a saquear porque es más fácil.
3.- ¡Último momento! Se habría descubierto el alma de los japoneses… ¡y es amarilla! Eso da la pauta de que los negros tienen alma negra. ¡Ampliaremos!
4.- Che, tampoco da quejarse de que les digamos negros de alma a los excluidos y marginados de esta sociedad… hasta hace 30 años ni siquiera tenían alma. Hemos progresado y nadie mira el vaso medio lleno. Media pila loco.
5.- El Ford Falcon verde no se fabrica más… pero el Chevrolet Corsa azul sí.
6.- ¿Qué es un pitufo con una 9 mm? Un policía petiso. ¡La la lala la la, la lala lalá, hey!
7.- Culpa de la policía y el gobierno cada vez tengo menos amigos… en Facebook.
8.- ¡Urgente! Los saqueos se produjeron en ciudades de gobiernos opositores según relatos difundidos por las redes sociales. Esto confirma nuestras sospechas: Concordia queda en Uruguay, Chaco en Paraguay y Formosa… bueno, en Formosa ni saqueos hay, así que insistimos con que es uno de los grandes mitos de la humanidad. ¡Ampliaremos…!
9.- TN difundió la foto de un colchón que habría sido saqueado en cuatro provincias diferentes al mismo tiempo.
10.- CN23, mientras tanto, nos confirmaba el prejuicio: día soleado sin probabilidades de lluvias.
11.- Para un lado o para el otro, los medios más masivos de desinformación lo lograron: confusión casi absoluta. Eso me hizo pensar en lo que nos va a pasar el día que acontezca (porque no hay dudas que va a acontecer) el apocalipsis zombie.
12.- Por último, no quisiera alarmar a nadie ni generar pánico en la sociedad… pero aparentemente todo esto fue consecuencia de que el Cuco, sí, el Cuco anda suelto…
¡Felices vacaciones! La casa, aunque un poco sucia, está en orden.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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El día que mataron a Lerche

Por Federico Coutaz

Hace unas semanas, antes del temblor, esta bendita tierra engendró un nuevo mito urbano. En un mismo día escuché la historia cuatro veces: Germán Lerche había sido asesinado con seis balazos en su departamento de Puerto Madero. La noticia no se publicaba porque, como suele suceder en estos casos, había quién quería (¡y podía!) taparlo todo.
Estos relatos, al igual que los rumores, tienen mayor posibilidad de expandirse de manera proporcional al grado de ansiedad y sensación de crisis, a la necesidad de respuestas, de certezas. En general, en su entramado se expresan impulsos reprimidos del inconsciente colectivo. En este sentido, no es difícil relacionar los seis disparos con los seis puntos que le descontaron a Colón por obra y gracia de su ex presidente.
Recuerdo un mito espantoso que corrió como peste en 2001, hablaba de un bebé violado, de un violador que pedía auxilio en el Cullen y un policía que lo ejecutaba ipso facto. Pocos días después, el país se incendiaba y otro radical escapaba como rata. La historia, que hablaba de pena de muerte y justicia por mano propia, se olvidó pronto entre el humo y los saqueos. ¿Puras coincidencias?
Uno más, contundente, el maravilloso “Loco de los techos”. Heredero de La Llorona, atemorizaba a la gente saltando de techo en techo, vestido de negro, con ojos rojos brillantes, con el poder de saltar de vereda a vereda y ser inmune a las balas. La primera aparición fue en barrio Centenario. Al rato, una pueblada tiroteó una escuela donde alguien lo había visto refugiarse (la escuela estaba vacía, felizmente). En poco tiempo, el Loco de los techos estaba simultáneamente en todos los barrios del oeste. El jefe de la policía rogaba a la gente que se quedara en sus casas y no saliera armada a la caza del monstruo, como sucedía noche a noche. De a poco la psicosis social menguó. En los dispensarios se multiplicó la asistencia psicológica. Vinieron profesionales de otras ciudades. Cuando sobrevino la calma, los informes de los psicólogos, describían lo que, de tan evidente no se veía. La fecha coincidía exactamente con el segundo aniversario de la inundación. La imagen de la inundación es la de los techos, el personaje, portador del significante traumático, al igual que el agua invadía las casas de noche, se movía de manera inhumana, incontrolable, invencible.
Los mitos urbanos, como la literatura y el arte en general, permiten, entre otras cosas, elaborar la angustia, conjurarla, hacerla cosa. Lo malo es que tal como aceptamos muchas noticias, no siempre es fácil distinguir realidad de ficción. Feliz Navidad.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
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jueves, 19 de diciembre de 2013

La juventud vista por Pablo Marchetti

El fundador y ex director de la revista Barcelona pasó por Santa Fe; su posición sobre la participación, los medios de comunicación, la militancia y el discurso de la inseguridad.

