miércoles, 30 de julio de 2014

Un fallo a favor de las cocheras

Una resistida resolución judicial habilita a las empresas Cam y Ponce a continuar con el estacionamiento semisoterrado en Parque Alberdi.


La Justicia habilitó la construcción de las cocheras subterráneas en el Parque Alberdi, por lo que el conflicto entre el municipio y los asambleístas que se oponen a las obras pasó a una nueva fase. Ahora el Ejecutivo local deberá entregar un nuevo informe sobre la posibilidad de que se introduzcan cambios en el proyecto original. Al mismo tiempo, los vecinos comprometidos en  la defensa del patrimonio público pidieron una “interpelación política” de los funcionarios que llevan adelante la cuestionada iniciativa.
Con caravanas, marchas y un acampe, una gran cantidad de vecinos se organizó para reclamar por el Parque Alberdi. Foto: Bárbara Favant.

En un fallo fechado el 23 de julio, el juez Eduardo Sodero rechazó el recurso interpuesto del Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat) y le dio 10 días a la Municipalidad para presentar un nuevo informe sobre la posibilidad de modificar el proyecto original de las cocheras semisoterradas en el Parque Alberdi.
El juez en lo Civil y Comercial de la 10º Nominación de Santa Fe resolvió rechazar el recurso contencioso administrativo sumario –apoyado en la ley 10.000 de intereses difusos– interpuesto por el Cepronat, que pretendía que se declaren ineficaces los actos y/o decisiones administrativas que habilitan la construcción del estacionamiento. (*)
Desde el 14 de junio, un acampe mantuvo suspendida la obra, que con el fallo de Sodero podrá continuar. Son 295 dársenas para vehículos equivalentes a 25 cuadras de estacionamiento medido. De los 15.245 metros cuadrados que tiene el parque, las cocheras ocuparían 7.280 de forma semisubterránea. En ese sector el terreno a nivel de superficie será elevado y se le hará una cubierta vegetal.
El fallo de Sodero obliga al municipio a dar un paso más antes de la reanudación de los trabajos: presentar un informe “fundado” sobre la factibilidad técnico-económica de introducir modificaciones al proyecto original, que fue adjudicado el año pasado a la UTE Park Centro SA conformada por Cam SA y Ponce Construcciones SRL (el contrato se firmó el 10 de febrero de 2014).
El juez solicitó precisiones sobre los siguientes puntos:
– Una mayor profundización del soterramiento a fin de que la elevación mínima no exceda de un metro cuadrado, minimizando el impacto visual.
– La reinstalación del Monumento a la Madre en su lugar original.
– La reconstrucción de la glorieta y el rosedal.
– La restauración y reinstalación del mástil.
– La reubicación dentro de la superficie a ampliar de las especies arbóreas que se extrajeron.
– Mayor densidad al manto de tierra vegetal proyectado para cubrir los taludes.
– Plantar más árboles nuevos.
– La viabilidad de modificar el régimen de explotación de las cocheras, imponiendo un cupo para pacientes del Cemafe, una vez que quede habilitado.

Las reacciones
La Asamblea Ciudadana en Defensa de lo Público rechazó el fallo del juez Sodero porque “se limita primariamente a un enfoque reducido sin tener en cuenta otras perspectivas, de índole de participación democrática y pacífica de la ciudadanía en derredor de estas disputas, en una causa de pública y notoria manifestación popular”.
“Seguimos reclamando el deber de custodia y preservación de los bienes públicos, que pertenecen a todos los santafesinos, por parte de los distintos funcionarios de todas las esferas de los poderes públicos”, reclamaron desde la asamblea. “Abogamos por una defensa de lo público, concepto construido democráticamente en esta reunión popular ciudadana, que no es otra cosa que una política pública que no privilegie intereses exclusivamente privados, sino del conjunto de la población, especialmente de los sectores más postergados”.
Tras el fallo, la Asamblea exigió una “interpelación política” de los funcionarios “que han puesto en juego el libre e irrestricto disfrute de los bienes públicos”, en referencia al secretario de la Producción de la Municipalidad, Pablo Tabares, quien tiene vínculos comerciales directos con la constructora Cam, una de las empresas beneficiadas con la licitación para las obras de las cocheras.

Dice un especialista en patrimonio
El arquitecto Carlos María Reinante escribió un artículo titulado Parque Juan Bautista Alberdi: construcciones que destruyen con críticas al proyecto de las cocheras. El especialista remarcó que el Parque Alberdi fue concebido durante la intendencia de Francisco Bobbio (1937-1941), “uno de los períodos más fructíferos de la historia urbana de Santa Fe”.
“Conservar el parque y su trazado original representa el principal argumento en defensa de su integridad”, sostiene Reinante, quien fue director de Patrimonio de la Municipalidad desde 2001 hasta 2008. “Ello no significa dejarlo librado a su abandono sino recuperarlo conforme a la esencia de su construcción histórica, es decir, aceptando las condiciones socio-culturales de su materialidad. (...) el mantenimiento del parque y su recuperación conforme a pautas consensuadas siguiendo técnicas en la materia, no significa oponerse a los naturales progresos que debe tener una ciudad”.
“Resulta desproporcionado y en cierto modo pueril el destino de la intervención; deben buscarse otras alternativas al acuciante problema de estacionamiento en el área central, posiblemente planteando soluciones más de fondo como lo han hecho otras ciudades. Por lo que no parece razonable enajenar parcial o totalmente el subsuelo de un espacio público para construir cocheras. (Decimos enajenar porque resulta eufemista pensar que en 30 años de usufructo privado, posiblemente prorrogables, se pueda hablar de usufructo público o de bien público)”.
“Atento a ello resulta a todas luces contrario al patrimonio y excesivo en sus implicancias culturales la idea de suprimir el trazado histórico del Parque Alberdi para adecuarlo a otros usos; desaparecería con ello un testimonio valioso que documenta una parte importante de la historia de los santafesinos para cumplir un destino vacío de significados”.
“De prevalecer la tesis reformadora, en el sentido de descartar la idea de conservar la estructura histórica del parque, cabría preguntar: ¿no resulta posible atemperar el proyecto? Hacer que los sectores nobles del parque (Monumento a la Madre, mástil y puerta urbana sobre el eje de calle Primera Junta, con sus caminos y glorietas) puedan conservarse y potenciarse con la idea de su puesta en valor. Del mismo modo, y en pos de seguir manteniendo la articulación del Parque Alberdi con la Plaza Colón, ¿no se pueden buscar formas de armonización que permita conservar la proverbial relación que existe entre ambos espacios?”.

En Pausa #138, miércoles 30 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

Dos pasiones con la misma ilusión

Sabaleros y tatengues compartirán temporada en el Nacional B, pero no se cruzarán.


Allá por 1995 el país se encaminaba al suicidio económico y social con el comienzo del segundo mandato del menemismo. La muerte del hijo del “riojano”, su reelección y la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero fueron las tres noticias del año. En Santa Fe, la noticia más destacada era la vuelta de Colón a Primera División. Pasaron 19 años de aquel 29 de julio: Unión y Colón no militan junto en la Primera B Nacional desde aquel día en que los Negros le ganaron 3 a 1 a San Martín de Tucumán.
Madelón y Osella continúan al frente de las escuadras santafesinas, camino al ascenso.

Durante 19 años, Colón se mantuvo en Primera, mientras que Unión subió y bajó de categoría en dos oportunidades. El descenso del Tate en 2013, y del Sabalero en mayo, provocaron que ambos clubes se vuelvan a encontrar en el ascenso.

Así se juega
Al desgraciado reencuentro en el Nacional B se le puede ver un lado positivo: en la reestructuración que tendrá el nuevo torneo de Primera División, a partir de marzo de 2015, se sumarán diez equipos; ascenderán desde el Nacional y no descenderá ninguno de Primera.
Con esa disposición, Colón y Unión, como el resto de los habitantes de la máxima categoría del ascenso, aumentan notablemente sus chances de jugar en 2015 contra River y Boca, por ejemplo. La B Nacional –comienza este fin de semana [actualización: por la muerte de Julio Grondona se suspendió la fecha]– tendrá como novedad organizativa la incorporación de dos zonas. Tanto en la zona “A” como en la “B” habrá 11 equipos, y al cabo de dos rondas (ida y vuelta, todos contra todos y con una fecha libre cada equipo), los que finalicen entre los primeros cinco lugares ascenderán. Y si la campaña es muy mala, tampoco habrá que desesperar, porque la AFA también escribió en el reglamento de este torneo que no habrá descensos.

