jueves, 31 de octubre de 2013

Una cerveza con Tabaré

Rock, murga, luna y charla con el artista uruguayo Tabaré Cardozo.

Por Gastón Chansard
Fotos: José David

El tipo esta ahí, sentado en la punta de una mesa donde hay músicos, cantantes, un rector universitario y algún que otro colado con permiso. En un lugar especial de un bar santafesino, el tipo de ojos pequeños y mirada profunda termina de tragar un pedazo de carne, se sirve un poco más de cerveza negra, se para, estira su mano derecha mientras con la izquierda sostiene el vaso, y se presenta: “hola loco, Tabaré”.
El músico, el letrista, el murguero, el rockero, el militante, el futbolero analítico, el hincha de Nacional y de Huracán Buceo, el que llegó por primera vez a Santa Fe como solista para actuar en la explanada de la Facultad de Derecho de la UNL, el uruguayo Tabaré Cardozo. El tipo se presta a compartir un rato de la madrugada en el patio de ese bar. Cerveza en mano, bajo la mirada de una luna que pedía fotos, una de las voces más importantes de la música oriental le confiesa a Pausa, entre tantas cosas, que Pepe Mujica es el mejor presidente que conoció, o que está “en una etapa de transición musical, pasando de la murga canción a la murga rock”.
“Este 20 de octubre nos metemos a grabar el nuevo disco, tendrá 15 temas y se va a llamar Malandra”, y con ese mismo nombre saldrá a dar batalla el corte de difusión antes de fin de año: “El disco va a tener rock, ska, punk rock, y murgas candombeadas algo distorsionadas, y un reggae”. Explica que “no es nada muy lejano a lo que yo estoy haciendo, pero sí más concentrado, porque tengo varias canciones rockeras repartidas en discos que tienen muchas variantes, pero no tengo un disco donde habiten todas canciones de rock”. Cardozo, con sus 42 años a cuestas, va y viene con la música, es aquel botija que a los 9 años jugaba a ser murguista, el que en la adolescencia escuchaba AC/DC y Maiden, y el que luego comenzó con las murgas, primero con Falta y Resto en el 94, Contrafarsa, Eterna Madrugada, La Clarinada, tres años de director de Curtidores de Hongos y uno de los cerebros de la murga joven Agarrate Catalina, cuatro veces ganadora del Carnaval. Y como si fuese poco llegó a grabar con el gran “Canario” Luna.
“Las canciones son un conjunto de estados de ánimo recopiladas en un determinado tiempo”, así intenta expresar lo que viene. “Las letras de este disco son muy introspectivas, de cambios, de romper esquemas. Hay un tema que se llama ‘Hoy parece’, que en el estribillo dice tiene que haber en mi azotea otra manera de pensar, estoy buscando y aunque no me vea, se que estoy acá. Mi urgencia es meter el cerebro en la licuadora y empezar a pensar diferente”.
Tabaré afirma que “su” murga es Agarrate Catalina, “la que armó mi hermano (Yamandú) y yo me subí al carro. La Catalina fue una idea de Yamandú y sus amigos, que casi todos eran utileros de distintas murgas”. De todas tuvo un gran aprendizaje, “hasta de las que me fue peor en el concurso. Con la Contrafarsa fue la primera con la que gané, La Falta y Resto era la murga de la que yo era hincha: sabés lo que fue salir con el Flaco Castro y todos esos titanes, con la Eterna Madrugada salimos penúltimos, pero salí con Roberto García, Tarzán. Con la Clarinata no ganamos nada, pero salí con Canario Luna y gané con Curtidores como director”.
El griterío de la sobremesa después de un show se hace sentir. El cantante le pide, con mucha suavidad, que bajen un poco “la tuba” porque está dando una nota, y afirma: “Venir a la Argentina siempre está mortal, es el único lugar en el mundo donde entienden nuestro lenguaje murguero, es como encontrar a un hermano gemelo que no conocías y vive en otro lado; además acá no está la parte mala del Uruguay, que es la competencia, la futbolización del asunto. Acá la misma gente que va a ver a Asaltantes con Patentes va a ver a Los Curtidores, a La Falta o a La Catalina”.
“Estoy ahí, ya sé que no pero yo estoy ahí, sí el tipo de la radio me lo cuenta, remonto en cada gol una cometa, ya sé que no pero yo estoy ahí”, dice una parte de la letra de “El tipo de la radio”, o “Barbosa”, la canción que recuerda al arquero de Brasil en el Maracanazo uruguayo de 1950. Con tantas huellas futboleras en algunas de sus canciones y más de un cuplé escrito para las murgas sobre el tema, en algún momento la charla se traslada a un campo de juego. Tabaré estira su torso hacia atrás, vacía el vaso de cerveza y tira: “Es raro lo que me pasa con el fútbol, porque me interesa muchísimo, lo sufro y lo siento de una manera muy emocional, pero no me sale cargar a otro y entrar en esa locura que veo hoy”. Acto seguido intenta encuadrar la idea en su propia historia, “mi viejo es hincha de Nacional y cayó en cana en la época de la dictadura como preso político. Yo no tenía camiseta ni nada, no se había preocupado por hacerme hincha. Quedé en manos de mis abuelos, tanto el paterno como el materno eran hinchas de Peñarol, pero ellos, unos capos, sabiendo que mi viejo es de Nacional, y que en algún momento iba a salir en libertad, no le iban a quitar esa oportunidad de llevar a su hijo a la cancha, entonces los viejos me hicieron hincha de Huracán Buceo. Creo que desde ahí empecé a mirar de otra manera al fútbol, más sanamente, como un juego en el que todos queremos ganar, pero sin odiar al otro y toda esa gilada del aguante”. El padre salió en libertad, el botija se hizo hincha de Nacional, pero tiene un profundo cariño por el club del barrio (Buceo) que lo vio nacer.
Con su bombín y su banda, Tabaré Cardozo deliró a la multitud en el festejo por los 94 años de la UNL.

La música, luego de tomarse un respiro en la charla, vuelve con otra declaración que sale del alma: “Las canciones que a mí más me gustan no son las que más le gustan a la gente. Por ejemplo a mí me gusta “El padre de la nena”, pero no encuentro el lugar indicado para cantarla porque sé que embolaría a la gente. O ‘La escalinata de la vanidad’, que la revista Rolling Stone la puso entre las cien mejores canciones de la historia de la música, y otras que no canto y me gustan como ‘La calma del alma’ o ‘Biografía de mi barrio’. Pero también quiero destacar que disfruto mucho de los hits porque es un momento muy lindo del show”.
Tabaré vivió la dictadura con padres y tíos presos. Uno de ellos llegó a estar desaparecido y luego apareció: “Yo agradezco que en mi familia estén todos, que mis abuelos se hayan muerto viendo a sus hijos en libertad y bien de la cabeza, después de todo el daño que a estos países del cono sur nos hicieron los milicos”.
Y el momento de Pepe Mujica llega a la conversación, ya muy relajado y sacando pecho, el montevideano eleva la voz para afirmar que “Pepe nunca defraudó, es un fenómeno, es un crack, es el mejor presidente que conozco”. En su momento, por envidia o por la misma competencia, en Uruguay se la catalogó a Agarrate Catalina como la murga oficialista, apuntándole al espíritu murguero, ese que sabe de crítica, reclamos y discursos plagados de ironía, inteligencia y gran sentido del humor. “Si La Catalina es oficialista, todas las otras murgas también, porque todos somos de izquierda, no hay murgas de derecha, y todas apoyan al gobierno, y todas votaron al Pepe, pero como al Pepe le gusta La Catalina, tá, esta es la murga del gobierno dijeron”. Y va por más sin pelos en la lengua, “si algún día el Pepe se equivoca lo vamos a criticar, el gobierno se equivocó en algunas cosas y feo, por ejemplo lo de Derechos Humanos no está bien resuelto, pero el Pepe no es el indicado para resolver ese tema, porque estuvo preso 14 años y no puede ser juez y parte”. La inseguridad también le preocupa a Tabaré y dice que “no es un tema de los de derecha, es algo real en el Uruguay. Y en el tema ‘Malandra’ hablo de esto”. En La Catalina, Tabaré escribió un cuplé donde se puso el traje de la marginalidad (“Soy parte de un negocio que nadie puso y que todos usan, es la ruleta rusa y yo soy la bala que te tocó”). Y sobre ese cuplé cuenta que hicieron una versión rockera con No Te Va a Gustar, “La Violencia”.
La charla llega al final y las comparaciones entre Santa Fe, Rosario y Montevideo están para que el letrista la agarre picando y la clave en un ángulo: “Imaginate si en Rosario hubiera tantas murgas como hay en Montevideo desde hace un siglo, el Negro Fontanarrosa hubiese sido libretista, Fito compositor y el Negro Olmedo cupletero. Cuando leo a Fontanarrosa digo que ese tipo tiene que ser uruguayo, porque nosotros escribimos exactamente lo mismo, pero peor”. Y remata: “Me regalaron un libro del Negro que está recién salido, y en uno de los primeros cuentos dice: al tipo que nunca le pegaron un pelotazo en los huevos no sabe nada de fútbol, dijo el doctor. ¡Es un genio!, la concha de su madre, ¿por qué se fue?”.
“¡Vamo arriba!” dice el cantor, hay un brindis con cerveza, se cruzan abrazos, y esa noche también se fue.

Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013

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miércoles, 30 de octubre de 2013

La revolución de las compus, acá

En los últimos tiempos, Santa Fe se convirtió en sede de importantes acontecimientos referidos a la informática: estos son los desarrollos locales de la floreciente tecnomanía.

Por Marcela Perticarari

Aunque casi invisibles para el gran público, distintos eventos informáticos van copando la agenda en la ciudad. Los adeptos a las nuevas tecnologías en Santa Fe, de parabienes.