Por Marcela Perticarari

Se denomina a sí mismo como “ex joven”, es reconocido por haber fundado en 2001 la revista Barcelona y haberse ido de su dirección por motivos personales. Pero Pablo Marchetti sigue su camino: de lunes a viernes conduce el programa radial Hoy lloré canción, es columnista de la Revista Mu y del diario Perfil, escribe un blog, publicó un libro de poemas y canta en Conjunto Falopa. Hace poco le preguntaron cómo hacía para abarcar tanto y contestó: “Se puede, porque tampoco es que soy físico nuclear, neurocirujano y contador público. Todo lo que hago está vinculado con la palabra y creo que en ese sentido la poesía puede ser un eje de síntesis como dimensión musical y gráfica de la palabra”.
Marchetti lanzó una gran cantidad de consignas para los jóvenes interesados en la política.

En octubre, Marchetti visitó Santa Fe en el marco del 6ta. Conferencia Provincial de Políticas de Juventudes. Ante una concurrida platea, se preguntó “si estamos dispuestos a tolerar la juventud a cualquier costo” y replanteó la postura que indica que ser joven tiene que ver simplemente con la edad. “Como contrapartida a León Ferrari, que era un viejo punk, tenemos muchos políticos jóvenes que en algún momento hablaron de narcosocialismo y, después del atentado al gobernador Antonio Bonfatti, estos mismos jóvenes no dijeron nada ni votaron a favor de la ley de voto joven. Está bueno dejar esas cosas sentadas en la historia más allá de las coyunturas. Escuchamos chicanas de jóvenes que en realidad son viejos chotos que no deberían interponerse en la historia”.

El valor de la participación
Durante la charla que brindó ante pibes de toda la provincia, Pablo Marchetti afirmó: “Me sigo preguntando dónde está realmente la juventud y qué implica; es una cuestión de vigor que se vincula con lo nuevo y cómo se construye esto que queremos que sea nuevo, que implique mayor justicia y menos desigualdad: participando. Suena a cliché pero la participación es real: si no me meto, otro va a ocupar ese lugar aportando más a que las cosas se queden como están. Todos los cambios sociales se logran en la calle, movilizándose. Hay varias formas de participar, por un lado está la más institucional que tiene que ver con la militancia en partidos políticos porque es a través de ellos donde se llega a los lugares de gobierno. A veces este término está mal visto por ciertos sectores de la sociedad, porque también hay un discurso muy jodido que ensalza la militancia y nos hace creer que se trata de conseguir rápido un puesto en el Estado. Y la militancia es algo muy sacrificado, tiene cosas que no van a marcar un cambio de un día para el otro. Pero hay otras formas de participar e involucrarse para hacer de este lugar donde vivimos algo más saludable para todos”.
“Laburé siempre en los medios y es el lugar más cercano donde siento que puedo aportar algo para cambiar estas cosas que no nos gustan, aunque es complicado porque si como periodista digo que voy a  cambiar el mundo soy un pelotudo. No voy a cambiar nada desde lo discursivo, pero si no me planteo hacer algo para cambiar y me ato al discurso del periodismo independiente, impoluto, como fin en sí mismo, me parece una postura muy hipócrita. Si le hablo a alguien es porque estoy tratando de cambiar las cosas desde algún lugar. Creo que ahí se juega algo importante para cambiar las cosas.
“Pienso en la palabra inseguridad, ejemplificó Marchetti: “se habla de inseguridad cuando roban una cartera en el centro, pero no cuando la cana recluta pibes de la villa para salir a hacer caja. Cuando un pibe se niega, lo hacen desaparecer, como a Luciano Arruga, uno de los tantos desaparecidos en democracia. Así, el concepto de inseguridad se instala desde la derecha. Y desde el discurso progresista, se instaló la idea de que el término Derechos Humanos se utiliza para hablar de los crímenes cometidos por el Estado hace 35 años, y no de casos como el de Arruga o de la muerte de pibes Qom”.
Según Pablo Marchetti, este planteo quedó plasmado en su momento “en una sátira periodística llamada Barcelona, que apareció en un momento donde el discurso hegemónico era llevado adelante por el diario Clarín. Hoy el contexto es bien distinto porque el gobierno se plantó en guerra contra Clarín y curiosamente reproduce las mismas mañas, el mismo discurso choto y viejo. Es como una guerra de dos discursos similares en lo formal pero, en el fondo, forma y contenido van siempre en una misma dirección. Frente a eso está bueno preguntarse y cuestionarse absolutamente todo”.
Sobre qué es la juventud para los medios, el fundador de Barcelona definió: “Si uno piensa en cómo fueron retratados los jóvenes durante los últimos años, podemos decir primero que volvieron a la militancia en una necesidad de rescatar la historia de los años 70, todo de acuerdo al relato que los medios nos contaron sobre los jóvenes y sus valores. Rápidamente pasaron de la militancia a emborracharse en la puerta de los bailes y cagarse a trompadas. O sea que pasamos de ‘6,7,8’ a ‘Policías en acción’. Después del velorio de Néstor Kirchner los jóvenes volvieron a militar y pasaron a filmarse teniendo sexo oral, luego volvieron a la militancia con la toma de colegios. ¿Y en qué quedamos? ¿Dónde está la juventud? Todo bien con la participación, pero la mayor participación se da en que la juventud es un gran nicho de mercado y entonces hay una necesidad de crear estereotipos. Entonces, cuando alguien habla de la juventud, yo desconfío”.
“Tranquilos, que más allá de los atentados, de las mafias, de los sicarios, del narcotráfico, de la pobreza, de la miseria, de la desigualdad, de la discriminación, de las injusticias, del machismo, de la falta de oportunidades, la democracia es el mejor sistema que tenemos y hay que cuidarlo, porque sino vienen cosas jodidas... ”, lanzó ante las sonrisas del público.