Caminos separados
Lo curioso de este torneo para Colón y Unión es que por primera vez no se verán las caras jugando en la misma categoría. El motivo es simple: los de Diego Osella serán parte de la zona “A” y los de Leonardo Madelón de la “B”.
Colón deberá enfrentar a Aldosivi, Argentinos Juniors, Boca Unidos, Douglas Haig, Ferro, Gimnasia de Jujuy, Guaraní Antonio Franco, Instituto, Nueva Chicago y San Martín de San Juan. Los viajes del Sabalero incluirán una visita a Mar del Plata, Corrientes, Pergamino, Jujuy, Misiones, Córdoba, San Juan y tres viajes a la ciudad de Buenos Aires (a los barrios de La Paternal, Caballito y Mataderos).
En la otra vereda futbolera de la ciudad, Unión jugará ante All Boys, Atlético Tucumán, Crucero del Norte, Huracán, Independiente Rivadavia, Patronato, Santamarina de Tandil, Sarmiento de Junín, Sportivo Belgrano y Temperley. Esto quiere decir que el Tate viajará una vez a Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná, Tandil, Junín, San Francisco, zona sur del conurbano bonaerense (Temperley) y dos veces a la ciudad de Buenos Aires (a los barrios de Floresta y Parque Patricios).
Con GPS en mano (y un fibrón también), entre idas y vueltas los muchachos de Osella recorrerán cerca de 12.892 kilómetros por las rutas de nuestro país, mientras que los de Madelón dejarán marcado en el velocímetro el número 12.090. Entre el primer fin de semana de agosto y mediados de diciembre (cuatro meses y medio) los clubes de nuestra ciudad habrán recorrido 25.000 kilómetros, visitado nueve provincias y la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y jugado en 20 canchas rivales.

La preparación
Los antecedentes de Colón y Unión tienen demasiados componentes opuestos como para tratarlos de igual a igual en la previa a un torneo tan importante. Los puntos de coincidencia pasan por la obligación de ascender y la continuidad de los entrenadores.
El Sabalero llega a esta categoría luego de habitar durante casi dos décadas en Primera, pero con una realidad institucional y económica absolutamente deteriorada. Las secuelas de la era Germán Lerche terminaron con un descenso deportivo, aunque ese costo le valió a Colón la resurrección del valor de la identidad sabalera. Esa resurrección significó el armado de una Comisión Directiva con más amor al club que dinero en los bolsillos, el compromiso de pocos jugadores con experiencia y muchos pibes de las inferiores, y el trabajo a destajo de un cuerpo técnico sin pergaminos que estuvo a un partido de mantener la máxima categoría. Y si hablamos del hincha, desde las tribunas Colón volvió a ser un auténtico grande que sostuvo la ilusión hasta caer de pie en Rosario.
Hoy Colón está en un lugar que alguna vez habitó, pero que ya nada tiene que ver con aquel pasado tan oscuro de la década del 80 y principios de los 90. Aunque ya nadie gane con esa chapa que dice “yo soy de Primera”, el Sabalero sabe que el peso de su historia no le deja otra opción más que la de ascender, y por eso que la dirigencia se la jugó por un DT que mamó en corto tiempo el ADN rojinegro, los llenó de pertenencia a los más chicos y supo manejar a los más grandes para que sean líderes adentro y afuera de la cancha. Con poco dinero, vendiendo jugadores a la fuerza para poder afrontar el presente y apostando a un mix de experiencia y juventud, el nuevo Colón de Osella afrontará este torneo como una verdadera revancha por lo que no pudo concretar en la primera etapa del año.
La realidad del Tate parece estar alejada de lo que fueron las últimas dos temporadas deportivas. La de 2012-2013 terminó con un descenso inesperado al comienzo de ese ciclo y la última fue una triste película que tenía un final cantado: otro año en el Nacional. Lo que había sido un descenso (2013) en paz, y con aplausos, un año después se convirtió en un final de silbidos e insultos a jugadores y dirigentes. El hincha de Unión reaccionó luego de soportar una campaña que nunca terminó de entusiasmarlo, y mucho menos de ilusionarlo con la idea de volver a Primera.
Hoy Madelón carga en sus espaldas con la responsabilidad de comandar este barco y subir a los tripulantes que él mismo mandó a buscar. Esta vez, el armado del plantel para el ascenso tiene nombre y apellido, la dirigencia rojiblanca actuó con velocidad y el DT tuvo a sus jugadores apuntados en tiempo y forma. El ídolo tatengue no tendrá excusas para el armado del equipo, y desde este fin de semana deberá demostrar que es uno de los planteles más competitivos de la categoría y que tiene el peso de ser uno de los primeros en conseguir el ascenso.

Caras frescas

Los nuevos jugadores de Diego Osella, a pocos días de comenzar el torneo, son:
Arqueros: Jorge Broun (Dep. Antofagasta).
Defensores: Franco Lazzaroni (Newell´s), Guillermo Ferracuti (Newell's) y Wilfredo Olivera (Quilmes).
Volantes: Facundo Callejo (vuelve del préstamo a Gimnasia de Jujuy), Yamil Garnier (Sarmiento), Matías Ballini (Rosario Central), José David Leudo (Estudiantes) y David Ramírez (Millonarios).
Delanteros: Fernando Telechea (Quilmes), Raúl Becerra (Argentinos) y Cristian Pavón (Boca).

Las nuevas figuras que revisten en el plantel de Leonardo Madelón son:
Arqueros: Nereo Fernández (Argentinos Jrs.).
Defensores: Juan Avendaño (vuelve del préstamo a Talleres), Diego Barissone (vuelve del préstamo a Argentinos Jrs.) y Marcelo Cardozo (Aldosivi).
Volantes: Martín Fabro (Brown de Adrogué), Matías Soto Torres (vuelve del préstamo a Aldosivi), Fausto Montero (vuelve de préstamo a Arsenal) y Manuel De Iriondo (Atlético Rafaela).
Delanteros: Claudio Guerra (Defensa y Justicia), Enrique Triverio (Defensa y Justicia), Lucas Gamba (Independiente Rivadavia de Mendoza) y Franco Soldano (Unión de Sunchales).

En Pausa #138, miércoles 30 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

Salió Pausa #138

El infierno en la Franja de Gaza, el conflicto por el Parque Alberdi, la crecida del río Paraná y su impacto en Santa Fe, Unión, Colón, Mundial Andando, Hugo & Los Gemelos, Divididos, la historia de Elena Moncada, las elecciones de 2015, el encuentro audiovisual Rebelión... y como siempre: el humor de Rebo y las columnas literarias de Pagés, Hechim, Callero y Coutaz.

Todos estos temas –y mucho más– en Pausa #138. Edición del miércoles 30 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

martes, 29 de julio de 2014

Pausa #137 completo en pdf

Para acceder al archivo completo, en pdf, de la edición #137 del periódico quincenal Pausa, publicada el 16 de julio de 2014, click acá.

viernes, 25 de julio de 2014

El noreste tiene proyecto propio

Vecinos y organizaciones de Playa Norte, Bajo Judiciales y Bajo Gada presentaron al Concejo un plan urbano con el fin de afianzarse en el lugar y detener los desalojos.


