viernes, 30 de septiembre de 2011

Ateísmo: sin cruces que cargar


Mientras en Santa Fe se debatía sobre la estatua de la virgen en el estadio de Colón, en Mar del Plata se desarrolló un Congreso de ateos. El tema: la recuperación del espacio laico.

Por Rodrigo Barba

Cuando con Jorgelina, mi compañera, nos embarcamos rumbo a Mar del Plata sabía que no iba a volver de la misma manera en que partía. Ella es atea militante, apóstata, feminista y, entre otras numerosas causas, adhiere a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Yo, lejos en la acción y muy cercano en sus convicciones, iba a La Feliz a participar de lo que puedo llamar una de mis primeras instancias de un cómodo activismo. Cómodo si se lo entiende como el sentarse en un teatro a escuchar, fascinado, numerosas disertaciones.

Si bien había personas de todo el país, ser santafesino en un Congreso de Ateísmo no es un detalle menor: la provincia que supo tener a Edgardo Gabriel Storni como uno de los depositarios de poder político más importante, acusado de aberrantes delitos, es la única en el país que declara a su Estado como Católico Apostólico y Romano. Más aún, como bien dijo en una de las charlas Oscar Belbey –presidente de “Ser ateo es ser libre”, quien expuso en representación de la diputada provincial Alicia Gutiérrez–, la capital se llama Santa Fe de la Vera Cruz y la ciudad con más habitantes lleva por nombre Rosario.

Pero de eso se trataba: de experiencias transformadoras.

La idea de dios

No voy a mentir: es cierto que las distracciones de Mar del Plata –era mi primera vez en esa ciudad– impidieron que fuéramos a todas las conferencias, pero las que disfrutamos fueron suficientes para recordarnos y empezar a recordarles a los demás que ser ateo no sólo es negar la existencia de un ente sobrenatural todopoderoso. Es mucho más.

Volviendo a Santa Fe y a su relación Estado-Iglesia, que el Congreso de este año tuviera como tema central “la recuperación del Estado laico” me hizo pensar en algo que se tuvo y se perdió.

Como bien dijo el Dr. Alfredo Grande en su exposición, hay una tensión entre el creer y el saber. Buscar la existencia o no existencia de dios pertenece al ámbito de la creencia y eso es insondable. Podemos negar a dios, pero más relevante es poner el eje en ‘la idea de dios’, algo que no se puede negar. Por eso, el ojo debe centrarse en el saber, en esa praxis transformadora, en el encuentro en sociedad, como este Congreso. Se trata de poner el foco en qué se hace con esa idea de dios. Y si hablamos de recuperar un Estado laico, la respuesta decanta: un Estado que no es laico violenta las libertades de quienes no profesan la religión dominante –católica– o bien de quienes elegimos no profesar ninguna.

El torturado de ahí arriba

Hubo una mesa que trató la presencia de símbolos religiosos en espacios públicos. Además de Belbey, quien contó la experiencia y repercusiones del proyecto presentado por Alicia Gutiérrez el año pasado, estuvo el defensor general de la provincia Gabriel Ganón y la diputada porteña María José Lubertino.

Quienes expusieron coincidieron en que la única garantía para la pluralidad es la presencia de un Estado laico, y eso empieza a garantizarse con la neutralidad de los espacios públicos. Cuando hay pronunciamientos a favor de esta idea, como los de Ganón, o proyectos para retirar esa simbología, como los de Gutiérrez y Lubertino, las reacciones suelen caer en la ridiculización o en la agresión manifiesta.

Sobre las agresiones, es suficiente con recordar las pintadas de cruces e insultos al local del Partido SI en nuestra ciudad. Y sobre la ridiculización, Lubertino contó que el PRO presentó un contraproyecto en el que, en vez de retirarlos, propone colocar símbolos de todos los cultos, para que sea equitativo. El detalle es ridículo: hay más de 2.000 cultos reconocidos. La idea no resiste imaginación, y si lo hiciera seguiría violentando a quienes no profesamos ninguna religión.