Festival de desarrolladores
El 10 de octubre, el Foro Cultural Universitario fue sede del GDG DevFest Santa Fe 2013, organizado por los grupos Google Developer Group y Google Business Group junto a la Facultad de Ciencias Hídricas, un evento destinado a la creación de juegos para Android, aplicaciones para Google Glass y el desarrollo de nuevos lenguajes de programación, entre otros productos. También se presentó la herramienta YouTube Live, que permitió transmitir el Devfest en vivo con calidad HD y que expertos de Suiza y Reino unido brindaran videoconferencias.
Desde la organización, Federico Castoldi comentó que “se trata de un festival de desarrolladores y usuarios de tecnologías Google donde promocionamos y mostramos cómo se utilizan estas herramientas para aplicaciones tanto web como móviles. Google lanzó muchas cosas este año, como los Google Glass, unos lentes que marcan un quiebre tecnológico porque es algo que se incorpora al cuerpo. En la Facultad de Ciencias Hídricas estamos llevando adelante un proyecto relacionado a este desarrollo, que está destinado al reconocimiento de rostros”, adelantó.
“Junto al área de Comunicación de la FICH también elaboramos un proyecto de recorrido virtual del edificio destinado a alumnos ingresantes, usando la tecnología de Street View: se mostrarán imágenes en 360º de cada área de la facultad. Y tenemos más proyectos desde el Grupo de Innovación y Desarrollo en Tecnologías móviles de la FICH, que empezó a funcionar a pulmón hace dos años con aplicaciones de domótica. Hay muchas empresas interesadas que se van abriendo camino en el área comercial”, añadió. Sobre el posicionamiento que adquiere Santa Fe, Castoldi consideró que “Google está teniendo bastante en cuenta a nuestra ciudad como polo tecnológico: tenemos dos universidades y es generamos mucho”.
El santafesino Matías Molina, actor destacado del GDG DevFest, es uno de los 40 expertos en el mundo en lo referido a tecnologías de YouTube: “Google reconoce a gente que trabaja por fuera de su empresa y de cada área elige a sólo dos o tres personas. Yo me dedico a hacer ejemplos gratuitos para que la gente vea los códigos y cómo están hechos, ayudo en foros donde se pide ayuda y a partir de ahí formo parte del plantel de YouTube. Una vez al año nos reunimos los 40 expertos, es una oportunidad única para entrar en contacto con personas que saben mucho, de distintas partes del mundo. Actualmente participamos sólo dos personas de Latinoamérica”, detalló.

El Hackaton local
Del 11 al 13 de octubre, cerca de 40 personas participaron del Hackaton Litoral 2013, en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL. Acrónimo de las palabras hack y maratón –también conocido como hackfest o codefest–, se trató de un evento en el que programadores y personas involucradas en la industria del software trabajaron en el desarrollo de nuevas tecnologías informáticas destinadas a organizaciones de la sociedad civil. Desde hace unos diez años, estos eventos que se realizan en distintas ciudades del mundo despertaron cada vez más el interés de empresas e inversores: un emprendimiento surgido de un Hackaton fue el GroupMe, que en 2011 fue adquirido por Skype por 85 millones de dólares.
El domingo 13 por la tarde, momentos antes del cierre, los programadores del Hackaton eran los únicos habitantes de la Ciudad Universitaria. Los rastros de bebidas cola y comida envasada condujeron rápidamente al Aula Magna de la FICH, donde los participantes ultimaban detalles para exponer los resultados de sus desarrollos. Jóvenes y lejos de asemejarse a entes extraídos de una película ochentosa sobre computadoras, contaban en los pasillos curiosas anécdotas sobre berenjenas fluorescentes y asados improvisados en el edificio universitario.
En Google o para las organizaciones sociales: la generación de software implica trabajo colaborativo y puesta en común de los conocimientos.

Gastón Martín, coordinador del Área de Vinculación de la FICH, contó a Pausa que “ésta es una actividad que fundamentalmente tuvo que ver con practicar informática, con desarrollar aplicaciones que tengan una penetración social o que traten de resolver una demanda, pero también fue un encuentro donde nos juntamos a aprender entre todos, divertirnos y generar nuevas cosas de cara al futuro”.
Por su parte, el ingeniero Lucas Rudi viajó desde Buenos Aires para ayudar con la organización y colaboró en el desarrollo de una herramienta que denominaron “Me quedé sin viajar”, destinada a estudiantes que por cuestiones de organización y horarios pierden el último colectivo que los lleva a sus hogares o sitios de trabajo. Mediante esta alternativa, se puede conocer quiénes cuentan con autos particulares y pueden darle una mano a los varados. De paso, pueden llevar una estadística sobre el déficit del sistema de transporte público de pasajeros. Acerca de la responsabilidad que adquiere a partir de este tipo de desarrollos, el profesional dijo que “uno es parte de la sociedad y tiene que ayudar a buscar soluciones tanto para los ciudadanos como para el gobierno, al que le faltan recursos: uno siempre puede ayudar a articular, a gestionar cambios y mejoras”.
Otro de los desarrollos que presentó un grupo de programadores es ‘Feiman, el castigador de la ortografía’, un programa destinado a corregir errores en las redes sociales. “Las dificultades en la expresión y las muletillas molestas hacen al fracaso de la comunicación y queremos revertir estas situaciones”, explicaron los inventores de la aplicación.
Al finalizar el evento, Gastón Martín reflexionó: “Queremos que ésta sea la primera de una serie de propuestas. La universidad tiene un fin social dentro de sus misiones y a través de estas actividades queremos hacer desarrollos para quienes tienen demandas y muchas veces no encuentran un modo económico de resolverlas. Sabemos que ésa es la situación de muchas organizaciones sociales, por eso queremos vincularnos más, para que en las próximas ediciones tengamos nuevas demandas e interés por parte de profesionales y estudiantes para desarrollar nuevas aplicaciones. Durante esta edición tuvimos 14 demandas y queremos recibir más, deseamos comprometer más a la sociedad, al gobierno, a estudiantes, a profesionales y empresas, para que de vez en cuando donen su tiempo, al menos durante un fin de semana, para realizar distintos desarrollos. Venimos a aprender y esto no debe considerarse como parte del trabajo sino como lo que deberíamos estar haciendo todos como sociedad para crecer de una manera comunitaria”.
Finalmente, el coordinador del Área de Vinculación de la FICH expresó que “todo esto nos pone en una situación de extrema responsabilidad porque en Santa Fe pasan cosas interesantes y nos convertimos cada vez más en esa ciudad cordial que queremos seguir fomentando. Hace tiempo que la ciudad viene movilizada en cuanto a nuevas tecnologías de la informática: tenemos un capital humano de alto nivel y eventos como el Hackaton nos van a enriquecer y van a seguir despertando esta tecnomanía con la cual ya estamos conviviendo. Queremos mostrar a Santa Fe como una ciudad de avanzada”.

Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013

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lunes, 28 de octubre de 2013

El derecho a la palabra escrita

Las revistas independientes y autogestionadas van a por una ley que las cobije. En Paraná, estuvo presente una de las impulsoras del proyecto: Claudia Acuña, editora de MU.

Por Ileana Manucci

La otra pata de la Ley de Medios fue el nombre de la jornada que se desarrolló el miércoles 16 en la Facultad de Ciencias de la Educación, en Paraná. La actividad, organizada por la agrupación La Colectiva, reunió a diferentes publicaciones, como El Surco del Oeste, RCU, El Pozillo y Pausa, de Santa Fe, y Barriletes, de Paraná, para compartir experiencias y debatir en torno al presente y futuro de los medios gráficos independientes y autogestionados.
El panel de cierre, luego de un espacio de intercambio y venta de publicaciones, contó con la presencia de Claudia Acuña, editora del periódico MU (del colectivo La Vaca) y fundadora de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA), impulsora del proyecto de ley.
Las publicaciones aunadas en AReCIA desde hace más de dos años impulsan la legislación bajo la convicción de que “la comunicación es un derecho y un deseo porque cada revista, cada editor, cada persona, carga con una voz irremplazable e imparable”.
La decana de la Facultad de Ciencias de la Educación presentó a Claudia Acuña y a representantes de la revista Barriletes y de Pausa.

La normativa propone, específicamente, declarar al sector como “patrimonio cultural argentino” y fomentar la producción de información de las empresas sociales de comunicación, de producción independiente y autogestiva, excluyendo a aquellas vinculadas a grupos económicos nacionales o extranjeros. La iniciativa cuenta con el respaldo de las carreras de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
“La diversidad de publicaciones culturales e independientes del país es enorme, y eso, lejos de ser un problema, es nuestra fortaleza”, expresó Acuña. “Estamos viviendo un cambio de paradigma en lo que hace a la comunicación, saliendo del modelo concentratario de los 90 a un modelo de dispersión. Ahora ya no hablamos en función de revistas grandes y chicas, porque la batalla esa otra, ahora es el de muchas versus pocas. Hay pocas que se quieren quedar con todo; nosotros somos muchos, pero además queremos ser cada vez más”. 
La ley viene a solicitarle al Estado reconocimiento y apoyo para asegurar la existencia y el trabajo sostenido de comunicadores y comunicadoras que, en varios casos desde hace más de 20 años, mantienen de manera autogestionada publicaciones propias, que dan voz a voces olvidadas por los medios hegemónicos.
“La formación que tenemos como periodistas es una formación que nos prepara para ser empleados de medios y para repetir moldes, no para ser gestores de nuevos tipos de medios. Por eso es todo un desafío llevar adelante una publicación de estas características, porque hay muchas cosas por aprender. Hay medios que hace 30 años que están y que han logrado sobrevivir a épocas muy duras de este país”, comentó Acuña.