En el noreste de la ciudad hay 250 familias asentadas hace 30 años en terrenos que el mercado inmobiliario ve con ansias de amplios réditos económicos. La propuesta oficial apunta a relocalizar las viviendas bajo distintos argumentos –incluso algunas fueron trasladadas en condiciones que rozan lo indigno–, pero los vecinos se organizaron y presentaron su propio proyecto de urbanización. De esta manera, bajo la figura de Iniciativa Popular (prevista en el artículo 89 bis del Reglamento Interno del Concejo Municipal), representantes de los barrios Playa Norte, Bajo Judiciales, Los Quinchitos y Bajo Gada dieron a conocer el proyecto de ordenanza que ingresaron al Concejo Municipal junto al Anteproyecto de Urbanización de los barrios del Noreste. Los vecinos cuentan con un amplio respaldo social, además son asesorados por el Centro de Salud Setúbal y las organizaciones Manzanas Solidarias, Tramas, MOI y Canoa.
Las tierras que habitan las familias pertenecen a distintos dueños y están localizadas en un sector definido por el polígono limitado al Este por la Laguna Setúbal, al Oeste por la Avenida General Paz hasta Callejón Funes, al Norte por el humedal de la laguna y al Sur por el terraplén French.
Años de trabajo participativo, relevamientos y talleres respaldan el anteproyecto, cuyo título es “La lucha por el derecho a la radicación desde los procesos de producción social del hábitat”. Lidia Aranda, vecina de Playa Norte, destacó que el trabajo “plantea una organización de ciudad para que no nos saquen. Hace años que la Municipalidad nos quiere mandar a otro lado y queremos mostrar que tenemos un proyecto de urbanización y buscamos mejorar el barrio. Vinieron a querer sacarnos sin ninguna justificación, dándonos dinero. El primer antecedente fue el traslado de varias familias a barrio Las Lomas, luego llegó la construcción precaria de Los Quinchitos, adonde fueron a parar otras 18 familias en 2011”, recordó. “Convivimos con terrenos inundables que fuimos rellenando y podemos seguir viviendo ahí. Queremos quedarnos acá porque tenemos sentido de pertenencia, además las opciones que nos ofrecen tampoco son buenas: no podemos ir a vivir a una habitación de cuatro por tres sin baño, cuando en mi casa tengo dos habitaciones, cocina y comedor”, añadió Lidia.
Desde 2005, cuando mediante la ordenanza 11.197 se aprueba la propuesta de extender la costanera y “erradicar el asentamiento”, los vecinos conviven con la incertidumbre que producen las amenazas de ser desterrados de su lugar, opacando los proyectos de progreso y mejora en la calidad de vida. El simple y milenario acto de plantar un árbol se torna estéril cuando regularizar la situación no depende de ellos sino del proyecto urbanístico e inmobiliario que planea el gobierno de turno. La historia de amenazas, desalojos forzados y derribamientos de viviendas indica que prima la erradicación como política persistente.
Los tres barrios –Bajo Judiciales, Playa Norte y Bajo Gada– se ubican dentro de un anillo de defensa que los rodea y define la desembocadura del agua tras el terraplén French, un sistema inconcluso de desagües pluviales de Guadalupe. Esto hace que algunos vecinos sufran problemas de inundación, en especial cuando se suman lluvias copiosas a la crecida del Paraná. La manutención de casabomba ubicada en el último terraplén es cuestionable, pero cuando funciona la situación de la zona mejora notablemente. En tanto, la provisión de servicios domiciliarios es deficiente y el denominador común es la informalidad con la que se resolvió cada caso. La red de agua potable es precaria y algunos vecinos tienen perforaciones a napas contaminadas.
“Acá hay relaciones sociales con los lugares de trabajo, con el centro de salud, con las escuelas, parroquias, clubes e instituciones. Este sector se fue construyendo con personas que necesitaban un lugar mejor para vivir, venían desde Chaco y localidades como Alejandra y San Javier, buscaban su sustento en la laguna Setúbal ya que muchos de ellos son pescadores. Otros se dedican a la cría de animales y al cirujeo. Prima un derecho humano que atraviesa todo tipo de solicitud: el derecho a la vivienda y al hábitat en un lugar que la ciudad no veía. Después de muchos embates se llega a esta instancia propositiva, con un proyecto que dice que todo es posible, sin necesidad de que la gente se tenga que mover. Tras la presentación en el Concejo, contamos con el apoyo verbal de ediles de todos los bloques”, sostuvo Liliana Berraz, de Manzanas Solidarias.

Propuesta propia
Los ejes del anteproyecto apuntan, en primer término, al reciclaje de suelo urbano. En este sentido, la propuesta se centra en la conformación de manzanas según los agrupamientos de viviendas ya existentes y en continuidad con el amanzanamiento consolidado del sector noreste; medición y subdivisión de lotes con las medidas adecuadas para cada familia que ya habita en el sector; definición y consolidación de un límite de crecimiento urbano en sectores del barrio no adecuados para construir viviendas; relleno de terrenos o elevación de las viviendas en las zonas de cotas más bajas.
En cuanto al suelo sin uso en tierras privadas, se propone la creación de nuevos lotes y construcción de conjuntos de viviendas colectivas, priorizando las familias con problemas de hacinamiento.
Respecto a la conectividad, se establece la apertura de nuevas calles de acceso vehicular y mejoramiento de las existentes; adecuación de calles peatonales de acceso común; iluminación, desagües pluviales y acceso a los servicios públicos, además de consolidación de los frentes de vivienda sobre caminos de acceso y como referencia de los domicilios particulares.
Finalmente, se busca acondicionar los espacios verdes para la construcción de paseos y plazas protegiendo la biodiversidad. Se apunta a la constitución de espacios comunes para el acopio y selección en beneficio de quienes viven del reciclaje. También se destinarían espacios comunes para la realización de huertas y cría de animales. Los espacios comunitarios para actividades culturales, educativas y sociales también están previstos.
Los vecinos del noreste llevan muchos años afianzados en un lugar del que lógicamente
no quieren irse, y mucho menos por la fuerza. Fotos: Pablo Bertoldi

Desde la organización Tramas explicaron que “la propuesta tiene tres componentes básicos: uno es el de regulación de la tenencia de la tierra que los vecinos han ganado con su trabajo, amparados en diversos elementos normativos que van desde leyes nacionales como la 24.374 para la Regularización dominial, pasando por artículos de nuestro viejo Código Civil vinculados a la usucapión, es decir la adquisición de la propiedad por el paso del tiempo, ocupando de manera pacífica, de buena fe, abierta y pública, hasta derechos de carácter constitucional y tratados internacionales. Hay un conglomerado de derechos que respalda la legitimidad de la tenencia de la tierra por parte de estos vecinos, por lo tanto se está vehiculizando la idea avanzar hacia una regularización dominial previa expropiación, considerando que tiene un fin de bien público. En segundo lugar, el proyecto de ordenanza tiene que ver con la gestión de las mejoras que necesita el barrio, donde se plantea una preeminencia del proyecto de urbanización elaborado por el propio barrio, aprovechando los conocimientos locales de los habitantes. Un tercer momento es la generación de una mesa de diálogo, una instancia participativa institucionalizada generando una profundización en la evaluación de otras instancias antes de poner en práctica, por ejemplo, las estrategias de relocalización. Las situaciones son muy diversas y siempre hay otras alternativas posibles antes de romper un proceso social que además tiene de un significado vivencial y económico, un proceso social de construcción de la identidad de estos barrios que merece ser respetado y evaluado en todas las alternativas antes de optar por otras más violentas”.

Un “suelo apetitoso”
En un tramo del anteproyecto se reconstruyen los principales perjuicios de la inseguridad de la tierra al que se ven sometidos hace décadas los vecinos del sector, así como los principales aspectos de las políticas expulsorias impulsadas desde el Estado a nivel local, desde que los terrenos fueron acaparando atractivo para el negocio inmobiliario, hasta la presentación del proyecto de ordenanza por parte del Ejecutivo Municipal bajo el mensaje 66/12.
María Paz Coniglio, del MOI, puntualizó que se estableció la zona como ‘de urbanización futura’ con el indicador de Residencial 4. “Esto datos de la realidad implican que ante la propuesta del municipio de relocalizar a quienes estaban habitando la zona para que este suelo apetitoso para el mercado inmobiliario fuera la excusa para expulsar, los vecinos y las organizaciones plantean la factibilidad de urbanizar considerando la necesidad de realizar obras públicas. En el anteproyecto ponemos conocimientos técnicos específicos en términos de arquitectura y jurídicos, junto al conocimiento de los vecinos, quienes habitan cotidianamente su barrio. Esto implica la participación del Estado. Y nuestra idea es poner sobre la mesa otro proyecto frente a ese planteo de un reservorio que no considera el derecho de permanencia de vecinos que están hace 30 años, porque debería ingresar otro sector social debido al valor inmobiliario que tiene la zona. Para ello, planteamos constituir una mesa de diálogo con el Estado donde el anteproyecto sea el elemento para poder pensar ese plan de mejoras y urbanización como eje para garantizar la radicación y el mejoramiento del barrio y sus viviendas”.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

¡Truco! a la radio

Poker de Sotas y Todos tienen que ocultar menos yo y mi mono, en el éter de la 91.9.


Así como sucede con su acontecer sonoro, durante la noche los pasillos de la Radio de Noticias se atestan de situaciones que no se pueden hilvanar con facilidad: la entrada de El Harlem (la cocina) tiene un cartel en el que se lee “Prohibido fumar fuera de este recinto”, una más entre la lista de reglas que organizan el Póker de Sotas, un garito clandestino confundido con programa de radio conducido por una baraja de personajes. Espada, Basto y Copa ya están rotando la voz hace 32 minutos, batiendo con relax la mezcla y comentando con lógico regocijo los siete goles alemanes. Oro acaba de llegar, está descompuesto del estómago hasta que entra al estudio de transmisión y se convierte en Amuchástegui, que no está enfermo. El Barman, que ejerce con gran oficio la operación técnica del programa, recibe llamados de los parroquianos, se hace señas con Basto y sube un tema de Willy Crook para ir a tanda. Durante las tandas todos se escapan automáticamente al Harlem a puchear y a buscar los mates; invisible, una radio sintonizada con ellos no les es necesaria para saber cuándo deben volver a sentarse al micrófono.
El elenco de Póker de Sotas.