La imagen de la cruz que se encuentra en la Corte Suprema santafesina conmovió a todo el auditorio. Tan bien nos acostumbraron a su presencia que no todos tienen en cuenta de que se trata, sencillamente, de una imagen violenta.

Para Ganón, esa imagen en el Palacio de Justicia evoca a los tribunales de la Inquisición (lo que se llamaba Justicia Divina) y es una forma de naturalizar la tortura.

Fernando Lozada, presidente de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata, en la charla de cierre, indicaba que la experiencia atea consistía en desnaturalizar las cosas. “Si a un menor le muestro la imagen de Theo Van Gogh muerto (se trata del militante ateo, bisnieto del pintor, que fue asesinado en Holanda por un fanático religioso), a quien acribillaron, apuñalaron reiteradas veces y degollaron y le digo que fue un mártir nuestro y que debemos rendirle culto, voy preso”.

Valle de sangre

El periodista Vicente Muleiro ahondó más en algo que a estas alturas está muy claro: la activa participación de la Iglesia en el golpe cívico-militar de 1976. En una charla magistral, Muleiro contó los diferentes puntos de contacto entre curas y torturadores.

Pero también hizo hincapié en la violenta idea del catolicismo de un dios. Muleiro contó como el arzobispo Juan Carlos Aramburu pregonaba en misa que Dios estaba “sediento de sangre”. Esta era la forma que tenía la Iglesia de avalar la teoría de los dos demonios y, con ello, las torturas y desapariciones.

El dogma del dios sediento de sangre establece que debemos vivir en constante sacrificio, bajo la palabra “divina” y fuera del pecado. La culpa es el arma fundamental con la que la Iglesia somete a sus devotos. Por eso se inculca el sacrificio en la vida terrenal y una posterior recompensa en el más allá.

El Dr. Alberto de la Torre dice que empezó con sus dudas cuando notaba que todo lo que le causaba placer era pecado. El Dr. Grande lo reafirmó: el deseo es el enemigo del teísmo reaccionario. Es impredecible y se autojustifica, por eso no responde a mandatos externos.

De la feliz a la santa fe

De todas estas experiencias se trató el congreso y, en definitiva, del ser ateo o atea. Volvimos con muchas certezas o, mejor dicho, con nuestras dudas bien afianzadas y con la idea de empezar a desnaturalizar los dogmas, de abandonar el sentido común y de recuperar el laicismo para el Estado (que está en su germen de pacto social) y el nuestro personal. Porque como dijo Freud, citado por De la Torre: “Todas las personas nacen ateas”.

Volvimos con la convicción de seguir buscando la tolerancia, respetando al que cree pero, sobre todo, trabajando para que se nos respete a quienes no creemos en ninguna religión. En fin, como adelanta el título de este artículo, con la idea de buscar una sociedad que no tenga que cargar con ninguna cruz. Ni en el propio cuerpo… que es personal, ni en el Estado… que es de todas y todos.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

“Sola con las palabras soy feliz”


La periodista y escritora Silvia Hopenhayn vino a presentar su novela Elecciones primarias a la Feria del Libro. Pausa estuvo allí.

Por Juan Almará y Gonzalo Andrés

Elecciones primarias. Y no estamos hablando del 14 de agosto con todo su antes y su después. Nos referimos a otras decisiones claves, tanto o más importantes. Esas que se toman en las etapas iniciales de la vida y que posiblemente nos marquen para todo lo que viene después. Elecciones primarias también es el nombre de la novela que la escritora Silvia Hopenhayn presentó en la Feria del Libro, el pasado sábado 17 de septiembre.

Aprovechando la oportunidad, hablamos sobre su novela y su trayectoria como periodista literaria.

LA INVITACIÓN

—¿Qué opinión le merece la Feria del Libro y cómo se sintió en la charla?