Los ejes de la ley
En 2012, AReCIA realizó un censo para obtener datos más claros sobre la realidad del sector, de allí se desprendieron datos como que, en el país, hay unas 320 revistas culturales, de las cuales el 34% se edita desde antes del año 2000, lo que demuestra que dichas publicaciones están fortalecidas y sostenidas sólo por  el vínculo que han logrado establecer con su público, ya que no tienen ningún tipo de aviso estatal. En total, se editan por mes un promedio de 400 mil ejemplares, con casi 1 millón y medio de lectores.
Ante la pregunta sobre qué movió a AReCIA a hacer esta ley, Acuña fue clara: “poder ver y entender que este sector era un futuro posible para la comunicación, que a este sector le faltaba el plus de financiación, de inversión, para que pueda constituirse en un futuro posible de trabajo, un futuro posible como sector productivo, donde no se precaricen los derechos, donde se pueda trabajar con dignidad”.
La ley se resume en tres puntos claves. El primero propone una serie de beneficios para el sector, como la exención impositiva del IVA en toda la cadena de producción, al Impuesto a las Ganancias y a los derechos de exportación e importación. “No le estamos pidiendo al Estado que nos de plata, sino que no nos la siga quitando, que reconozca que cada revista que ya existe es una revista que hizo un gran esfuerzo de recursos, de tiempo, para poder existir sin pedirle nada al Estado”, sostuvo Acuña. Un antecedente de este tipo de exención se puede encontrar en la producción editorial de libros, que en la actualidad está exenta del pago de impuestos.
El segundo punto es el que propone la creación del Fondo Nacional de Desarrollo para la Producción Cultural y Autogestiva de Comunicación Independiente, que tiene dos objetivos principales, por un lado, otorgar créditos a las publicaciones para la renovación de herramientas y materiales de trabajo, para pagar capacitaciones, mejorar la exhibición en kioscos; por otro lado, se plantea un acompañamiento a nuevas publicaciones, no otorgándoles sólo un monto de dinero inicial, sino realizando un acompañamiento de las mismas durante la edición de sus primeros cuatro números. De esta manera, el fondo permite fortalecer las publicaciones que ya están y ayudar a que surjan nuevas.
El proyecto, además, indica que el fideicomiso deberá contar con un presupuesto equivalente al 20% de los recursos destinados a publicidad oficial en medios televisivos, radiales y gráficos, votado por el Congreso en el Presupuesto de cada año.
Entre otros puntos, la ley también aboga porque el Estado declare de interés la circulación y distribución de las revistas del sector, como una manera de protegerlas ante los abusos de esa área del mercado, monopolizada por empresas relacionadas con Clarín.

Voces por todos los medios
En los fundamentos de la normativa se explicita que esta ley “es una forma de saldar la deuda que con el sector tiene la Ley de Servicios Audiovisuales, instrumento que ha significado la democratización de los espacios televisivos y radiales, pero ha olvidado a las publicaciones culturales gráficas y de Internet, independientes y autogestivas, sin las cuales esa misma ley no hubiese contado con canales de debate y difusión entre los diferentes actores sociales que la hicieron posible. Este no es más que un ejemplo –importante, pero no aislado– de la tarea social que cumple el sector: la batalla que allí se libra cotidiana y sostenidamente contra la monopolización no sólo de productos, sino de contenidos. No sólo de voces, sino de estéticas. No sólo de ideas, sino de futuros posibles”.
“Nuestros medios están bien hechos, tienen rigurosidad, están bien escritos y permiten dar de comer a 15 o 20 familias. Esa realidad, con la sanción de la ley, la podemos hacer crecer, no en el sentido de que un medio sea sostén de 300 familias, sino que 300 publicaciones sean, cada una, sostén de 20 familias, y eso no es poca cosa. En la actualidad, existe una minoría, 40 firmas de capitales nacionales y extranjeros, que publican 450 títulos. Y una mayoría: más de 200 publicaciones autogestivas de todo el país, que representan la diversidad cultural y federal. Esa diversidad es la que esta ley pretende cuidar y fomentar, como una forma de profundizar, sin dudas, la democracia”, finalizó Acuña.

Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013

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domingo, 27 de octubre de 2013

Elecciones sin sorpresas

El Frente Progresista ganó en la provincia y en la ciudad. Se repitió el fenómeno Del Sel y el PJ sigue sin brújula. Todos coinciden en que falta mucho para 2015, pero Binner ya habla de “modelo”, el PRO se entusiasma con los guiños de Reutemann y Obeid llama a una autocrítica. Un balance en caliente de la jornada electoral del 27 de octubre.

Por Ezequiel Nieva

En Santa Fe no hubo sorpresas. El socialista Hermes Binner ganó con comodidad la elección de diputados nacionales. Se repitió –con alguna variación porcentual– el mismo orden de las primarias de agosto: segundo el PRO con Miguel Torres del Sel y tercero el PJ con el ex gobernador Jorge Obeid a la cabeza. Detrás se ubicaron las dos listas de izquierda y recién en el sexto puesto el veterano dirigente justicialista Rubén Carignano, que buscó –sin éxito– sacar provecho del efecto Massa. En diciembre ingresarán al Congreso Nacional cuatro diputados del Frente Progresista –los socialistas Binner y Alicia Ciciliani, el radical Mario Barletta y Pablo Javkin de la Coalición Cívica–, tres del PRO –Del Sel, Gisela Scaglia y Ricardo Spinozzi– y dos del Frente para la Victoria: Obeid y la joven militante de La Cámpora Josefina González.
Binner festejó en Rosario junto al gobernador Bonfatti y los integrantes de su lista.

La votación con el 97,79% de las mesas escrutadas:
Hermes Binner, Frente Progresista: 786.500 (42,37%)
Miguel Del Sel, Unión Pro Santa Fe Federal: 504.410 (27,18%)
Jorge Obeid: Frente para la Victoria: 420.177 (22,63%)
Octavio Crivaro, Frente de Izquierda: 47.545 (2,56%)
Oscar Parlante, Nueva Izquierda: 36.277 (1,95%)
Raúl Carignano, 100% Santafesino: 34.303 (1,85%)
José Bonacci, Unite: 27.113 (1,46%)
En la ciudad de Santa Fe también ganó el Frente Progresista. La lista encabezada por Adriana Molina se quedó con cuatro bancas en el Concejo: además de la secretaria de Gobierno, renueva la socialista Vanesa Oddi e ingresan los radicales Leandro González y Mariano Cejas. El justicialismo ganó tres escaños –Sebastián Pignata, Juan José Saleme y Silvina Frana– y 100% Santafesino se quedó con el restante, que será ocupado por el ex nadador Fernando Fleitas.
Adriana Molina aventajó a Pignata y ratificó la hegemonía del Frente Progresista en la ciudad.

El escrutinio provisorio, con el 100% de las mesas:
Frente Progresista (Molina): 69.543 (33,52%)
Frente para la Victoria (Pignata): 56.975 (27,46%)
100% Santafesino (Fleitas) 20.529 (9,89%)
Unión PRO Santa Fe Federal (Campanella): 17.016 (8,20%)
Por Más Santa Fe (Degano) 10.702 (5,16%)
Partido Autonomista (Sagardía): 5.984 (2,88%)
Unión Federal (Hediger) 5.405 (2,60%)
Frente de Izquierda (Di Teodoro): 4.283 (2,06%)
Luego se ubicaron: Nueva Izquierda (1,53), Acción Santafesina (1,44), Partido Demócrata Cristiano (1,20), Unite (0,52) y Compromiso Federal (0,37).

Una primera lectura
En la provincia, desde las elecciones de 2011 y con las primarias como último antecedente, está claro que ya no se puede hablar de bipartidismo. La alianza socialista-radical del Frente Progresista, Unión PRO Santa Fe Federal –con fuerte apoyo de sectores del peronismo reutemista– y el PJ kirchnerista han dividido al electorado en tres partes y esa es toda una novedad en tres décadas de democracia bicolor. Con Obeid como candidato, el PJ recuperó alrededor de 100 mil votos respecto de 2011 –cuando Agustín Rossi peleó la gobernación– aunque igual ese movimiento no les alcanzó para superar a Del Sel. El diputado Oscar “Cachi” Martínez intentó meterse en disputa con la argucia de pegar la imagen de Massa a la de su candidato Carignano, pero quedó muy lejos y se diluye su influencia en futuros armados electorales.
En la ciudad no se observa el mismo fenómeno que a nivel provincial, algo que sí comienza a verse en Rosario, donde el PRO fue tercero casi pegado a los talones del “Tigre” Cavallero. En Santa Fe persiste la polarización PJ-UCR. Claro que ahora la balanza está inclinada al revés, luego de décadas de hegemonía justicialista. En virtud, por un lado, del pacto que permitió el surgimiento y la consolidación del Frente Progresista y, por el otro, de las repetidas divisiones del justicialismo, con una corriente central expresada por Pignata (y su sector Producción y Trabajo) que no logra aglutinar al resto de los espacios internos, ahora es el radicalismo el que lleva las riendas con cinco elecciones al hilo: desde el debut formal del Frente Progresista, en las primeras Paso (2005), hasta las intermedias de 2013.

El presidenciable
Hermes Binner ya habla de “modelo” y de “proyecto”: dos expresiones caras al sentir kirchnerista, con las cuales el ex gobernador y ex intendente de Rosario busca terminar de posicionarse como presidenciable. “Ganó el modelo que le cambia la vida a la gente”, dijo Binner. “Nosotros tenemos un proyecto para la Nación; no queremos el gobierno de las personas, queremos el gobierno de las instituciones de la República, creemos que tenemos que terminar la división entre el campo y la industria”. Esas fueron sus primeras palabras tras las elecciones.
Desde Rosario, Binner cargó duro contra la Nación: “A pesar de que no nos pagan el 15% del tesoro que le corresponde al presupuesto provincial, a pesar de que no nos dan dinero para planes de vivienda, a pesar de que no nos dan dinero para las emergencias, de que siguen detrayendo la coparticipación a Santa Fe, de que nos siguen tratando de que somos el narcotráfico en la Argentina: a pesar de todo eso, hemos ganado las elecciones en Santa Fe”.
El líder socialista montó su búnker en el Patio de la Madera, donde se mostró junto a los otros candidatos del Frente Progresista y a los principales referentes del gobierno provincial. Dijo que su espacio político tiene “una propuesta para la Nación que surge de haber visitado las distintas economías del país”: casi un calco de su campaña para la gobernación.
En todo momento Binner aludió a la disputa Nación-provincia: “Si quisieron poner de rodillas a la gobernación de Santa Fe, no lo consiguieron. Queremos un país normal y estamos en el camino de lograrlo. Hoy ganó el modelo que le cambia la vida a la gente, que construye hospitales, centros de salud, que genera las mejores escuelas, el modelo que cree en los valores espirituales de los argentinos. Hoy ganó el modelo que le abre los brazos a todos los que quieren venir a vivir a Santa Fe, por eso es la segunda provincia argentina por producto bruto geográfico, por eso Santa Fe tiene valores que la distinguen en el mundo”.