Durante la partida 250, mientras el abuelo Hugo adelantaba su presentación en el Cine América (fue el jueves 17) con Hugo y los gemelos, me enseñan la contraseña que cada quien que llega debe repetir: “Vengo a matar al conductor”. De cualquier manera, el conductor tiene la capacidad de resucitar de lunes a jueves desde las 22.00 hasta la medianoche. Un cuestionario de cuarenta preguntas es lo que sucede después de invocar el enunciado clave y de sacar una carta del mazo: La tierra y su gente, pormenores del uso del bidet e interrogantes psicoanalíticos encubiertas (o no) van delineando un perfil del entrevistado que el Croupier va recitando.
A todo esto, ya hay tres muchachos que afinaron sus criollas entre sí, pero que antes charlan disconformes acerca de las reformas en el plan de obras de Parque Alberdi, a sabiendas de que deberán sostener la resistencia. En “El abuelo records”, estudio de grabación en vivo de Hugo, se cruzan dos guitarras haciendo sonar una canción que acaba de ser compuesta y que habla del romance de un hombre con la nostalgia respirada a partir de los paisajes de su litoral que es talado y drenado a la medida de las necesidades inmobiliarias. Javier Bonatti, Lautaro Ruatta, Alan Valsangiacomo y Martin Pedretti son sus nombres de todos los días, comandados por Claudio Chiuchquievich, que los viernes durante el mismo horario y por la misma estación acompaña a Ale David en una propuesta hermanada con el Póker: Todos tienen algo que ocultar, menos yo y mi mono.
Melómano confeso, David se pasa la semana explorando su colección de vinilos de más de 400 ejemplares para tener qué pasar en su programa que sale por la 91.9, y que “nace del tema de los Beatles (Everybody’s got something to hide except me and my monkey, obvio), en el que yo sería Lennon y el mono Yoko, así que en el programa adoptamos  esa política de desnudar nuestras intenciones”. Más allá de esto, la propuesta es simple: Ale elige un par de canciones, cuenta a qué historia personal o anécdotas lo devuelven y un invitado que semana a semana varía hace lo propio con otro puñado de temas. Un rato de charla, audiencia de las músicas y la voz la toma a cargo el Chuka (Chiuchquievich) para abocarse a la lectura de poesía y literatura en general seguido “de una síntesis de lo que él va escuchando durante el programa y hace un balance o una narración de todo aquello. Es muy bueno lo que hace porque cuida mucho las palabras que usa, cosa que creo que es de valorar si ponemos el ojo sobre cómo utilizan el lenguaje en los medios hegemónicos”, opina Ale para Pausa.
El show radial de Alejandro David siempre es garantía de la mejor selección musical. Foto: Pablo Bertoldi.

El teatro independiente durante la dictadura, cómo fue la radio en los 60 o las fuentes directas sobre las que se han compuesto los hits del ámbito rockero local contemporáneo son algunos de los casos que fueron componiendo una suerte de reconstrucción de la historia de experiencias artísticas santafesinas. El cruce de los lenguajes que manejan personajes que proceden de clases sociales opuestas, de la literatura con la música y de las voces de la que es capaz una misma boca son algunos de los ejercicios que se practican en procura de darle otra forma a los contenidos, de moldear nuevas maneras de comunicar.

También en cine
Tras un año de clases de batería con el Mono Farelli, Ale debió interrumpir aquello debido a otro proyecto que los acabó involucrando a ambos, pues Sesenta y cinco Setenta y cinco Comarca Beat (largometraje documental musical acerca de las bandas originarias del rock locales y de la zona) está a su cargo en la dirección y está en proceso de finalización.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

Escolazo zodiacal


Aries
Mes prometedor en su laburo, energías renovadas, nada se interpone con sus deseos. Estará de vacaciones.

Tauro
Insomnio, vuelva al onanismo: no produce daños a corto o largo plazo, es una práctica normal, antiestresante.

Géminis
Durante su vida comió más mierda que Mascherano y ni siquiera es bueno en algo. Toda esta situación lo lleva a vender ollas Essen. Al final es feliz.

Cáncer
Deberá tomar decisiones. No siempre se consigue lo que desea. Ojo con las incontinencias en el trasporte urbano.

Leo
Dolores de cabeza por el stress mundialero. El sexo es una de las nueve razones por las que vale la pena reencarnar. Las otras ocho son irrelevantes.

Virgo
Trabajo estupendo, incluso es posible que cobre. Un síntoma de proximidad a una crisis nerviosa es creer que tu trabajo es tremendamente importante.

Libra
Mes literal: decide ponerle pimienta a su relación y eso le trae problemas en la piel. Prácticas esotéricas los sábados.

Escorpio
Recuerde la frase del gran Frank Zappa: la música pop ha hecho más por el sexo oral que ninguna otra cosa.

Sagitario
Es un momento oportuno para emprender un viaje y  ser parte de las postales que admira.

Capricornio
Dudas universales sin respuesta: ¿por qué si elijo la caja rápida, el cajero cambia el rollo de tickets?

Acuario
La castidad es la menos natural de todas las perversiones sexuales. El trabajo lo sorprenderá una mañana y no habrá más remedio que hacerle frente.

Piscis
La influencia lunar le permitirá entender la serie de Fibonacci y las películas de David Lynch.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

jueves, 24 de julio de 2014

Yo necesito un gol

Mil mates
Por Fernando Callero

Los mundiales me hacen recodar otros mundiales, pero no los años ni los resultados, sino la temporada de invierno en que suceden. El cielo así como hoy, 5 de julio, en que el equipo argentino derrotó a Bélgica, ingresando de lleno en las semifinales.
No sé nada de fútbol, en todo caso lo básico del juego, pero soy incapaz de armar esas historias tramadas con colores y héroes con que veo fascinarse a tanta gente. Confieso que me da un poco de envidia, una soledad un poco resentida, porque por más que lo intente, el ruido blanco de los partidos me duerme, ese drone ansioso que pone a temblar a todos en las tribunas o frente a la pantalla –algunos por laburo reciben todo el comentario por los auriculares de sus Ipods y teléfonos, la vieja escuela de la transmisión radial– con picos intempestivos de estrés, y levanta en vilo a los cuerpos para después tensarlos como gatos frente a la presa, una laucha que es una porción de victoria, una conversión, la entrada de un balón en el arco: gol.
Entonces ya estoy hablando de fútbol. En cierta forma logré romper la corriente. Voy a jugar un poco con estos temas.
El primer Mundial que recuerdo haber vivido fue el Mundial 78 –el del 74 lo pasé tomando teta–. Yo tenía 6 años y me acuerdo bastante, mucho más que de todos los que siguieron. El equipo estaba conformado por Ardiles, Kempes, el pelilargo goleador que sostuvo impecablemente el 10 en su casaca hasta el final, Pasarella, que era el capitán, Leopoldo Jacinto Luque, que pasó a la historia con un golazo de palomita frente a no sé qué equipo, un tal Gallego, y no sé si algún otro nombre. ¡Ah!, ¡sí!, el conejo Tarantini que tenía una porra redonda de rulos rubios... Bueno, de esos me acuerdo. En casa se empezó a vibrar tarde la victoria, al ingresar a las semifinales, pero yo frecuentaba la casa de mi amigo Juanchi, que eran fanáticos y tenían gorros, banderas y esas trompetas de plástico que hay que saber soplar para que suenen, las primeras vuvuzelas. Con Juanchi picábamos papel de diario en grandes bolsas que salíamos a tirar por las calles del barrio después de cada triunfo de Argentina. ¿Se acuerdan del 6 a 0 a Perú? Dicen que fue comprado. La colecta de pequeñas piezas se volvió de pronto un zafari de caza mayor: la copa del mundo, su redondez de oro encegueciéndonos.  
Pero la gloria vino esa noche en que cayeron mis tías a casa, después de la final contra Holanda. Salimos a la calle, primero caminando con los vecinos hasta el centro. Mi viejo no tenía auto. El mundo se quebraba de emoción. Íbamos todos hacia ningún lugar, girando y gritando una alegría superior a lo que al menos yo podía soportar en mi pecho. Estaba ciego de lágrimas en la capota de una camioneta bordeaux de un conocido, agitando una bandera de Argentina a los balcones de calle Entre Ríos empecinados de gente bien. Y de ellos al cielo de Dios, que en ese momento, sin lugar a dudas, era argentino.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