—Viniendo a la feria de Santa Fe me siento muy orgullosa de ser argentina. Es un poco lo que hace falta. Este concepto se ha perdido en Buenos Aires. La de allá es una gran feria comercial donde la gente hace cola para entrar y comprar, quizás, el único libro que adquieren en el año. En cambio acá, hay una motivación lúdica para los chicos, que es el lugar en donde nace la lectura. Y además, me gusta mucho este juego de los itinerarios, donde hay preguntas en cada estación. Eso genera una participación de la palabra, no del billete y del consumo. Eso es lo que más me conmueve: la idea de la literatura puesta en marcha. Y el espacio que es bellísimo.

ELECCIONES PRIMARIAS

—Usted vino a presentar su nuevo libro, ¿nos podría contar su argumento?

—Me invitó la librería Ferrovía. La novela tiene mucho que ver con esta Feria, porque cuenta la infancia, pero no desde el dolor o la ingenuidad. Es una infancia de las primeras elecciones, justamente por eso se llama Elecciones primarias. Pero no las primeras determinaciones conscientes, porque justamente los personajes son niñas chiquitas, del colegio primario. Uno no sabe qué está eligiendo, pero sin embargo se lo pasa haciéndolo. Lo primero que uno elige es la palabra que va a decir. Es esa palabra que se te mueve como un buche de saliva en la boca. La protagonista, en un momento dado, se encuentra con los borceguíes de un militar. Y sin saber que es la dictadura militar –la novela transcurre durante el período histórico 1974-1979–, se le empieza a generar un buche de saliva en la boca. No sabe qué hacer con eso, y finalmente se convierte en la primera mala palabra que pronuncia: hijo de puta. Esas son las primeras elecciones que uno hace sin darse cuenta.

—Su novela tiene una particularidad: está escrita sin comas. ¿Por qué eligió narrarla de ese modo?

—En la presentación que hicimos recién, una persona del público pidió la palabra y dijo que había leído con mucho interés la novela, pero que no se había dado cuenta de que no tenía comas. Eso me llamó mucho la atención. La escribí de esa forma no por una cuestión de ejercicio literario sino porque me salió como una respiración de la infancia. Como un momento en la niñez en el que no hay que ponerle comas a nada: no hay reglas y se vive sin parar.

—Narrar desde la infancia supone visitar un pasado, un poco de recuerdos propios y otros tantos construidos. ¿Cómo se lleva adelante esta labor y cómo se conjugan esas visiones?

—Es cierto que muchas novelas de la infancia tienen que ver con muchos autores que recuerdan esa etapa de la vida y la novelizan. En mi caso fue algo paradójicamente inverso. Hace unos años me encontré con compañeras del colegio estatal al que iba durante la dictadura. Y de todo lo que ellas disfrutaban o sufrían recordando, yo no podía participar porque me lo había olvidado. Es más bien una novela que surge del olvido. Y esa la razón por la cual pude hacer ficción con eso. Si me hubiera acordado que había nenas con los padres desaparecidos, ratas en el salón de música u otras cuestiones, hubiera podido escribir un diario. Pero no me interesa la escritura autorreferencial.

MEDIOS Y LITERATURA

—Usted es conocida por su trabajo de divulgación y crítica literaria en distintos medios. ¿Cuál es su motivación para dedicarse a esa tarea?

—Mi lugar como periodista literaria tiene que ver con un desafío: hacer que la palabra se vea. No sólo que se escuche o lea. Y eso es muy gracioso. Muchos me preguntaban: “¿pero cómo vas a hacer ahora, con el auge de la imagen y de la tele?” Y yo respondía: “a la gente le sigue doliendo y poniendo feliz que le digan algo”. Te duele que te digan una palabra jodida y te hace bien que te amen con palabras. La palabra no está en crisis. Es todo lo contrario: somos seres de lenguaje. Lo que está en crisis es la imagen (risas). El desafío era hacer que los escritores, que para mí son los que tienen el don de la palabra o por lo menos son sensibles a esa música, puedan brindar en TV ese pequeño secreto personal que tienen con respecto a esa voz que encontraron.