De las tablas al Congreso
Como cabeza de lista del PRO, Miguel Torres del Sel volvió a quedar segundo, esta vez en las elecciones de diputados nacionales. Apenas conocidos los resultados, apareció ante sus seguidores y se calzó el traje de candidato a gobernador. Desde los salones del Puerto –el mismo lugar que eligió en 2011, cuando quedó a solo tres puntos de ganar la gobernación–, el líder del PRO vaticinó que Mauricio Macri será presidente en 2015 y él gobernador de Santa Fe: “Tengo una confianza bárbara”.
“El apoyo de la gente nos hace tener más responsabilidad que nunca”, dijo Del Sel. Sintetizó que el PRO “ha provocado un despertar de gente que se hartó de los partidos políticos tradicionales que no encuentran un rumbo, que prometen mucho y hacen poco”. El cómico de Midachi está entusiasmado porque su partido volvió a superar al PJ en la provincia y porque se impuso en la ciudad de Buenos Aires.
A su lado, el ex presidente del PJ Ricardo Spinozzi –electo diputado por el PRO– remarcó que los resultados de las generales fueron mejores que en las primarias de agosto y que eso los consolida como la segunda fuerza en la provincia. Lo mejor de Torres del Sel, para el ex senador justicialista, es que “vino a la política a poner en juego su prestigio”. El ex presidente del PJ y ex funcionario de Carlos Reutemann opinó que el resultado de ayer “lo proyecta (a Del Sel) con grandes chances de pelear la gobernación en 2015”.
Spinozzi también se refirió al rol del Lole en la última campaña: “Lo que hay que advertir en las apariciones de Reutemann cerca de (Sergio) Massa es que se muestra, como hace cuatro años, cuando fue candidato a senador, dentro del peronismo, con los representantes del campo y en contra del gobierno nacional”. También destacó que hubo candidatos del PRO en la lista de Massa “del mismo modo que quienes somos peronistas disidentes en la provincia de Santa Fe nos incorporamos a la lista de Miguel Del Sel”. Y concluyó: “Dos años es mucho tiempo para saber lo que va a ocurrir, pero no hay que descartar que muchos de los que pensamos parecido podamos ir hacia un proyecto común”.

Tiempo de autocrítica
Jorge Obeid le quitó dramatismo al tercer lugar obtenido por el Frente para la Victoria en las elecciones legislativas: “No es ninguna tragedia”. Aclaró que esa fuerza seguirá siendo la primera minoría en la Cámara de Diputados de la Nación y opinó que el resultado de ayer “es un punto de partida, pero de ninguna manera determina lo que va a ocurrir en 2015”.
Desde la sede del PJ en la capital provincial, el ex gobernador relativizó la mala elección de su partido y reiteró que el principal objetivo del peronismo es recuperar la provincia dentro de dos años. Antes será tiempo de autocríticas: “Creo que es hora de empezar a hacer un análisis para ver en qué nos equivocamos, qué hay que modificar. En función de eso, trazar la estrategia para el objetivo central que es recuperar el gobierno de la provincia en 2015”.
Obeid evitó hablar de diferencias entre el peronismo y el kirchnerismo: dijo que eso es “una sutileza que no colabora para nada”. Y agregó: “Yo soy peronista de toda la vida y todos los candidatos que me acompañaron en la lista son peronistas. Me hubiera gustado que gane el peronismo pero perdimos, qué le vamos a hacer”. Sobre su relación con la Nación y con los principales referentes del kirchnerismo “puro”, el ex gobernador despejó toda duda: “Estamos absolutamente conforme con el apoyo del gobierno nacional, que fue total”.

El terciario del norte, más cerca

El anuncio oficial es inminente. El tema viene siendo impulsado por los vecinos de la zona.

Tras cinco años de reclamos, los vecinos y la comunidad educativa del norte de la ciudad se encuentran cada vez más cerca de ver concretado el anhelo de contar con aulas radiales para el dictado de carreras terciarias.
El anuncio se hará la semana próxima [por hoy] en el complejo de avenida 12 de Octubre 9300, donde funcionan la escuela Nº 1109 Hipólito Yrigoyen (nivel primario), Nº 265 Yapeyú (secundario) y Nº 1298 María Remedios del Valle (Eempa).
En ese complejo funcionarán aulas radiales de nivel terciario en las que se dictarán las carreras de Enfermería y Magisterio. La decisión política está tomada desde mayo (ver Pausa #113). Los promotores de la iniciativa reclamaban un compromiso formal de las autoridades antes de las elecciones, para asegurarse de que no sea sólo una promesa de campaña. Lo consiguieron la semana pasada con la confirmación del anuncio, tras las elecciones del domingo 27.
La apertura de carreras terciarias será un salto de calidad para el noroeste de la ciudad. A través de la campaña “Quiero el terciario en la zona norte”, cooperadores, docentes, alumnos, ex alumnos y vecinos lograron instalar el tema en la agenda del Ministerio de Educación y batallaron hasta lograr el objetivo que se propusieron.
Su intención es que se dicten las carreras de Enfermería y Profesorados de nivel Inicial y Primario, que aparecen entre las más demandadas. Los responsables de la campaña argumentan que casi la totalidad de los 29 institutos terciarios que funcionan en la ciudad están en la zona de los bulevares y eso dificulta el acceso a la educación superior a quienes viven en el norte.
La movida empezó en 2008. Ese año se ingresó un primer proyecto al Ministerio de Educación, que fue rechazado por cuestiones formales en 2010. Entonces, la comunidad educativa se organizó para darle fuerza al reclamo y elaboró una nueva iniciativa. En 2012 hubo una manifestación en la Legislatura y se produjeron los primeros encuentros con miembros de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, que comprometieron su apoyo.
En diciembre, tras la designación de Claudia Balagué al frente del Ministerio en reemplazo de Letizia Mengarelli, hicieron los primeros contactos directos con funcionarios de la provincia. Ya en 2013 se sucedieron las reuniones mientras la comunidad educativa llevaba el reclamo a las calles. Hubo una volanteada, en marzo, en Gorriti y Blas Parera y el mismo mes se realizó un festival artístico. Semana a semana se suceden las asambleas en la que los vecinos discuten sobre los pasos a seguir.
En paralelo, se realizaron dos reuniones con funcionarios. La primera, en el Ministerio de Educación, de la que participaron el secretario de Enseñanza Privada Germán Falo y el secretario de Innovación Educativa y Relaciones Institucionales de la provincia Oscar Di Paolo.
Luego esos funcionarios, acompañados por la nueva secretaria  de Educación Superior, Irene López, visitaron la escuela Yapeyú y confirmaron ante docentes, directivos y cooperadores la decisión de abrir aulas radiales para 2014.
Antes, la comunidad educativa deberá realizar un nuevo relevamiento –entre los adultos que concurren al Eempa que funciona en la escuela Yapeyú y los estudiantes de quinto año de los establecimientos secundarios de la zona– para detectar cuáles son las carreras con mayor demanda. En 2012 hicieron un primer relevamiento: Enfermería, Profesorado y cursos de capacitación en oficios aparecen como prioridades.

Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013

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Etapa de mostrar los dientes

Escenarios posibles después de los resultados del domingo

Por Juan Pascual
Insaurralde, Scioli y Boudou. Marcos Brindicci//Reuters

La paradoja del kirchnerismo sólo será disuelta por el tiempo y los panqueques. Es cierto que es la primera fuerza nacional y que sostiene su mayoría en el Congreso. Al menos en los papeles, porque le falta un elemento organizador: en 2009, eso era la candidatura de Cristina Fernández. Hoy, ¿quién aglutina para 2015?
Daniel Scioli ya expresó su voluntad en 2012. Pero Sergio Massa está en condiciones óptimas de generar una sangría que alcance, si su armado es realmente comprometido con la presidencia, no sólo a los legisladores, sino también a los gobernadores del PJ: el Frente para la Victoria será la primera fuerza nacional, ganó en 13 distritos y perdió (a veces, mal) en 11. Entre ellos, la Capital, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, cinco provincias que deciden cualquier elección por su cantidad de habitantes.
Si Massa genera adhesiones suficientes ¿habría dos candidatos del PJ en las PASO 2015? Después de todo, tiene un balde de votos en la tierra misma de Scioli. Si Massa decide ir por fuera, ¿no fragmentaría el voto peronista? ¿Y qué hay de la nueva estrella del kirchnerismo más concentrado, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri?
Quienes esperan la sobrevida de la fragmentación del PJ son todos los líderes del radicalismo –y sus derivados– y el socialismo. El problema es que no queda claro si van a poder sintetizar tantos liderazgos en una sola fórmula, si bien el que parece picar en punta hacia ese lugar es Hermes Binner, quien deberá delegar su armado en el radicalismo. No se miente al decir que el socialismo es una fuerza de nivel provincial, por lo que para hacer pie en otros territorios habrá de abrir la mesa de negociación con el partido centenario: esa es su necesidad y, a la vez, su gran chance, acaso superior que las que otrora tuvo. Y el radicalismo no abrirá esa mesa sin demandar buenas prendas a cambio.
De no establecer una alianza con Massa, Mauricio Macri una vez más quedará inerme en la banquina del camino a la Rosada. Sólo podría erguirse como candidato nacional estableciendo lazos fuertes con los mismos gobernadores a los que apuntaría el dirigente de Tigre. La otra opción sería kamikaze: la dispersión de figuras estelares por las provincias sólo le redituó seriamente con Torres del Sel.
Entre las dentelladas, la agitación y lo que será una frenética zamba de pases, el cuerpo de toda la historia política iniciada en 2003 será revisado, hurgado, dado vuelta y profanado –no es mala palabra– de una forma, o con una intensidad, todavía desconocida: junto a las denuncias de corrupción se discutirán hasta las paritarias, junto a la preocupación por la desembozada inflación no faltará quien abogue por la privatización de la Anses, a la par de las críticas a la proliferación de entenados sobrevendrá, por qué no, una revisión de ley de medios. Es que sólo quedan dos años de aquello que se daba. Y no es de esperarse un barquinazo absoluto en la gestión oficial. Para ese cuerpo de historia política queda como guardia, entonces, la estólida continuidad de lo que se ha dado en llamar “el relato”.
Pero la gramática de la “batalla cultural” establece trincheras que se han borrado, por falta de un horizonte concreto que coincida con lo que propone. La repetición, a veces en tono de letanía, de los hechos de los últimos 10 años supo funcionar como justificación suficiente del futuro político si, justamente, esa posibilidad existía: allí el 54% de CFK en 2011. Ahora –siga convenciendo a más o menos electores– es en los hechos prácticos que ya no tiene más sentido la permanencia de la enunciación de los dichos del “relato” en su forma presente. Si la intención es sostenerlos, los hechos de los últimos 10 años han de ser narrados de otra manera. De primera, porque el oficialismo, en su declinación, puede llevárselos adheridos. De segunda, porque los términos del “relato” son los de una experiencia política y cultural muy diferente a lo que se esboza en los años venideros. Sus palabras y el lugar desde donde son dichas no coinciden con el código que puede establecer el liderazgo de Scioli, alguna vez fustigado desde la pantalla estatal. ¿Le será adosado Urribarri, con el mismo método que se utilizó para Mariotto, en una suerte de sobrevida residual de lo que fue la épica del 2009-2011?
Y ya que estamos, ¿cómo pensará Cristina Fernández, y su fuerza propia, en un futuro fuera del Ejecutivo?