No me escribas más

Variopinta, por Federico Coutaz

Y yo me temo que va a pasar el tiempo y que no va a ser un recuerdo feliz. Me quedo quieto para no ahuyentar tus labios latiéndome en la boca, tu mirada en los ojos, tu perfume en el frío (y el eco repiqueteado en la mesa del ritmo de tu nombre).
Los amores eternos de la pena: tu auto se aleja y me quedo en la puerta, en la calle, en la noche. Desierto-viento-helado, mentolado, y las hojas de siempre que insisten en su danza, melodía sorda, canción de invierno.
Y ahora te imagino sacándote la ropa (que yo no pude), tratando de no hacer ruido en una coreografía lenta de piruetas mudas. Un ronquido acompasado llena el aire y penetra esas grietas invisibles que tienen todas las paredes. Te acostás despacio, te acurrucás y te tapás la cara. Y te tapás el llanto y te sacás los besos. Pena penita, pensar en nada. Quizás sueñes que sos chica y corrés por el campo.
La mañana traerá la calma, borrará los temblores, las cosas estarán donde siempre y con la luz recobrarán su peso, su orden, su designio. Bajo tus pies descalzos, las últimas penumbras se arrastrarán ligeras debajo de la cama. Después del desayuno, cuando te quedes sola, llegarán las noticias en el diario y la radio, el mundo y sus miserias, todo y nada, girando, todo cambia, nada cambia, se transforma y se pierde. Y vos vas a mirar el vapor del café y la humedad que brota del vidrio en la ventana, imaginando dibujitos con el dedo que no vas a hacer. Eso.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

martes, 22 de julio de 2014

Más cocheras en espacios públicos

El proyecto para construir estacionamientos en la Plaza San Martín ya da sus primeros pasos, mientras todavía un acampe continúa parando las obras en el Parque Alberdi.
[Actualización: el acampe fue sustituido por una carpa abierta y la Municipalidad fue habilitada para continuar con la construcción de la cocheras del Parque Alberdi tras un fallo del juez Sodero]


El 27 de marzo pasado el Concejo aprobó la ordenanza 12.080, por la que se declaró de interés municipal el proyecto de construcción de cocheras subterráneas en Plaza San Martín (para muchos, la Plaza de los Bomberos), situada entre Tucumán, Primera Junta, 9 de Julio y 1º de Mayo. También se autorizó al Ejecutivo a elaborar los pliegos de bases y condiciones “a los efectos del posterior llamado a licitación correspondiente”. Los ediles justicialistas del bloque “Santa Fe es una sola” (Sebastián Pignata, Ignacio Martínez Kerz, Juan José Saleme y Silvina Frana) se abstuvieron en la votación, mientras que la oficialista Adriana Molina y Tomás Norman (Unión PRO-Federal) fueron los entusiastas defensores de la propuesta. Cuando aún resuena la polémica por la ejecución de los trabajos en el Parque Alberdi, el gobierno local avanza en una iniciativa tanto o más discutible que aquella.

Menemismo nao tem fim
La ordenanza 11.852 de marzo de 2012 establece que el Ejecutivo local “podrá celebrar contratos de concesión de obra pública, de servicio público, de uso y explotación de bienes y espacios públicos, o el que jurídicamente corresponda según el caso”. Así, en Santa Fe un particular puede modificar aquello que es de todos y luego usufructuar por un máximo de 30 años los beneficios de esos cambios. Estamos asistiendo a la autorización de privatizaciones en nuestra ciudad, bajo el nombre de “Régimen de Iniciativa Privada”.
Según la maqueta digital de Ingeconser, la futura Plaza San Martín luciría
más o menos como un gran solarium en pleno centro capitalino.

Sintéticamente, el trámite consta de los pasos que siguen: 1. una persona física o jurídica, o una unión transitoria de empresas (UTE) presenta al Concejo un proyecto para intervenir un inmueble o lugar público; 2. ese Cuerpo remite una copia al Ejecutivo Municipal; 3. este último lo analiza y si le parece viable lo remite nuevamente al primero; 4. el Concejo declara la iniciativa de interés municipal y autoriza al Ejecutivo a continuar con el trámite; 5. el Municipio elabora el pliego de condiciones y llama a licitación; y finalmente, 6. se adjudican las obras y su explotación.
La ordenanza aclara que el autor de la iniciativa no necesariamente resultará ser el concesionario, pero le da cierta ventaja: siempre que no guarde una diferencia mayor al 15% con la mejor oferta, será convocado a modificar la propia y si iguala a aquella, obtendrá la adjudicación de los trabajos.

El proyecto inicial
El 16 de diciembre de 2013, Ingeconser SA presentó una propuesta para la construcción y explotación de un estacionamiento soterrado bajo la Plaza San Martín. El proyecto contempla un total de 822 cocheras, distribuidas en dos niveles: un primer subsuelo con 377 dársenas convencionales y 16 para discapacitados, y un segundo subsuelo destinado a usuarios permanentes, con 429 lugares. Por calle Tucumán se podría ingresar a ambos pisos y por Primera Junta sólo al estacionamiento temporario.
En cuanto al espacio público, la empresa asegura que su superficie se ampliará en 1.270,72 m2 y que seguirá dominado por la presencia del monumento al General San Martín. También se reubicarán las esculturas, placas y, por supuesto, el carro de los bomberos. No obstante, se modificaría notablemente el diseño de los canteros, que será geométrico y simétrico. En uno de ellos se instalarían juegos infantiles, bancos y una pérgola, pero los restantes estarían sobreelevados, cercados y con arbustos o árboles, por lo que no serían transitables. De hecho, la firma asume que “las zonas peatonales se pavimentarán con adoquín intertrabado”. Entonces, salvo por la cuadrícula destinada al mobiliario para los chicos, en lo que al uso cotidiano se refiere, se trataría prácticamente de una plaza seca. No obstante, las especies arbóreas consideradas de mayor valor se mantendrían. Según se consigna, las palmeras se dejarían en su lugar o se trasladarían ligeramente, las líneas de tilos se conservarían en cada uno de los cuatro lados y se dejarían “algunas especies de porte menor, que tienen un interés histórico”.

La opinión oficial
El hecho de que el Ejecutivo haya remitido la propuesta al Concejo para su declaración de interés implica un primer espaldarazo. Además, cuando esto sucedió la Subsecretaría de Ambiente local ya había elaborado el informe de impacto pertinente, de conclusiones muy positivas para el proyecto de Ingeconser SA. Algunas frases que resaltan: “se considera que el proyecto no generará impactos adversos significativos ni permanentes en el entorno durante la etapa de obra de construcción”; “la etapa de funcionamiento del proyecto debe destacarse por su impacto beneficioso sobre el medio natural”; “la obra cuenta con una planificación sustentable que debe destacarse”.
El texto hace especial hincapié en la necesidad de ampliar la capacidad de estacionamiento en el microcentro y asegura que la iniciativa “permitirá un tránsito vehicular más fluido y seguro”. Si los conductores que antes descartaban esa zona ahora se dirigirán a ella en busca de un lugar en las cocheras subterráneas, esa última deducción parece poco sostenible.
El proyecto está en etapa de revisión por parte del Municipio, que debe elaborar su propia versión para luego redactar los pliegos de bases y condiciones y llamar a licitación. Esto es, no necesariamente se respetarán las pautas planteadas por Ingeconser. Algunas expresiones vertidas por el oficialismo, sumadas al informe ambiental, hacen pensar que aquella versión no distará mucho de la presentada por la empresa, pero al día de hoy es imposible saberlo. Pausa insistió en consultar a funcionarios municipales al respecto, pero las respuestas se le retacearon y una entrevista particular le fue directamente negada. Probablemente ese hermetismo guarde relación con la controversia que siguen generando similares obras en el Parque Alberdi.