Dar vuelta un oficio
En un mano a mano con Pausa, Pablo Marchetti habló sobre los medios periodísticos emergentes: “Se puede empezar por hacer lo que uno sienta, lo que tenga ganas. Es muy sencillo y muy básico, casi de autoayuda porque creo que el deseo es todo en la vida, y en el periodismo es fundamental seguir eso aunque es complicado. El deber ser y el discurso dominante indican que hay formas en que se hacen las cosas bien y que el deseo es algo que tiene que ver con un hobby y no con poder vivir de eso. Uno vive independientemente de cuál sea el sustento económico aunque es poco operativo lo que digo”. Y sentenció: “A las ganas y al deseo hay que acompañarlos de un profundo rigor periodístico y un compromiso muy profundo con este oficio que elegimos, que está absolutamente vapuleado y condicionado por una especie de guerra que me parece absolutamente absurda. Estamos ante el fin de una forma de concebir el periodismo que se está peleando por poner lo mismo. No veo que el antiguo paradigma que representaba Clarín se quiera reemplazar por la gente que supuestamente viene a combatir esto y hacer algo nuevo. Entonces hay que salir de esa disyuntiva”.
—Fundaste la Barcelona y ahora escribís para Perfil, además sos panelista de TV. ¿Cómo transitás ese cambio en tu carrera?
—Evidentemente no estoy en el mismo lugar de alguien que empieza como columnista en Perfil. No soy un obrero: soy un tipo al que llaman y saben que opino libremente. Perfil es el más chico de los grandes, es un medio bastardo y, como tal, paga así: muy mal. Tengo la libertad de escribir lo que se me canta en un medio que labura de ser opositor al gobierno que sea, su negocio es ése. No vive de la pauta oficial, además su negocio es vender humo permanentemente. Es oportunista pero es un medio que vive de ser medio, tiene columnas de Quintín y Artemio López, y ningún otro medio tiene esa pluralidad de visiones.
En línea con su discurso sobre la juventud, concluyó que “desde mi lugar no quiero dejar de sentir que quiero cambiar el discurso hegemónico. Quiero ser cuidadoso y sacarle esa connotación que se le está dando al término. Hay hegemonía del discurso desde varios lugares, supuestamente antagónicos, pero hay que salir de ese discurso y pensar que las cosas se pueden cambiar, no resignarnos y tampoco ser tan pelotudos de pensar que desde acá vamos a cambiar algo. Si realmente pensara eso, sería un egocéntrico que le da un lugar al periodismo que realmente no tiene”.