jueves, 24 de octubre de 2013

Resurrección en la carretera

En caminos riesgosos, una serie de eventos desafortunados resulta en nuevas amistades.

Por Pato Che

Cuando atravesamos los límites de la selva tabasqueña hacia los cañaverales veracruzanos, Emma exclamó “¡Qué linda ruta!”, sin saber lo que nos esperaba un poco más adelante.
En mis labios, se dibujó una sonrisa cómplice, ya que era la primera vez que me adentraba en Veracruz, uno de los pocos estados de México que los neumáticos de Adelita no habían pisado. En la retaguardia, Robert y Chai admiran desde el vocho* el nuevo diseño de la combi, que despierta la admiración y los bocinazos de los demás conductores.
El anuncio no fue de buenaventura para la eficacia mecánica de Adelita, que hizo rezongar a los viajeros en su paso por el estado costero.

Pero la alegría duró poco. A pocos kilómetros de llegar al Puerto de Veracruz, me equivoco de la salida y cuando trato de volver a la ruta principal, el motor de Adelita se muere. Fue entonces que me percaté de que habíamos roto la única regla de oro de los caminos mexicanos: nunca viajar de noche.
Por más que muevo cables y aplico técnicas de resurrección, Adelita no responde. Por fortuna, a unos metros hay una caseta de peaje, cuyo operador se compromete a echarle un ojo a nuestra nave varada, a cambio de un billete de cincuenta pesos.
Después de transbordar las pertenencias de valor, continuamos en el vocho, que ahora va repleto de mochilas. Más adelante, se divisan luces de patrullas. Al bajar la velocidad, asistimos a un espectáculo de horror que ya es común en las rutas del país: un cadáver yace sobre el pavimento.
Nos esforzamos por ver algún vehículo accidentado, pero como no aparece, confirmamos que se trata de otra víctima de la sangrienta guerra que azota a México. “Mañana saldrá en el diario”, pensamos ilusamente.

Ángel de la colina
Arribamos al puerto de madrugada. Al otro extremo de la ciudad nos espera Abel, el couch surfer* que nos hospedaría solo una noche, ya que pensábamos continuar hacia Poza Rica al día siguiente. Allí nos espera la familia del doctor Nacho Espinosa para rodar un documental sobre Yatrogenia (el daño que provocan los médicos). “No se preocupen, síganme”, dice Abel ante la cascada de disculpas. Aun no lo sabemos, pero este fin de semana santo, él será nuestro ángel.
El camino hacia Colinas de Santa Fe, en las afueras de la ciudad, está igual de oscuro que la ruta en la que dejamos Adelita, pero en el café de Abel nos aguarda una bienvenida de lujo.
Nuestro anfitrión le resta importancia al percance mecánico y nos prepara unos sándwiches con gusto a gloria. Mientras tanto, nos pregunta acerca de nuestra travesía y nos cuenta que está apunto de casarse. También nos confiesa que su pequeño café no le da para vivir, pero lo mantiene por el placer de cumplir su sueño y ayudar a un par de estudiantes que trabajan ahí. Estamos con la persona correcta.

Estación condena
No sé si fue por el toque de amaretto, pero los capuccinos con los que nos despiertan nuestro ángel y su prometida, Jessica, nos parecen los mejores del mundo. Una tanda de crepas de mermelada y Nutella completan el menú energético. Es hora de ir a rescatar a Adelita.
El cuñado de Abel, que sabe de mecánica, se suma al equipo de rescate, pero en vano: el milagro no se concreta. Probamos una batería, la otra. Una bobina, la otra. Nada. Adelita se rehúsa a salir del letargo. En el pueblo siguiente hay un taller, pero... ¿cómo llegar? Abel, su cuñado y hasta un policía que cuida las casetas (¿sólo de día?) empujan a Adelita para incorporarla a la carretera secundaria, donde la podemos remolcar con la camioneta de nuestro anfitrión, sin que nos vean los federales (policía caminera).
En el poblado nos espera Jorge, el mecánico que hace rato nos prestó una bobina e incluso nos ofreció la compañía de un agente de tránsito al que le reparaba su vehículo. “Si los para la policía, con él no van a tener problemas”, me dice.

Estación calvario
Dicho y hecho. El agente saluda desde la ventanilla a su colega y Adelita continúa arrastrada con una soga improvisada, que justo se rompe sobre las vías del tren. Horas más tarde por allí pasará La Bestia, el tren colmado de migrantes dispuestos a atravesar la más cruel de las pesadillas para alcanzar, si tienen suerte, el sueño americano.
Jorge sabe de todo: mecánica, electricidad, cerrajería, pero no puede encontrar el problema de Adelita. “¿Seguro que tiene gasolina?”, pregunta, mientras desconecta la manguera del combustible, que no escupe ni una gota.
El tablero no tiene el respectivo marcador, así que me rasco la cabeza sacando cálculos y caigo en la conclusión de que si el tanque está vacío, entonces venimos gastando mucho más de lo normal.
La nafta llega, pero Adelita no arranca. “Es la marcha”, dice Jorge, y se pone a desarmarla. Por suerte, hay un Autozone abierto hasta tarde y al filo de la medianoche del viernes santo, el motor vuelve a rumbar como si fuera nuevo.

Estación consuelo
Pero los problemas mecánicos estaban lejos de desaparecer. El sábado santo, es el vocho el que decide no seguir. Robert se quedó en medio de una avenida, luego de tomar un camino alterno para no pagar peaje. Sin dinero y sin celular, no le quedó otra que tomar un taxi en busca de nuestra ayuda.
Adelita se apresura para auxiliar al “vehículo de auxilio”, antes de que se haga más de noche, pero Robert se desorienta y acabamos en las inmediaciones de un pueblo aun más alejado, donde, ¡oh Dios de los motores!, la combi se vuelve a apagar.
“¿Qué hacen en la carretera a Cardel?”, pregunta Abel anonadado. “Ya voy para allá, es muy peligroso”.
Dudamos, pero decidimos dejar a Adelita, otra vez, en la oscuridad total. Por lo menos es en la puerta de un rancho. Al llegar al escarabajo, nos damos cuenta de que ha sido visitado por los amantes de lo ajeno. El recuento de daños no es tan malo, solo unas gafas y algún que otro objeto que estaba a la mano. Los papeles, milagrosamente, siguen ahí.
El domingo de Pascua, Jorge nos acompaña a rescatar a Adelita, lo cual nos consume toda la mañana y la tarde, pero finalmente, para cuando cae el sol, los dos coches están pidiendo pista.

Resurrección
A pesar del cansancio y del hastío de un fin de semana entre grasa y herramientas, quisimos pagarle a Abel con un show callejero frente a Café Colinas. Nuestro amigo recorre las calles con un altavoz, invitando a la gente del barrio, que poca idea debe tener sobre lo que es la danza aérea.
Doy la bienvenida, mientras Emma y Robert se alistan para subir a la tela, la cual pende de una estructura metálica de seis metros de altura que viaja, créase o no, en el techo de Adelita.
La cámara de video, que está en manos del hijo del mecánico -quien de ninguna manera quiso perderse el show- graba a un público tímido que presencia la obra improvisada del colectivo Pies que Vuelan, el brazo artístico de Polo a Polo.
Después de las acrobacias y los malabares con fuego, la gente se relaja y acepta la invitación a ser protagonistas. Un niño corre hacia nosotros para entregarnos unas monedas que le dio su padre. Intentamos convencerlo de que no hacemos esto por dinero, pero su mirada nos obliga a aceptarlo para no quebrantar la ilusión.
Ese gesto y las sonrisas de Abel, de Jessica –con Abelito en camino– y de los trabajadores del Café Colinas, quienes nos atendieron de maravilla, sepultan el sufrimiento de nuestro viacrucis mecánico.
La pequeña odisea nos deja una lección valiosa: si nuestro sueño vuela alto, es gracias a las alas de todos esos ángeles que nos apoyan y protegen de una u otra manera. A todos ellos, nuestro más profundo agradecimiento…

*vocho: Volkswagen sedán, propiedad de Mihi. Viaja como vehículo de auxilio.
*couch surfer: miembro de la comunidad Couch Surfing, en la que se ofrece o se pide alojamiento.


Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013

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martes, 22 de octubre de 2013

Adriana Molina: “Esta elección es un plebiscito”

La candidata a concejala del Frente Progresista, Adriana Molina, llega confiada al domingo. Su visión del Concejo, de la gestión, del Frente y de la ciudad y sus actores.

Por Juan Pascual
Fotos: Olivia Gutiérrez

La actual secretaria de Gobierno, Adriana Molina, tiene experiencia propia en el Concejo. Entre 2007 y 2011 representó y defendió allí a la gestión del ex intendente Mario Barletta. Su historia es inseparable del ascenso del radicalismo universitario a las grandes ligas políticas. Relajada, recibió a Pausa en su pequeño departamento de calle Urquiza, con vista a la Municipalidad.

 —¿Cuál es su propuesta?
—Tenemos un proyecto de ciudad trabajando desde el 2007, con lo cual yo no tengo “un proyecto” en particular que diga “este es ‘el’ proyecto”. La lista del Frente Progresista acompaña la gestión del intendente José Corral y al gobierno de la provincia, nuestros proyectos tienen que ver con lo que se viene llevando a cabo desde el propio gobierno. Pero, sí, tenemos una propuesta que tiene que ver con viviendas. El Municipio tiene que involucrarse aun más con la vivienda, con un propio programa de vivienda. Lo podemos hacer porque una de las medidas más importantes que hacemos es la regularización dominial, que incluyó a más de 20 mil familias, por lo menos, porque creamos la Agencia de Hábitat y porque se está con la Provincia en “Mi tierra, mi casa”, y con la Nación en el Procrear. Al programa lo pensaremos para quienes no acceden a un crédito hipotecario por los requisitos, pero que quizá están pagando un alquiler por 1500 o 2000 pesos.
—Entonces, el Concejo ¿está para discutir los proyectos oficiales o para ofrecer mayoría automática? 
—Los mensajes que vienen del Ejecutivo no necesariamente terminan aprobándose tal cual, es muy importante lo que cada concejal le suma. No nos planteamos ser la escribanía de turno, los levantamanos; sí estamos dentro de un proyecto de ciudad: probablemente los proyectos que presentemos tengan que ver con el plan de desarrollo que tenemos. Además, creo que una de las funciones principales que tiene el Concejo es la relación con la ciudadanía. A partir da ahí se generan muchos proyectos. Es uno de los mecanismos más importantes que tenemos como concejales, esa proximidad con la gente que muchas veces no se da desde el Ejecutivo.
—¿Los resultados de esta elección son un anticipo de 2015?
—Totalmente. Desde el primer día nos planteamos esta elección como un plebiscito de la gestión, y por eso José aparece con tanta presencia en la campaña. Es un anticipo de 2015 a nivel de proyectos, no de personas, porque no sé si Pignata va a ser candidato a algo o si Corral será nuestro candidato. Es un anticipo de los proyectos de ciudad.
—¿Y cuál sería la autocrítica si llegan a perder?
—Nosotros creemos que vamos a hacer una muy buena elección, dicho sin soberbia. En caso de que no sea de ese modo, puede deberse a muchas razones. Seguro hay algunas cuestiones que no habremos hecho como corresponde. Cuando se está en un gobierno se toman decisiones, y la decisiones se hacen en base a prioridades que uno tiene, y no siempre la gente entiende esto del mismo modo. O puede pensar en otras alternativas, otras prioridades, otros candidatos que despierten más confianza.
—¿Cuál es su evaluación del resto de los candidatos?
—El peronismo está bastante fragmentado. Lo que hay son varios candidatos peronistas. Si hubiese ley de lemas estaríamos en problemas. Sebastián es peronista, no se sabe muy bien si del Frente para la Victoria o no, porque no es algo que diga tan suelto. Está con Obeid. Fleitas está con Martínez, que está con Massa, como Degano, y que también es peronismo. Y Chiquito Campanella, que es del PRO, está con Del Sel, pero también es peronista.
—Pignata dice que no hay una sola Santa Fe, sino dos. ¿Qué le responde?
—Que es un slogan. Cuando José era candidato a intendente, y también cuando era candidato a concejal, se decía que éramos la Santa Fe de los bulevares, y que había otra Santa Fe atrás. Esto no es así. Si hay algo que hemos hecho es trabajar mucho en todos los barrios,  sobre todo en los que el justicialismo dejó olvidados mientras fue gobierno durante 25 años. Esta Santa Fe donde el agua siempre fue nuestra enemiga, porque tuvimos dos inundaciones tremendas, de las que estoy segura que se podrían haber evitado los grandes daños, es la misma Santa Fe que cuando Barletta asume tiene al 40% de los ciudadanos sin agua potable. Y hoy estamos llegando al 5%, en seis, siete años de gestión. Y el agua potable, justamente, no es en el centro. Es en Las Lomitas, en Barranquitas, Liceo Norte...
—¿Qué relación plantea con las organizaciones y movimientos sociales con los que no son afines?
—Como Estado, hay determinado tipo de políticas que hay que fijar y tomar decisión. Esto no quiere decir, por supuesto, que no haya que hablar y escuchar, tanto a los vecinos individualmente como a los vecinos organizados. Y se producen tensiones, porque muchas veces las decisiones que tomamos no son las que hubiera tomado una organización. Nosotros a las decisiones siempre tratamos de hacerlas a partir de hablar con los vecinos, de los encuentros ciudadanos.
—En 2011 fueron a internas: ¿qué perspectiva le ve al radicalismo dentro del Frente en 2015?
—Hay que fortalecer el Frente Progresista: es una herramienta política y de gobierno muy importante. Todo lo pensamos dentro del Frente. El socialismo y el radicalismo son sus dos partidos con mayor fortaleza. Podría pensarse en un gobernador radical, en los frentes es muy importante la alternancia.
—¿No debería darse lo mismo en la Municipalidad?
—Pienso en la provincia porque en los gobiernos municipales es más complicado. A nivel provincial sería lo ideal. Creo que lo mejor es la democracia y la interna es una herramienta democrática: no hay que dramatizar frente a eso.
—¿Qué puede hacer el Municipio en seguridad?
—Nosotros tomamos el tema ya con Barletta. Antes de Mario no había ningún área dedicada al tema y se creó la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana y al poco tiempo se implementó el monitoreo de videovigilancia. Lo que podemos hacer es complementar desde un punto de vista tecnológico y con algunas herramientas la acción de la provincia o de la nación, la política general de seguridad.
—Las cámaras, más que reducir el delito, ¿no producen su desplazamiento?
—No, porque va a haber cámaras, no digo en todas partes, pero sí en todas las avenidas comerciales y en general. La cámara, por lo que hemos visto en la peatonal, ha servido para prevenir determinadas situaciones. El Centro de Monitoreo está directamente en relación con el 911. Es una herramienta más, también estamos trabajando en los botones de alerta para las mujeres víctimas de la violencia. Hemos entregado cuatro o cinco botones, y ya hay dos que lo tuvieron que usar a los pocos días. Tenemos un sistema de psicólogos, acompañando los familiares de víctimas de delitos graves. Es muy importante dar oportunidades. Yo diferencio el delito organizado de lo que pueden ser jóvenes o personas sin oportunidades.
—¿Cuál es el reclamo de la política al empresariado?
—Uno de los ejes de gestión es “Santa Fe es una ciudad pujante, productiva y con oportunidad de trabajo”. Y lo planteamos de ese modo, interpelando al empresario a que nos convirtamos en esa ciudad pujante y productiva que fuimos, por lo menos, hasta la década del 70. Hace un par de años hicimos el proyecto del Parque Industrial Los Polígonos, al lado del Mercado Frutihortícola: ya vendimos los 13 boletos de compraventa y se van a empezar a radicar las empresas. Estamos trabajando mucho con el empresariado, tanto desde el punto de vista de la producción como de la Agencia Internacional.
—Los boliches se están trasladando a la zona de la 168. ¿La noche será sólo para los que tienen auto? 
—Hay que pensar en toda esa zona de la 168 como el polo de la diversión, pero dando condiciones que tienen que ver con el transporte y la seguridad. Vamos a trabajar en ese sentido, porque nos parece mucho mejor desde lo turístico y por razones de diversión que haya un lugar que esté con todas las condiciones. En la zona de Recoleta no se puede convivir con los vecinos, esa zona tiene sanatorios, salas de velatorios, edificios... Entonces, realmente hay un problema no sólo de ruidos, sino de la convivencia ciudadana.

Salpicado picante



¿Cómo comenzó a militar?
En el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho. Estaba terminando la carrera y comenzaba la democracia. Yo me recibí a los 21 años de abogada. Hice la carrera muy rápido y el último año me quedaban dos materias y ví una asamblea en el aula Alberdi, después de Malvinas, y sentí que no me podía perder esa oportunidad. Hablé con mi mamá, me acuerdo, y le expliqué que esas dos materias me iban a llevar un año. Necesitaba vivir la Facultad en ese momento: desde quemar las chequeras, porque pagábamos aranceles, a no perder una sola asamblea.
La medida más positiva de la última gestión.
Los jardines municipales. Es el corazón de la gestión.
El mayor error de la última gestión.
Me resulta muy difícil, no porque no crea que haya cosas que podríamos haber hecho diferente... El tema del Birri. Podríamos haberlo hecho... Quizá en ese conflicto lo que faltó es lo que tenemos ahora: el diálogo. No por falta de iniciativa de ninguno de los actores, pero por alguna razón no se dieron las condiciones y se terminó en un conflicto.
Si fuera intendenta, ¿cuál sería su primera medida?
No me veo como intendenta, así que no puedo pensar en una primera medida. Los ejes son los que trabajamos: obras y servicios en todos los barrios, la mirada de la Santa Fe pujante, productiva, con un empresariado ágil y la educación como eje central, porque es lo que da oportunidades.
Despenalización del aborto.
Es público: soy radical y feminista. Tenemos un lema: “educación sexual para decidir, métodos anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir”. Es uno de los derechos que aun nos faltan. Defiendo los derechos sexuales y reproductivos porque hoy una de las principales causas de mortalidad materna son los abortos realizados fuera de hospitales.
Despenalización del consumo de drogas.
Yo acuerdo con los fallos de la Corte. Me parece que sobre el consumo personal no tiene que haber ningún tipo de penalidad.


Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013
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Sebastián Pignata: "No pusimos palos en la rueda"

Sebastián Pignata quiere consolidarse como líder de la oposición local. Pide renovación en el PJ, critica el gasto político municipal y elogia a Perotti y María Eugenia Bielsa.

Por Ezequiel Nieva
Fotos: Bárbara Favant

En 2009 Sebastián Pignata se convirtió en el concejal más joven de la ciudad al asumir su banca con 25 años. Ahora, a los 29, va por su reelección consolidado como el principal referente de la oposición. Critica el gasto político del municipio, reclama una licitación “seria” del transporte y sugiere que el PJ desperdició, con Jorge Obeid como cabeza de la lista de diputados nacionales, la posibilidad de preparar un candidato para las elecciones de gobernador de 2015.
—¿Cuál es su propuesta?
—Vamos a seguir trabajando en la misma línea que tenemos en lo que tiene que ver con el desafío que debe asumir el municipio en materia de seguridad y, fundamentalmente, prevención. Otro de los temas que nos interesa es el llamado a licitación del transporte público de pasajeros. Otro proyecto tiene que ver con la contención y la racionalización del gasto público y, en particular, con el congelamiento y la reducción en un 30% de la planta de personal político que pasó de 40 funcionarios en la gestión de Mario Barletta a 170 en la de José Corral.
—¿Hay un gasto excesivo del municipio?
—Sí. Y fundamentalmente injustificado. El aumento de funcionarios políticos no se ve reflejado en beneficios para los barrios ni para los vecinos. Con el ahorro que proponemos se pueden hacer muchísimas obras: por ejemplo, 50 mil metros lineales de cordón cuneta. Eso es importante no solo para embellecer un barrio, sino también para quitar las enfermedades que provocan las zanjas a cielo abierto. Otro tema importante tiene que ver con el tren urbano: se ha hecho un gran gasto (seis millones de pesos) y no se pudo poner en marcha.
—¿Por qué no se resuelve la licitación del transporte público?
—Barletta reconoció que la situación era precaria. En su momento, con el Ente de Control del Transporte estuvimos trabajando desde el Concejo y se consiguió que el GPS de los colectivos funcione las 24 horas, porque antes no funcionaba. En algunas cuestiones se fue avanzando, pero no tenemos un contrato serio que nos permita exigirle al municipio y tampoco cobrarles las multas a los empresarios, que rondan los 10 millones de pesos. Con esos recursos se pueden generar muchas acciones concretas. Con el concejal (Ignacio) Martínez Kerz presentamos un proyecto y el oficialismo se negó a tratarlo. No hay voluntad política. Así, el Concejo termina siendo una escribanía del municipio.
—La mayoría del oficialismo, ¿desvirtúa el rol del Concejo?
—Por supuesto. En todos estos temas, los que representamos a los vecinos no podemos ponernos de acuerdo porque termina el intendente bajando línea a sus concejales y ellos actuando de esa manera. Entendemos que se puede hacer muchísimo más desde el Concejo, inclusive controlar y ayudar al municipio. Nosotros no fuimos una oposición que haya puesto palos en la rueda. Entendemos y respetamos que el que gobierna la ciudad es Corral. Le vamos a dar las herramientas para que siga gobernando, pero nuestras propuestas no pueden ser tiradas por el piso.
—Adriana Molina dice que Santa Fe está cambiando, ¿usted qué opina?
—Los vecinos de la ciudad tienen que tomar una decisión y esta es la oportunidad de dejar de ver la ciudad que tenemos y empezar a ver la ciudad que podemos tener. Rescatamos los logros de la gestión de Corral, pero creemos que la ciudad que hoy tenemos puede cambiar totalmente, empezando por un equilibrio en la inversión, menos funcionarios, otro transporte: son temas que hacen a que la ciudad vaya cambiando de verdad, en lo profundo. Santa Fe no cambia por arreglar una plaza: cambia si logramos que los jóvenes puedan tener un boleto diferenciado.
—¿Cuál es su mirada sobre la ocupación de viviendas?
—El caso de Santa Rita lo habíamos alertado desde el Concejo. La oposición alertó sobre el peligro que se corría en ese lugar: se terminó generando un conflicto entre los vecinos. Y donde el Estado debía estar presente, no estuvo. Si las cosas se hubiesen encarado de otra manera, tal vez se podían prevenir los conflictos. Nosotros conocemos mucho el barrio porque tenemos vecinos amigos y sabemos lo que pasó: hubo falencias de ambas partes.
—¿Y sobre los desalojos en Playa Norte?
—Estuvimos hablando con los vecinos y entendemos que no fueron consultados, teniendo en cuenta que son vecinos que no tienen la información necesaria y que el nivel intelectual es mucho más bajo. Me parece que en algún punto el municipio se aprovechó de esa desinformación para sacar a la gente rápidamente. Es un tema que deberíamos haber tomado entre todos desde el Concejo, como representantes de los vecinos y de todas las expresiones políticas.
—¿Qué debe hacer el municipio en materia de seguridad?
—El presupuesto que envió el municipio en 2012 tenía incluida la compra de 100 cámaras de seguridad y hasta el día de hoy eso no se hizo. Todo lo que se ha hecho en materia de prevención fue con la colaboración y los recursos de los vecinos. Cuando hablamos de la ampliación del Centro de Monitoreo, hablamos de una mayor cantidad de cámaras de seguridad. Yo entiendo que las cámaras no solucionan el problema de fondo, pero hay que hacerlo sentir cuidado al vecino y además sirve como prueba para la Policía y la Justicia. Los botones antipánico que nosotros proponíamos tampoco se llevaron adelante: los cambiaron para las víctimas de violencia de género. No digo que esté mal; digo que se podía hacer porque el software está.
—¿Qué opina de la emergencia nocturna?
—El negocio de la noche, en algún punto, benefició a la ciudad. Hay que tener lugares determinados para los boliches. Se tomó la decisión de trasladarlos pero no hay servicios ni estacionamientos. No hay ningún tipo de planificación. Entonces, no se puede mandar los boliches y los 20 mil jóvenes que viven la noche santafesina a otro lugar sin ninguna planificación. El Estado no puede estar ausente.
—¿Cómo cree que van a influir estas elecciones de aquí a 2015?
—Creo que son elecciones importantísimas y que la ciudad de Santa Fe va a ser un eje serio para el armado de una candidatura a gobernador. Más allá de los resultados, creo que Santa Fe y Rosario van a influir en el armado de 2015. Eso nos va a llevar a pensar en un armado conjunto y a buscar un candidato que pueda incentivar al peronismo de toda la provincia.
—¿Quiénes aparecen como opciones para 2015?
—Creo que (el diputado nacional Omar) Perotti tiene el perfil que se necesita. Si se decide a ser candidato a gobernador, puede hacer una buena elección con apoyo de todo el peronismo.
—¿Cómo ve al PJ en la ciudad y en la provincia?
—Lo veo mejor. El peronismo en la ciudad se ha renovado. Nuestro espacio (Producción y Trabajo) tomó la decisión en 2011 de estar dentro del peronismo porque entendíamos que hay dirigentes de muchísimos años que ya no participan y esa era la oportunidad de renovar la política con militantes jóvenes que no tuvieron su oportunidad. Nuestra idea es que los jóvenes ocupen lugares de decisión en la ciudad. Un intendente no puede ser mayor de 45 años. En nuestra lista, el candidato más grande (Juan José Saleme) tiene 33 años y el más joven tiene 21. Sacamos una gran diferencia en las internas; eso marca que el rumbo que nosotros tomamos era el indicado.
—Pero esa renovación aún no se verifica a nivel provincial.
—No, está a la vista. La lista de diputados nacionales es una muestra. El peronismo tenía la oportunidad de preparar un candidato a gobernador para 2015, un candidato potable, pero eso no ocurrió.
—¿Qué otros dirigentes apuntan a la renovación del PJ?
—María Eugenia Bielsa. Junto a Perotti, en la última elección (2011), fueron las dos figuras políticas que motorizaron gran cantidad de votos en la provincia. Son dos personas que, haciendo un camino, trabajando todos los días, le pueden dar al peronismo otro perfil.
—¿Y Sebastián Pignata qué planes tiene para 2015?
—Vamos a seguir trabajando, como siempre hemos hecho. Nosotros vamos a encarar el camino hacia 2015 ofreciéndoles a los vecinos una opción distinta a la de Corral.
—¿Por qué no hizo campaña en la ciudad junto a Obeid?
—Son elecciones muy distintas. Nosotros tenemos una pertenencia muy grande en la ciudad, con los vecinos, una fuerte identificación. Las campañas son distintas, pero de todos modos, en el caso de la lista de diputados nacionales, el error es pensar en quién le transmite votos a quién. Porque si yo le tengo que transmitir votos a la lista de Obeid, les estoy faltando el respeto a los candidatos a diputados nacionales. Hay que trabajar distinto: hay que recorrer la ciudad y la provincia, estar con los vecinos, con los dirigentes: ese es el camino. Con una foto no se gana.
—Entonces, ¿fue una decisión meditada separar las campañas?
—Nunca pensamos en separarnos o juntarnos por conveniencia. Nuestra conveniencia es la del vecino. Y nosotros no nos vamos a mover de lo que vinimos haciendo en el Concejo.