El fantasma Alberdi 
Luego de la oposición que despertaron los trabajos de instalación de cocheras semisoterradas en el Parque Alberdi, el intendente decidió la constitución de una Junta de Veeduría Ciudadana de Obras Públicas, que operaría no sólo para ese espacio verde sino para diversas tareas que se realicen en Santa Fe. De esta forma se daría cumplimiento a la ordenanza 11.542, según la cual dichas juntas tienen por objetivo “participar en el proceso de control social de la ejecución de las obras públicas que lleve adelante el Municipio”. Consultado sobre la posibilidad de que un Cuerpo similar actúe con respecto a la Plaza San Martín, José Corral dejó entrever ante la prensa que no sería pertinente aún: “estamos en otra etapa, apenas se está elaborando el proyecto”. No obstante, aclaró: “nos comprometimos a abrir diferentes instancias de diálogo, incluso algunas novedosas, para tener la tranquilidad de que todas las opiniones son tenidas en cuenta”. Al cierre de esta edición esas instancias aún eran desconocidas. Además, las mencionadas juntas se conforman una vez que las tareas están en marcha, y no para intervenir en su diseño, que es justamente lo que viene reclamando la Asamblea del Parque Alberdi y que ya comenzó a exigirse con referencia a la Plaza San Martín. El 6 de julio pasado, vecinos autoconvocados hicieron una mateada para pedir detalles sobre las intenciones del Municipio para ese espacio, pero todavía no obtuvieron respuesta. Nuevamente, las autoridades locales están demostrando escasa capacidad de consulta hacia aquellos actores que no concuerdan con su visión, y aunque aparenten acusar recibo de lo ocurrido con el Alberdi, no parecen convencidas de actuar en consecuencia, convocando e informando a una ciudadanía que no está sólo compuesta por amigos.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

Yo también me eduqué con Bilardo


Al mismo tiempo que se está celebrando la premiación a los campeones, escribo esta columna que, como no podía ser de otra manera, versa sobre el Mundial. Desde luego no voy a analizar lo vinculado al juego, ni a conjeturar posibles causas de la derrota en la final. Porque todo es posible que sea e imposible que no lo sea. El penal no cobrado, la expulsión que no sucedió al 4 teutón en el primer tiempo, la discreta actuación de Messi (el mejor jugador del mundo durante los últimos siete años y sigue…), la mala puntería de los delanteros, el esquema, los “alargamientos” (o soccer enlargement; y gracias Alejandro Apo). Lo pudimos haber ganado y lo terminamos perdiendo. O, si más les gusta, lo perdimos pero lo hubiésemos podido ganar también.
Sí, una cagada magna. Perdimos, es así. Y tengo bronca, mucha. No, claro que no. No me conforma el segundo puesto. Subcampeón es un eufemismo. Y me enoja demasiado que habiendo pasado cuartos de final ya lo hayamos celebrado como un logro histórico. No podía entender cómo la gente (sí, así bien despectivo) haya festejado el pase a semis como un campeonato.
Sí, estoy orgulloso (no sé porqué) del esfuerzo del equipo. Jugaron bien. Muchos jugadores me taparon la boca (Marcos Rojo soy un ingrato: me hiciste ganar un Gran DT y ni así confiaba en vos) y no tengo nada que recriminarle a quien nada me debe. Incluso, avanzaban los partidos y más convencido de que campeones éramos. Me equivoqué feo con la columna Un embole mundial, donde dije que el fútbol es aburrido: fue un gran Mundial. Y entonces más eran las discusiones con quienes sí ya estaban contentos por ver a Argentina jugando los siete partidos. Podrido del conformismo quise saber a qué se debía. Noto, también, como cierta complacencia en los medios de comunicación. ¿A qué podría deberse?
Percaté algo interesante: mis interlocutores eran todos individuos nacidos entre los últimos años de la década del 80 y los primeros de los 90. Es decir, nunca habían visto a Argentina jugando todos los partidos del mundial. Son contemporáneos de casi 20 años de sequías mundialistas, de caídas (algunas humillantes) consecutivas en las últimas Copa América. Y encima, el mejor jugador criollo de los últimos 25 años no logra consagrarse definitivamente con la albiceleste. En contraste, yo nací en el 78 con un Mundial bajo el brazo. A los 8 años fui contemporáneo de la explosión maradoniana y de un nuevo Mundial. A los 12 años ya tenía otra final encima. Entre el 91 y el 93, dos Copa América y 33 partidos invictos: éramos el mejor exponente del fútbol total. Y durante mis primeros 16 años de vida fui fanático de ella.
Hasta que Goyco (que casualmente ahora estoy viendo en la tele) se comió esos famosos cinco amagues y el resto fue lapidario. La decepción del dopping (o la primera de las entregadas de Grondona a la Selección y a Maradona), el palo del Bati versus Holanda a 10 del final, lo inexplicable para cualquier bielsista de Corea-Japón, el papelito de Lehmann, la segunda entregada de Grondona a la Selección y a Maradona en 2010. ¿Que 20 años no son nada? Las frustraciones no se apagaban más… Estos dos decenios fueron interminables. Y Messi me devolvió las ganas de entusiasmarme de nuevo y ahora escribo esto porque perdimos (si ganábamos iba a escribir que mi difundida fama de mufa era toda una pose para mufar a nuestros rivales). Y desde la televisión Goycochea adhiere al conformismo, diomío.
Alemania saluda a la Argentina: un momento infumable para el Lic. Ramiro.

Es cuestión de cuna, señora. Así me crié. En eso me educaron. De ese seno mamé, y en abundancia. ¿O acaso usted no se llena la boca diciendo que lo que falta acá es educación? Y bueno, así me educaron ustedes señora. A no quejarse. Primeros, segundos, campeones, invictos, Maradona, Messi, Batistuta, Sorín, Mascherano. Cracks. Entonces, déjeme no poder conformarme. Déjeme estar triste y embroncado. Sí, ya le dije. Disfruté hasta el último segundo de este equipo. Me encantó el Mundial. Nada que recrimin… Sí, hay algo: no salieron primeros. Pero es parte del juego. Y es mentira que lo importante es competir: si uno compite es para ganar. Eso es muy importe; tanto como competir. Y el penal… y bueno, fue un error. Y el error es parte del juego. Si no lo fuera, no habría ganadores porque todos jugarían perfecto. Los errores de Higuaín y Palacio… Qué sé yo. Perdimos, estuvimos muy cerca de ganar. Yo creí que Alemania podía ser el Holanda del 74 y que de nosotros nos acordemos nosotros mismos, que total con la copa FIFA en nuestras vitrinas eso nos chuparía un huevo.
Tengo mucha bronca. Esta columna es horrible. No merezco tener que escribirla por voluntad propia. Yo estaba convencido. ¿Qué pasó? Por favor, ¿qué pasó que estamos contentos de ser Cebollitas? Sí, soy un ser horrible. Ya sé. Una mala influencia para los niños y niñas. Exitista. Y sí. También me eduqué con Bilardo.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

lunes, 21 de julio de 2014

Más inclusión, más derechos

Se presentó en la provincia un proyecto que busca otorgar una pensión a personas transexuales mayores de 35 años: una discriminada población de altísima vulnerabilidad.


Así como en marzo de 2012, cuando Alejandra Ironici se convirtió en la primera transexual en obtener su DNI por vías administrativas y no judiciales, Santa Fe vuelve a ser noticia en materia de inclusión de los sectores más relegados y vulnerables de la sociedad.
Semanas atrás, ingresó a la Legislatura un proyecto firmado por la diputada Alicia Gutiérrez e impulsado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt) y la Asociación de Travestis, Transexuales, Transgéneros de Argentina (Attta), que apunta a establecer una pensión mensual no contributiva para las personas de este colectivo, mayores de 35 años, en tanto población que en su gran mayoría está excluida del trabajo formal y de los sistemas de salud y previsional. 
La propuesta fue generada por un arco de legisladores que atraviesa distintos partidos.

A dos años de aprobada la Ley de Identidad de Género, unas 6.000 personas trans ya hicieron su cambio de DNI en toda la República Argentina, y entre 300 y 400 están en Santa Fe. Según apuntó el presidente de la Falgbt, Esteban Paulón, el día de la presentación del proyecto, “el 85% de esas personas son mujeres trans, y el otro 15% son varones trans. Sobre la población de mujeres trans, la mayoría ejerce la prostitución como medio de vida, lo que las expone a distintos factores como la violencia de género, el consumo de sustancias, el VIH, los trastornos que acarrea  la construcción de su identidad, como los tratamientos no saludables en la aplicación de hormonas, por ejemplo”. Según los datos expuestos por Paulón, esta conjunción de factores de riesgo hace que hoy la expectativa de vida de una persona trans no supere los 45 años de edad, cuando la de cualquier otra persona está por encima de los 70. “La mayoría de las personas de este colectivo no tiene acceso a un empleo registrado y está lejos de poder cumplir requisitos previsionales mínimos como para acceder a una jubilación, ni siquiera con moratorias. Por esos motivos planteamos el pago de una asignación para la ciudadanía trans a todos aquellos que estén bajo esas condiciones y tengan más de 35 años de edad, lo que garantizaría un piso de protección social”, comentó Paulón.