Publicada en Pausa #127, miércoles 4 de diciembre de 2013

Guitarras del barrio

Diez años de La Gran 7: la fuerza sin descanso del rock.

Por Marcelo Przylucki

Nada más que celeste bajaba del techo abierto del Mercado Progreso, mientras mucha gente con remeras de la banda cruzaba el lugar, haciendo llamadas por teléfono, trasladando cajas, afinando instrumentos. El escenario era un gigante, alzado como una fortaleza, con los clásicos telones ilustrados con el arte del disco (cuyo encargado histórico es el ilustrador Sebastián Farías). La puesta fue similar a aquella ofrecida en la accidentada fecha en el Club Ferroviario a fines de 2008, cuando a causa de la lluvia hubo que desarmar todo rápidamente y tocar sólo con los equipos en el galpón del lugar: “Hoy temprano cuando cayeron algunas gotas tuvimos miedo”, confesaría luego el frontman Emiliano Haquín. Fueron pocos los que obedecieron estrictamente a los anuncios que indicaban el comienzo para las 18.00; hicieron bien los que se tomaron más tiempo, el calor no suele ser amena condición para las esperas. Sin embargo, los que ya estaban solucionaron el problema haciendo mover a la barra.
Foto: Bárbara Favant

La previa se musicalizó con sonidos que han operado como fecundadores de la banda: Los Piojos, Las Pelotas, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, intensas influencias evidentes en los inicios gransieteros. A las 19.20, Malpaso, oriunda de Córdoba, se encargó de calentar los oídos con un rock prolijo, renovando a cada canción su pertenencia a la camada de bandas cuyo estandarte es El Bordo. El ruido colaboró al incremento del público. De repente, las promotoras no daban abasto reiterando descuentos y la barra estaba activada a más no poder.
Mientras las luces bajaban, el murmullo hacía el camino inverso. Luces y humo componían una simulación de una tormenta arenosa, rojiza, densa, como las Nubes de tierra que titulan el nuevo trabajo de La gran 7. Unas sombras alzan los instrumentos y de pronto ya está sonando un clásico de la primera época, del demo Adoradores de Fiyol (2005): “El Final” fue el encargado de inaugurar la velada de los diez años. Palmas y banderas, el calor ya no era una excusa, otra vez había ese clima de un grupo de amigos músicos que calentaron cada escenario de la ciudad y que se embarcaron en caravana a tantos otros distritos. “Esencia” comenzó a sonar inmediatamente después: “No se puede vivir sin preguntar, sería muy difícil no entenderte”, comienza y se confirma como uno de los temas que figuran inmejorablemente al segundo álbum, El alma de las cosas (2010). “Quiero” y “Llegaría” (Vida descartable, 2007, disco debut) siguieron como un estallido  cuya mecha se encendía con cada arreglo de Nicolás Fabre, primera guitarra. Luego llegó la oportunidad de escuchar algo de lo nuevo, “Lo que fue y será”.
Otros músicos de la ciudad se acercaron a compartir la noche o simplemente a dejar sus felicitaciones, amigos y ex integrantes de la banda hicieron lo propio e incluso más, ya que para interpretar uno de los punteos más pregnantes de aquel primer disco, Nicolás Ribas volvió a oficiar de guitarrista principal durante lo que duró “Tarde”: “Infinitamente agradecido con los chicos, que siempre me tienen en cuenta y me ayudan a continuar sintiéndome parte de esto, por suerte salió todo bien”, se confesó uno de los miembros emblemáticos de la primera hora de La gran 7. Nicolás Bustamante, cantante de Malpaso, y Marcelo Cornut, quien fuera reemplazante de Ribas, se sumaron a los festejos desde arriba del escenario.
A esta altura, ya todos se habían descontracturado: los seguidores de siempre y los nuevos celebraron a viva voz cada estribillo, los problemas de sonido ya estaban corregidos, la banda estaba entrada en calor y animosa de repasar su década, en la que pisó escenarios míticos como Willie Dixon (Rosario), Captain Blue XL (Córdoba), TheRoxy Live y el Teatro de Flores (Buenos Aires). La despedida comenzó a hacerse manifiesta al aproximarse a la veintena de canciones tocadas (fueron 29 en total). “Tuviste abril” y “Mi ficción”, otros clásicos, daban cuenta de que la recta final estaba cerca. Más todavía cuando algunos reflectores se oscurecieron para que suenen las bajoneras “Me hacés” y “Sol (No tenés perdón)”, que logró pintar también la postal familiar cuando Camila y Julieta D’Agostino saltaron a las tablas a saludar a todos, especialmente a su papá Marcelo, baterista de la banda: “La verdad que la cantidad y la intensidad de las emociones de hoy son indescriptibles. Incluso recibiendo abrazos de gente que no cruzamos hace un montón y que hoy nos vuelven a acompañar, eso es lo más lindo que nos llevamos hoy” confesó a Pausa uno de los miembros fundadores tras el show. Micrófono mirando a los sudados y gritones protagonistas del agite en el campo, para la introducción de “Vida descartable”, arrancó el que siempre se va último, con el último soplo de Emanuel Haquín, armonicista y saxofonista.
Desde las primeras recorridas por programas locales y presentaciones en El Birri o El Club del vino hasta las fechas con Cielo Razzo, Las Pelotas y The Wailers (los músicos de Bob Marley), La gran 7 se convirtió en la banda más convocante de la ciudad. Los micros a Esperanza, Rosario y Buenos Aires van repletos, suerte con la que tantos otros tantos no contaron.
Esta primera década no sólo no encuentra a los muchachos dormidos, sino que renueva sus ánimos de redoblar esfuerzos por conformar las grillas más importantes: “Un disco, giras por lugares en los que ya estuvimos y por nuevos como Vera y Reconquista, y el show de hoy, redondean un año magnífico para nosotros. Y el año que está por empezar nos va a encontrar intentando darle más difusión a la banda con fechas en Cosquín y en la Costa Atlántica”, concluyó D’Agostino.