Salpicado picante



¿Cómo comenzó a militar?
Fue sin querer, cuando iba a la secundaria (en el Colegio San José). Los días de frío nos llevaban a Varadero Sarsotti. Ahí empezamos a conocer una realidad muy diferente de la que a mí, con 14 años, me tocaba vivir. Empecé a entender que no todos eran como yo; me empecé a interesar. A raíz de eso me acerqué a la vecinal de barrio Roma. La mayoría de los chicos y chicas que ahora estamos acá (Producción y Trabajo) venimos de la vecinal y del colegio. En esa vecinal empezamos a conocer a los candidatos en épocas de elecciones; todo eso nos llevó a la actividad social y política.
La medida más positiva de la última gestión.
Los jardines maternales, que nosotros acompañamos. Ojalá que en cada barrio haya un jardín maternal.
El mayor error de la última gestión.
Lo peor es que todavía no hay un sinceramiento hacia la sociedad de los números y las finanzas del municipio.
Si fuera intendente, ¿cuál sería su primera medida?
Son todas las medidas que estamos trabajando desde el Concejo. Muchos que ahora son concejales del oficialismo, pero que antes eran de la oposición, decían una cosa y hoy votan otra. Lo que proponemos desde la oposición es lo que vamos a hacer cuando nos toque gobernar la ciudad. Y estoy seguro de que más temprano que tarde nos va a tocar gobernar la ciudad.
Despenalización del aborto.
Yo no estoy de acuerdo.
Despenalización del consumo de drogas.
Tampoco estoy de acuerdo.

Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013
Disponible en estos kioscos

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Romper el modelo extractivo

En una charla sobre movimientos sociales y comunicación popular, el escritor uruguayo Raúl Zibechi planteó la necesidad de fortalecer los colectivos de acción en el territorio.

Por Marcela Perticarari

El activista y escritor uruguayo Raúl Zibechi estuvo el mes pasado en Santa Fe para contar su experiencia junto a diversos movimientos latinoamericanos, conocer la realidad de algunos colectivos territoriales locales y presentar Brasil. ¿El nuevo imperialismo?, el libro editado por la cooperativa Lavaca y Fundación La Hendija. Zibechi llegó desde Montevideo invitado por el programa Caídos del Catre (lunes a viernes de 18 a 20, Radio Nacional Santa Fe), que anticipó junto al visitante los festejos por sus primeras 150 emisiones.
Zibechi contó que empezó a militar en Tupamaros en 1969, a los 17 años: “Estudiaba en un colegio al que iban cinco mil alumnos y un día nos manifestábamos por Camboya, otro por Vietnam, otro por el Cordobazo, todos los días pasaba algo. Lo más difícil era no militar porque el grueso de la gente de mi edad lo hacía”. En 1973, la dictadura de su país lo hizo rumbear hacia suelo argentino y en 1976 se radicó en España, donde estuvo vinculado al movimiento comunista en tareas de alfabetización de campesinos. En los 80 comenzó a publicar artículos en revistas y periódicos de varios países. Volvió a Uruguay a comienzos de los 90 y se dedicó a recorrer América Latina. Actualmente colabora en la formación y difusión de movimientos urbanos argentinos, campesinos paraguayos, comunidades indígenas bolivianas, peruanas, mapuches y colombianas.

Raúl Zibechi en barrio Cabal, junto a Los Cucos 

“En el exilio conocí al feminismo, que fue un golpe feroz a mi ego. Conocer a las comunidades indígenas de Latinoamérica también fue un golpe al egocentrismo colonial ilustrado. Como varón blanco, se me puso todo patas para arriba y es bueno que pasen esas cosas. Viví mi último gran cambio en los 80 al conocer el zapatismo: empecé a ver las cosas desde otro lugar, sobre todo desde las mujeres, que son el lugar más importante del cambio social. Hoy en día no manejamos la idea de vanguardia, ahora pensamos cuál es el papel del militante y es ahí donde la cultura comunitaria enseña otras cosas. Lo que se va buscando es reconfirmar en cada territorio el lugar del enamoramiento por un mundo distinto”, afirmó.

Hacia las comunidades fuertes
Durante la charla que brindó el 20 de septiembre en el Centro Cultural y Social El Birri, destinada a  movimientos territoriales, trabajadores de medios periodísticos y público en general, Raúl Zibechi señaló que “hablar de comunicación es hablar de aquellas personas que necesitan, más que nadie, hacer oír su voz y su dolor”. En este sentido, mencionó que “esa parte de la sociedad hoy son los excluidos de este crecimiento que se está dando, aquellas víctimas de un modelo que lleva veinte años en la sociedad: el extractivismo, que se viene intensificando y que no es más que la apropiación de la vida, de los bienes en contra de las personas”.
“Me gustaría territorializar la necesidad de comunicación y hablar de aquel sector de la sociedad que hoy vive en campos de concentración”, dijo Zibechi, utilizando un concepto del filósofo italiano Giorgio Agamben, “suena exagerado porque vivimos en una democracia; sin embargo si uno es un pibe que vive en un barrio popular, salir de ahí significa estar sometido al abuso policial, entre otras cosas. Quiero situarme en el lugar de la gente que vive sometida a un perímetro en el cual hay un adentro y un afuera, que está condenada a vivir en ese territorio marginalizado, donde hoy se come mejor y se tiene mayores ingresos que hace diez años, pero cuya población no puede modificar su lugar estructural. Un pibe que nace en Santa Rosa de Lima o una familia Qom no puede modificar su lugar porque el modo de apropiación condena a una parte de la sociedad a estar en ese sitio y recibir planes. El modelo extractivo impone una división de la sociedad en partes: hay una parte que puede elegir qué estudiar y de qué trabajar y otra parte que no puede elegir porque está en un lugar de exclusión estructural. Hay un apartheid que no se da sólo por el color de piel, sino que es político, social y cultural. Y a modo simbólico, llamo a la comunicación con esos territorios como el campo”.
A criterio del uruguayo, el concepto de movimiento social debe ser rediscutido ya que “esa teoría nace en el primer mundo de Europa y Estados Unidos”, y “los movimientos sociales más dinámicos, como los de las periferias urbanas, indígenas y campesinos que surgieron después del Caracazo de 1989, pertenecen a un sector de la sociedad que tradicionalmente no puede organizarse legalmente. El concepto de movimiento social, cuando es trasladado a los habitantes de las villas, hace mucho ruido, al igual que el concepto de medios de comunicación, en el sentido que sería una actitud colonial aplicar la categoría de movimiento social a lo que hacen los sectores populares. El movimiento social tradicional con el cual han trabajado los medios alternativos de comunicación demanda al Estado ciertas cuestiones y tiene una dinámica distinta a la de los llamados movimientos sociales, que es dual: por un lado hay demandas al Estado y por el otro hay construcción de una sociabilidad distinta y de espacios de resistencia y convivencia que no son para demandar sino, precisamente, para construir algo distinto”.
En este sentido, sentenció que “los movimientos sociales tradicionales se manejan en un ámbito de relaciones capitalistas, mientras que los movimientos de los espacios distintos están tejidos en torno a relaciones no capitalistas, de ayuda mutua, de reciprocidad. Estos últimos buscan dos cosas: asegurar la sobrevivencia, que es frágil aunque haya planes sociales, y salir del campo, romperlo, porque en el campo como gigantesco espacio de control no hay reformas posibles”.
Así planteado, el lugar de la comunicación en esos ámbitos serviría “para fortalecer la sobrevivencia y la preparación para la destrucción del campo. Dentro del campo, los prisioneros se comunican mucho entre ellos y el papel de la comunicación se centra en fortalecer los códigos, los vínculos, la preparación de la gente que está adentro para romper esa situación”, consideró Zibechi.


El activista uruguayo también se acercó a la Vuelta del Paraguayo

Y reconoció que “ésta es una tarea no menor, que sólo puede hacerse con la gente dentro del territorio sometido a esa situación de exclusión. Adentro hay medios, formas de comunicación y formación, y eso es fundamental. No sólo es importante que puedan expresar hacia afuera lo que están haciendo, también lo es la comunicación hacia adentro del sujeto. Según la concepción política hegemónica, es difícil considerar a la gente que vive en barrios populares como sujetos, pero para nosotros son sujetos y de ese modo trabajamos con ellos. Y la comunicación es fundamental porque estamos con ellos aprendiendo a comunicarnos y a convertirnos colectivamente, disolviendo esa distancia”.
“Como comunicadores debemos desprendernos del egocentrismo para que otros vayan ocupando esos espacios. Eso implica salir del lugar central que tenemos por ser comunicadores, por tener oportunidades de elegir estar en otros lugares. Si no hacemos eso vamos a reproducir la relación jerárquica de sujeto-objeto. Estamos acostumbrados a pensar que llevamos algo, pero también aprendemos mucho y, por una razón ética, podemos hacer dos cosas con eso: una tesis doctoral haciendo extractivismo académico, o ponerlo al servicio de algo. Cada cosa que hacemos puede tener dos direcciones y si lo que hacemos es realmente comprometido, tiene que estar al servicio de la gente, tiene que ser una devolución”, añadió.
Para finalizar, el uruguayo apuntó: “Esto no implica una línea determinada y cada uno verá cómo la implementa en su lugar. La comunicación con la gente del campo tiene que servir para empoderar y fortalecer sujetos individuales y colectivos, para que ellos hagan lo que crean que tienen que hacer. ¿Qué pasará con eso? Nunca lo vamos a saber, pero tenemos que dar el paso inicial del compromiso ético y de poner la comunicación y sus saberes al servicio. No vamos a llevar nosotros la estrategia a ningún lugar, en el mejor de los casos la vamos a construir juntos. La estrategia, en todo caso, consiste en recordar que hay campos, que hay un modelo extractivo y mientras no sea posible romperlo, lo que hay que hacer es trabajar para fortalecer, para que la gente sea más potente en su vida cotidiana y en sus trabajos colectivos. Puede parecer poco, pero si somos capaces de trabajar un buen tiempo en esa dirección, al cabo de unos años vamos a estar en una situación mejor de la que estamos ahora, porque el modelo está entrando en crisis. El modelo está haciendo agua”.

Publicada en Pausa #123, miércoles 9 de octubre de 2013
Disponible en estos kioscos