El proyecto
La iniciativa presentada por Gutiérrez, que ingresó sobre tablas a las comisiones internas para su estudio, establece que podrán acceder al beneficio todas aquellas personas que hubieren realizado el trámite de reconocimiento de identidad conforme a la Ley Nacional 26.743 y su decreto reglamentario y que no posean sueldos, rentas o bienes susceptibles de producirlas directamente, o mediante su realización, con excepción de aquellos que sean de uso imprescindible, y que de acuerdo con su valor y utilidad no excedan las necesidades mínimas del beneficiario. Además, para acceder al beneficio, la persona trans deberá acreditar en forma sumaria y fehaciente el estado de necesidad.
Por otro lado, el beneficio otorgado no será incompatible con jubilación, pensión o subsidio de cualquier naturaleza, que representen un ingreso menor o igual al monto establecido, siendo intransmisible y caducando automáticamente por muerte o renuncia del titular. Asimismo, el beneficio es inembargable no pudiendo ser afectado total o parcialmente en favor de terceras personas.
El ente encargado de tramitar y otorgar las pensiones conforme a las solicitudes recepcionadas por la Subsecretaría de Coordinación para el Trabajo Decente, será la Caja de Pensiones Sociales creada por la ley 5110. El monto a percibir será equivalente a dos veces el haber mínimo de la pensión que determina la Ley 5110, lo que significaría una suma similar a la jubilación mínima, alrededor de 3.000 pesos mensuales.
“Queremos, por intermedio de la presente ley, otorgar oportunidades e inclusión a un sector de la población que encuentra serias dificultades en el acceso a un trabajo que le permita el desarrollo personal por ser víctima de la discriminación y de fundamentalismos ancestrales, no acordes con el paradigma de libertad individual en cuanto a la elección de la propia identidad. La población trans padece en nuestra sociedad historias de constante menoscabo de derechos de raigambre constitucional, que lleva a las personas a una verdadera ‘muerte civil’ sin lograr respeto por sus derechos” fundamentó Alicia Gutiérrez (FPCyS), acompañada en la ocasión por sus pares oficialistas Inés Bertero, Eduardo Di Pollina, Maximiliano Pullaro y Susana García, y por la oposición, Oscar Urruty, Eduardo Toniolli y Leandro Busatto, entre otros.

En lucha
Al respecto de este proyecto, Alejandra Ironici se expresó optimista, aunque destacó la importancia de continuar con un lucha sostenida que no permita que este tipo de iniciativas queden en la nada: “El proyecto es positivo, pero somos conscientes de que para que salga deberemos pelear en y con el recinto santafesino, que es conservador y patriarcal. A eso debemos sumarle las críticas sociales y culturales de nuestra Santa Fe, que se mantiene neutral en el plano de los derechos, pero no así en el del consumismo de la prostitución y la población trans”.
Ironici también hizo referencia al proyecto que el diputado provincial Leandro Busatto re-presentó en esta oportunidad, el cual dos años atrás había perdido estado parlamentario por falta de tratamiento: “Nosotros acompañamos esa iniciativa que contemplaba un cupo de contrataciones de personas trans en la administración pública, entre otras medidas. Pero dicho proyecto quedó en la nada porque muchos de los que están sentados en esas bancas nunca pasaron hambre, frío, falta de inserción educacional y laboral, y mucho menos de vivienda o salud. Por todo esto es que festejamos y celebramos estos proyectos pero también somos conscientes de una realidad que muchas veces nos es adversa y por la que debemos seguir luchando”.
Al respecto, y consultado ante los posibles rechazos que la medida puede tener en la sociedad y la resistencia a incorporar más beneficiarios al sistema de pensiones, Esteban Paulón señaló que “se trata de un número ínfimo de personas, unos 100 beneficiarios en la provincia, algo que el Estado está en condiciones de absorber y por una situación que como tal debe atender. Además, en tanto haya una solución eficaz de inserción socio laboral para esta población, que pueda desarrollar su proyecto de vida, no habrá necesidad de establecer estas pensiones como última solución”.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

Siempre se levantan

Los Ginkgobiloba vuelven con nuevo disco y recitales en puerta.


Sin duda alguna a cualquiera de nosotros le resultaría particularmente brutal la imagen de tres hombres acabando con una vida de 11 años. La situación es hipotética pero hace estremecer.
Memo Beltzer, Demian Pozzo y Jorge Mockert no fueron capaces de hacerlo con su sólida Ginkgobiloba, que sobrevivió no solamente a las emigraciones resquebrajantes (el cuerpo de la banda se desmembró hacia Buenos Aires e incluso hasta Australia) o a las atenciones necesarias para asegurar la óptima crianza de una bebé hermosa que con un llanto tenue exige la teta. Se abrió un año de impasse, que no se interrumpe a causa de la oferta de alguna productora o por necesidad económica, sino a pedido de esos hijos en gestación que a latidos en incremento pedían ser paridos: así nació La tostada y el gato, el nuevo trabajo de los Gingko (así llaman ellos mismos a su banda, como si la banda fuera un integrante más, igual que Francisco Larpín, la otra novedad sumada), que hace temblar las tablas desde el viernes pasado en Paraná y que estacionará en Santa Fe (este 24 de julio en LOA, 25 de Mayo 1867) y Buenos Aires.
El nuevo integrante, Larpín, refleja a Pozzo, Mockert y Beltzer, el núcleo
fundador de Ginkgobiloba, la mítica banda de virtuosos rockeros.

Todo indicaba que la banda se había encaminado hacia su vacación perpetua sentenciada por las distancias y las necesidades individuales, aunque claro, con esa lógica no hubiera sido posible una década de giras y discos: “estando uno en Australia, otro en Rincón y el otro en Buenos Aires seguíamos laburando, nos enviábamos ideas, arreglos y sesiones y así le dimos formas a las canciones”, cuenta Demian para Pausa, que además de componer y grabar, se animó a ser el hombre de las mezclas con ayuda de Luciano Farrelli (Parteplaneta).
La relación entre tiempo y presupuesto es lo que se vuelve un tópico central en el momento de lanzarse al ensamble de los sonidos, “por ahí lo que ganás en calidad en un lugar profesionalizado te mata por el lado de la guita disponible; en cambio, de este modo tuvimos lugar para experimentar, para probar con coros, hacer más tomas”, señaló Demian.

Refutación
O la tostada cae del lado untado o el gato cae de patas al suelo, acceder a la corroboración de cuál de las dos “leyes” es la más potente es una prueba que Ginkgo aprobaría sin más si se postulara como tercer contrincante: “este es nuestro espacio, nuestro lugar para experimentar, contar las cosas que tenemos ganas de contar. Por eso, aunque no seamos una banda con actividad plena permanente, seguimos volviendo a ella. Varias veces nos supimos desconocedores de lo que vendría, y cada vez, volvimos”, asegura Memo, cuyo espíritu de frontman no le permitió sentarse en ninguno de los 40 minutos de charla.
No obstante, los aderezos cotidianos tienen que ver, y mucho, con la sustentabilidad de lo que se hace: “Pancho (por Larpín, nuevo ensamble para percusiones) le dio mucho aire nuevo a Gingko, siempre fue uno de esos amigos que siempre está hasta que un día, por devenir natural, dijimos ‘Y sí, tiene que venir a tocar’. Particularmente en este disco nuevo, Pancho llevó a que tuviéramos que reversionar temas nuestros en formación de cuarteto como consecuencia del sonido nuevo que estábamos formando gracias a su aporte”, detalla Jorge, el baterista originario.
La mística de una separación fallida es la que sobrevuela y renueva la energía durante los ensayos celebrados en la casa de Jorge, vecino de Rincón, que durante las tardes previas a la mini gira de retorno de Ginkgo aloja un arpegio que no quiere pasar por balada y se disfraza con distorsión. Un riff de bajo trabado y golpeador recuerda la fuerza de lo que fue un power trío. Además de los parches y el bombo, por detrás se asoman golpes de maderas tropicales, colores afro y latinoamericanos que, gracias a la influencia de Larpín, ahora son más evidentes (¡hasta con un vaso que rodaba por ahí hizo algunos arreglos!).
“Gilgamesh” se llama esta canción en particular, que fue la elegida como entremés de la nueva placa que se comenzó a grabar el año pasado en lo del clásico estudio de Ramiro Genevois (El Pote) y se culminó, ya lo dijimos, de manera artesanal. También se llega a distinguir en el sonido un ribete de similitud a Patricio Rey, al candombe uruguayo de Fernando Cabrera y hasta letras en reacción a las lecturas de Ítalo Calvino.

“Lo que pedía la música”
Como el desafío propuesto era el del contra-sentido (por aquello de la presentación de auténtico nuevo material –no rescates de consola- de una banda “parada”) o del, si se quiere, nuevo sentido, es que también Ginkgobiloba se la jugó con un diseño gráfico que complete o simplemente añada lo suyo al lenguaje sonoro.
Este formato incorporado estuvo a cargo de Valentín Gatti y Pablo Lara, quienes ya estuvieron ensayando en conjunto con la banda y se estarán presentando junto a ellos, desplegando visuales trazadas en tiempo real durante los conciertos.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.

viernes, 18 de julio de 2014

Comprender y apoyar para seguir

Ubicada en el corazón de barrio Candioti, la Fundación Hogar de la Esperanza alberga temporalmente a mujeres con niños que buscan torcer historias de maltrato y olvido.