Publicada en Pausa #127, miércoles 4 de diciembre de 2013

martes, 17 de diciembre de 2013

Pausa #127 completo en pdf

El archivo completo en pdf de Pausa #127, si hacés click acá.

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A nuestros lectores


Termina un año caliente. Los recientes acuartelamientos de la Policía, modalidad que se repitió en casi todo el país, son la nota que le faltaba a un 2013 que tuvo de todo: aumentos de impuestos y tarifas, elecciones, conflictos de compleja o nula resolución (el desalojo del Birri, los limpiavidrios) y noticias que conmovieron a toda la población: desde la designación del Papa argentino hasta la muerte de dos líderes como Hugo Chávez y Nelson Mandela. En 2013 también descendió Unión y renunció Germán Lerche en Colón. Un año con debates como el de la despenalización de la marihuana y con conquistas de la participación popular, como la apertura del terciario del norte. Con esta edición, compartimos nuestra agenda propia del 2013 y nos despedimos hasta marzo de 2014. ¡Que empiecen bien el año!

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013

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lunes, 16 de diciembre de 2013

Reutemann es mi abuelo de Aguiar

Cuatro puntos para entender al Lole y una postdata.

Por Juan Pascual

Un temblor recorrió la estructura profunda del PJ santafesino hace más de un mes. Carlos Reutemann cumplió con estruendo el viejo ritual fotográfico que cada figura política de relevancia tiene que atender en las proximidades de las elecciones. Junto a él, Sergio Massa y la Mesa de Enlace a pleno. Y un monono tractorcito verde, en el fondo.
Ante la foto y las declaraciones posteriores del tanque suizo-alemán, que no reseñaremos por obvias, el candidato Jorge Obeid ni siquiera intentó demasiado algún malabar retórico convincente. Mientras tanto, en los pasillos de Legislatura (es decir: a través de los celulares, durante la campaña) los senadores –verdaderos Landlords departamentales, poder continuo de la provincia– rumiaban sobre los efectos de la imagen, que también impactaba en los bunkers del oficialismo. “Reutemann todavía tiene una altísima imagen positiva entre los santafesinos”, dicen los radicales y socialistas según su propia encuestología, y otean a un 2015 que todavía no los espera con un candidato definido: la reelección es imposible para Bonfatti y el otro muchacho de ojos claros y gran masa de votos, el hoy imbatible Binner, es ficha para las presidenciales. Aunque también es posible, para algunos, un enroque.
Pasó la contienda de octubre y Reutemann no se quedó en las gateras. Enseguida, a fines de noviembre, habló a través de otra imagen: esta vez se rodeó de cinco Landlords del PJ –un sexto explicó su ausencia por estar de viaje–, un número menor pero significativo simbólicamente para los sectores a los que apuntan, el peronismo integrado al PRO y el rancio conservadurismo radical no frentista rosarino de Jorge Boasso, para empezar.