Los casos de vulneración de derechos de los niños en el seno de sus propias familias conforman una de las caras más siniestras de la realidad. Escasean las estadísticas oficiales que brinden datos precisos sobre una problemática difícil de desterrar. El Estado provincial, al detectar este tipo de situaciones, interviene a través una política específica de alojamiento de menores de edad en ámbitos de cuidados alternativos al de sus familias de origen. De esta manera, “se busca satisfacer las necesidades e intereses de manera individualizada, de acuerdo a la singularidad de cada situación, garantizando la integración social y el desarrollo personal e integral de cada niña, niño y adolescente alojado”. En la provincia se contabilizan 36 centros residenciales –12 públicos y 24 privados– que brindan alojamiento transitorio a más de 500 niñas y adolescentes por año. En la ciudad, los organismos oficiales son cinco: Pequeño Hogar Sarmiento, Hogar J. M. Estrada, Casa de la Joven, el Centro de Protección Integral de Niñas Ana y José Fracciola, y el Centro de Permanencia Transitoria El Refugio. Los centros privados con convenio son Fundación Hogar de la Esperanza, Casa Cuna y Asociación Civil Juanito Laguna.
Las mujeres-madres conforman otro eslabón de esa cadena de abandonos, violencia y abusos que afecta a los más pequeños, y no siempre cuentan con la contención que demanda cada situación.

Un trabajo distinto
La Fundación Hogar de la Esperanza fue creada hace 23 años como un lugar de permanencia para atender diversas situaciones que atraviesan numerosas mujeres con niños. Mediante un trabajo integral e interdisciplinario, en su sede de Alvear 3837 se brindan posibilidades para mejorar la calidad de vida de esas madres, con la idea de no repetir las historias marcadas por el dolor.
María Rosa Avendaño se desempeñó en la Asociación Orientación para la Joven durante 13 años. En 1991 decidió abrir un nuevo camino y desde entonces es presidenta y directora de la Fundación Hogar de la Esperanza. “Orientación para la Joven es un lugar de tránsito: las chicas entraban, estaban unos días y después se iban a trabajar a casas de familia, pero quedaban con los mismos problemas con los que habían llegado. Mi intención era poder albergar a esas mamás que habían sufrido maltratos y abusos de todo tipo. El perfil básico al que apunta nuestra institución es aquella mujer que está atrapada en la calle, sin una familia que la contenga, por eso este proyecto es de desarrollo integral. No sólo brindamos casa y comida, las mujeres permanecen aquí el tiempo que sea necesario, algunas se han quedado seis años, hasta que pueden egresar y hacerse cargo de su vida con una calidad distinta a la que tuvieron con sus familias de origen. Algunas aprenden más, otras no tanto, pero por lo general quienes pasaron por acá mandan sus niños a la escuela, los alimentan bien y no permiten que la violencia se cuele en sus nuevas parejas”, explicó.
Hogar de la Esperanza procura un ámbito integral para el desarrollo de la relación entre las madres y las criaturas con derechos vulnerados.

La directora de la fundación atendió a Pausa junto a la técnica en Infancia y Familia Verónica Silvestre, quien forma parte del equipo hace seis meses: llegó como parte de un programa de fortalecimiento y monitoreo que impulsa la Subsecretaría de la Niñez, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, y se ganó el cariño de todos, incluso pasó a formar parte del Consejo de Administración del hogar. “La institución cuenta con un equipo de 12 profesionales que intervienen sobre distintos aspectos, se trabaja desde el apoyo escolar de quienes desean continuar los estudios hasta la realización de trámites. Junto a las acompañantes vivenciales hacemos hincapié sobre los vínculos familiares e incorporación de hábitos diarios. Acá se contiene, apoya y escucha a las mujeres. Muchas marcan la diferencia entre nuestra institución y otras por las cuales han pasado: se trabaja de otra manera y se involucra el equipo. Esto no se termina en una intervención, hay una preocupación real que va más allá de lo profesional. En esta institución prima la comprensión y el acompañamiento en todos los sentidos”, expresó Verónica.
Los pedidos de alojamiento llegan a la Fundación Hogar de la Esperanza desde vecinales, centros de Atención Primaria de la Salud y equipos territoriales de la Subsecretaría de la Niñez. Y, al no haberse habilitado aún el anunciado refugio, en los últimos tiempos se incrementaron las solicitudes a través de la Dirección Provincial de Políticas de Género. “Es importantísimo que se resuelva cuanto antes un lugar para que esas mujeres puedan refugiarse y salir adelante, resolviendo el problema de fondo. Acá han llegado casos de ese tipo y les dimos protección con las medidas legales pertinentes, tuvimos la policía en la puerta durante meses”, recordó María Rosa.
Entre 1991 y 2014 han pasado más de cien mamás por el hogar. Actualmente hay seis mujeres con nueve niños. Los días en la casona de barrio Candioti transcurren como en cualquier casa de familia: las mamás se levantan, atienden a sus hijos y realizan quehaceres domésticos entre todas. “Ojalá se abran más lugares que trabajen con esta modalidad, realmente hacen falta porque no siempre podemos atender las solicitudes por falta de lugar y sabemos que muchas mujeres quedan a la deriva o volviendo con las familias que les han hecho la vida un drama”, determinó la directora.
—¿Cómo se logra el cambio?
—La base para empezar a trabajar es aceptar al otro tal como es; entendemos lo que les pasa y todos los días estamos dispuestos a volver a empezar porque cada día es una oportunidad. Hemos recibido a mamás de sólo 14 años y siempre remarco la dificultad de revertir tanto dolor, tanta carencia, tanta ignorancia: desde no saber cómo cuidar la salud de los niños o la propia, no conocer sobre nutrición o intentar modificar la relación con sus hijos, porque se repite lo que se vive. Las jóvenes se sorprenden ante este trato, muchas veces son escuchadas por primera vez en sus vidas. Y no sólo es nuevo el diálogo y la comprensión, sino también tener un espacio propio, donde hay una cama para cada una. Pero al margen de la adquisición de hábitos, también es importante enseñarles sobre salud sexual y aspectos sobre su relación con los hombres.
“Comprender es la única forma de lograr cambios y nosotros tenemos que entender y conocer la realidad del otro, bancarnos que demos flores y nos devuelvan piedras. Tenemos que trabajar mucho sobre nuestro mundo interno, a veces nos decepcionamos pero tenemos que recapacitar, porque hay cosas que no podemos cambiar aunque hay que seguir ayudando. Que una mujer esté sola en un hogar demuestra que hay un abandono de la familia. Acá somos muy maternales porque las chicas necesitan sentirse queridas, aceptadas y valoradas”, añadió.
—¿Qué sienten cuando una mujer egresa con sus hijos?
—Alas en el alma. No obstante, las mamás que se han ido siguen en contacto con nosotros. Durante un tiempo tuvimos a cinco mujeres egresadas que trabajaron como encargadas. Y con estas historias, que hayan podido asumir ese rol y pararse en la otra vereda, es maravilloso. Junto al equipo somos un instrumento, pero sentimos que somos una orquesta que aparentemente desafina pero a la postre, viendo los resultados, vemos que la melodía salió. Éste es un trabajo de todos los días. La dirección es compartida porque quienes me rodean son oro en polvo. Busco gente mentalizada, que pueda suplirme en un futuro porque ya son muchos años y siempre supe que esto tenía que continuar. Tengo la tranquilidad de que puedo morirme mañana pero esto sigue con los tienen puesta la camiseta –finalizó María Rosa Avendaño.

Por el hogar propio
Durante los primeros cinco años de funcionamiento, el hogar se mantuvo gracias a aportes privados. En paralelo, se recaudaron fondos con la realización de la muestra Casafe, que se mantuvo a lo largo de diez años. “Compramos el inmueble con ahorros y un subsidio otorgado por el gobierno provincial”, puntualizó María Rosa Avendaño. Además, la Fundación Hogar de la Esperanza cuenta con un predio ubicado en Villa Hipódromo donde se construyeron 19 casas. Allí viven las mamás que, habiendo pasado un tiempo por el hogar, están preparadas para seguir adelante. Hoy, la prioridad es equipar esas viviendas, por lo que quienes deseen colaborar pueden comunicarse a los teléfonos 4563994 y 4557484.

En Pausa #137, miércoles 16 de julio de 2014. Conseguilo en estos kioscos.