Como una boya berreta, Reutemann se hunde y salta sobre la línea de flotación de la marea partidaria, a lo largo de los años. Desgraciadamente, a veces los razonamientos sobre este tipo de fenómenos resuelven doblegarse al antiquísimo concepto de carisma, una noción teologal de Max Weber mal empleada en la expresión de tautológicos poderes explicativos.
El problema es: ¿Por qué a Reutemann no le entran las balas? ¿Cómo sostiene su porte de doncella impoluta? Esbozaremos un ensayo compuesto por cuatro elementos claves de su coraza. Lo cual no quiere decir que sean los puntos débiles para coserlo a flechazos.


El cuentito
Reutemann no protagoniza prácticamente nada. Él está presente en los hechos –podemos verlo con un piloto en las inundaciones, en una motito dando vueltas por el terraplén en 1992 o en un balcón junto a Carlos Menem–, pero nunca los protagoniza. Es más: apenas los observa.
El enunciado paradigmático es: “Ví algo que no me gustó”. Más o menos es lo que dijo en 2002 cuando rechazó el ofrecimiento de Duhalde, quien lo pensó como primera opción de candidatura y continuidad para las presidenciales de las que emergiera Néstor Kichner. Esto es: participo de algo que no me gusta porque lo veo pero, sin embargo, no soy parte de ello. No soy parte de lo que veo. Luego, puedo hacer un cuentito de todo lo que me rodea, de aquello de lo que participo. Técnicamente, soy apenas un narrador.
Quienes gusten de las emociones intensas, pueden buscar por Internet los videos donde hace declaraciones durante la inundación del Salado, especialmente cuando desembarca en el Hospital de Niños, o cuando da la conferencia de prensa del 3 de mayo. El gobernador describe casi al detalle el paso del río y su avance por la provincia como si él fuese un periodista. Lo mismo corre para la acción asesina de la Policía en diciembre de 2001 o la privatización del Banco Provincia: Reutemann nos cuenta los que otros hacen.

El entorno
Así es como llegamos al segundo elemento: los sujetos que rodean a Reutemann, que son los verdaderos responsables de lo que sucede (según la posición que construye el senador nacional para sí). “A los ingenieros los mandé a poner piedras”, bravuconeó a repetición cuando le preguntaban por los técnicos que, supuestamente, no le habían avisado de la creciente del Salado (si bien en sede judicial ya está completamente probado que sí habían dado correspondiente notificación).
Reutemann no toma decisiones ni está calificado para tomarlas, de acuerdo a lo que el mismo Reutemann dice de sí mismo. Alrededor de él se encuentra una plétora de entendidos, que sí son los que actúan; por ende, son los responsables de lo que sucede. Si el resultado de sus acciones es eficaz, el logro es del conductor. Si el caso es contrario, la culpa es de ellos. Esto vale también para derrotas electorales e, incluso, para el PJ provincial entero: el Lole se desligó completamente –antes, durante y después– de las malas performances de su partido a partir de 2005, como si su retirada al ostracismo hubiese significado nada en las sucesivas derrotas de su partido. Es más: se dio el gusto de hacer uso del partido y triunfar en 2009 para, luego, volver a desentenderse del asunto. Y cerrar la boca largo, largo tiempo.

El silencio
Quizá el elemento más difícil de analizar sea el silencio de Reutemann, porque no todos los silencios son iguales. Una cosa es no dar una respuesta, otra cosa es simplemente no hacer afirmaciones sobre algún asunto. De las figuras políticas se espera todo lo contrario al silencio. La intervención en el espacio público, la palabra sobre los asuntos del común, es una clave central del gobierno democrático en los tiempos de la política mediada por las pantallas de la TV y la PC.
Pero Reutemann no habla. No dice casi nada. Es uno de los legisladores que, históricamente, menos uso de la voz ha hecho en el recinto. Bueno, también es uno de los que menos ha asistido o presentado proyectos. Uno de los pocos momentos en que hizo uso de su banca –televisación mediante, además–  fue cuando tartamudeó la lectura un discurso de carilla y media en el cual expresaba su oposición a la retenciones móviles, en la tristemente histórica sesión del voto “no positivo”.
En esa escena está, tal vez, la explicación sus silencios. Reutemann se presenta como un anacronismo viviente, como un hombre público anterior a la radiofonía. Tal como lo hacían los antiguos líderes conservadores, él no habla al público porque su autoridad no es digna de ser puesta en juego ante la opinión general, porque justamente no emana de allí, sino del exterior de ese espacio. Su autoridad es externa a la política.
Nacido de las entrañas del mundo del espectáculo –su único capital fue integrar el circo internacional de la Fórmula 1–, Reutemann desplaza su posición de político democrático hacia la de hombre distinguido y notorio, que es muy diferente. El silencio es para quien se muestra fuera de la discusión, porque está por encima de ella. Lo que corresponde, directamente, al último elemento.
 
Afuera, el origen
Llambí Campbell. Mide menos de diez manzanas por diez manzanas, la plaza está en el exacto centro. Se llama así porque alguna tuvo un dueño: Paulino Llambí Campbell. Ahí nació el Lole. Y esa es la única posición donde se afirma a sí mismo. No es un deportista, no es un galán –ambas cosas fueron su signo antes de la gobernación–, es un distinguido hombre de campo, según la nominación mítica de circulación corriente, con el deliberado y vacío enigma de los silencios de un hombre campo, con el estilo de conducción de un propietario de tierra sin confines: la responsabilidad siempre es del capataz, del arriero, del fumigador o del otro estanciero; el dueño está más allá del menester menor, está siempre ocupado en otra cosa, superior, desconocida, indómita. El dueño mira y evalúa. El dueño siempre es honesto y bueno.
Volvemos a la foto del comienzo, con el tractorcito. A la obscena, mil veces reiterada enumeración de las pérdidas de los productores rurales cuando en la ciudad se contaban los cadáveres de la tragedia de abril de 2003. A la campera de cuero marrón, bien gaucheta. A la historia de nuestras ciudades de provincia, donde no vive nadie que no tenga un antepasado –sea peón, capataz o, justamente, dueño– anclado en el idílico pasado rural.
Como mi abuelo, en foto blanco negro, que con sus intachables valores y su tenacidad parca y austera se vino desde Arroyo Aguiar a la ciudad. No importa que no haya sido dueño. Tampoco cómo era Lupotti con él –el apellido se musitaba con veneración en la mesa–, el mismo que en aquel tiempo tenía un molino en bulevar. El venía del campo, esfuerzolandia, el afuera inmaculado.
Está cerca tuyo, ¿cuál es el Reutemann de tu familia?

Postdata
Más rápido que en 2009, el kirchnerismo leyó los resultados de octubre y apuntó al centro de la diana. El antiguo relato caducó: su mentor, el saliente Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, es el único funcionario que todavía no tiene destino claro. Reposo mediante, cesó la fulminación de la imagen pública de la presidenta por el desgaste inherente propio de dar discursos todos los días, el “Hola Cristina”. El estilo kirchnerista groupie devino, ahora, en la gestión del nuevo Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien hace recordar al Carlos Corach de los 90. Hasta amenaza con el fin de los relatores militantes. Quien quiera unir la designación del gobernador de Chaco –cruzado antiabortista de video para Internet rodeado de imágenes católicas– con la del sacerdote Juan Carlos Molina en el Sedronar, en función de un gesto dirigido a la militancia católica, comete un exceso. Pero tampoco yerra tanto.
Sobre el marxismo de Axel Kicillof y el pago a Repsol: hágase uso de Internet. Jamás el actual ministro de Economía dijo que no había que indemnizar por la expropiación de YPF, sino que afirmó que no se pagaría la cifra que pedía la empresa española. De hecho la agencia de noticias Bloomberg sentenció que “obligar a Repsol a aceptar menos de la mitad de lo que pedía y, según trascendió, pagar en bonos a diez años, hace quedar a la Presidenta como una negociadora fuerte” y ubicó a Repsol como la gran perdedora del asunto. Finalmente: Kicillof fue formado por Pablo Levín, el más agudo lector de El Capital con vida, asesor de empresas recuperadas y creador del concepto de capital tecnológico. Es de esperarse una mayor injerencia del Estado sobre el mercado, con herramientas más sofisticadas que en las anteriores gestiones, y la normalización del Indec. Dos años de tecnocracia keynesiana.

Publicada en Pausa #127, miércoles 4 de diciembre de 2013

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