—¿Es posible conjugar esos mundos, que a veces pueden llegar a parecer tan alejados, como el de la literatura y el de la televisión?

—Es absolutamente posible si hay alguien que te financie. No hace falta tanto dinero. Este año hice uno de los programas que más me gustó: se llama Policiales de colección, y trabajé con una productora pequeña pero muy involucrada y comprometida con los libros. Supieron darle imagen a la novela La máscara de Ripley de Patricia Highsmith, buscando en el libro pequeños detalles y haciendo “macros” de los mismos. Una combinación: parecía el videoclip de una novela.

—Usted hizo un programa de TV en Canal á, “El Fantasma”, en el cual juntaba al escritor con un lector. ¿Cómo se le ocurrió esa idea y cuáles fueron los resultados de esa experiencia?

—El Fantasma es el programa de TV que más me hizo feliz porque fue el que más sorpresas me dio y espero que lo siga haciendo. En este momento no tengo aire porque fui a ofrecerlo a Canal 7 y lamentablemente no te escuchan porque están en la rosca política. Es un programa donde quería que los fantasmas, o sea los lectores, vinieran de todo el país a encontrarse con los escritores. La idea es que el fantasma del escritor es su lector. Se busca propiciar una felicidad incómoda. Los dos están incomodos pero felices: el escritor porque no cree que va a encontrarse con su lector a hablar a solas. Y el lector tampoco cree que vaya a encontrarse con el autor a solas. Están los dos expectantes. Yo funciono tratando de bajar la dificultad de esa incomodidad. Pero lo que más me gusta es ser testigo de la felicidad.

—Además se encuentra con situaciones en las cuales los lectores tienen una interpretación de la obra distinta a la del autor.

—Eso es maravilloso. Me acuerdo cuando vino Federico Andahazi y le tocó una chica que estaba absolutamente excitada con su literatura. Y le preguntaba: “¿Vos te excitas cuando escribís? Porque a mí me pasa”. Y Andahazi se puso colorado, fue una situación interesante. Es otro diálogo: no es ni periodismo ni crítica, es amor.

—Entre el periodismo gráfico, radial y televisivo, ¿en cuál se siente más cómoda y por qué?

—Me siento cómoda en la plaza jugando con mi hija o arriba de un árbol, como en la tapa del libro. Mientras no esté en un lugar demasiado institucionalizado, que no sea una empresa, estoy bien. En un estudio de televisión me puedo sentir cómoda si no hay demasiada pauta y uno le puede sacar la lengua a la cámara. Y por supuesto en soledad, con las palabras, soy feliz.

martes, 27 de septiembre de 2011

Mejillones y Bunga Bunga

Por Juan Pascual


El primer euro se emitió el 1º de enero de 1999. El 1º de enero de 2002, cuando las diferentes naciones de la zona euro dieron de baja sus propias monedas, entraron en un estricto régimen parecido, en sus efectos, a nuestra convertibilidad de los 90: crisis financiera, inflación encubierta, desocupación, quiebra de bancos, pérdida de soberanía monetaria, crecimiento de las deudas externas. Grecia y Alemania comparten la misma moneda, pero no la misma vida industrial. La Miami europea, España, está lejos de la potencia hasta militar de Francia. Los 17 países de la eurozona tienen diferencias que sólo el encuentro de la política pública puede desenrollar. No un automatismo monetario, silencioso y sórdido en sus entresijos.

En una ridiculización atroz, el mundo de los corredores de bonos le puso el mote de “cerdos” a los principales países afectados por el estallido de la última burbuja financiera en 2009. Son los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España). Pero la gracia quizá se amargue un poco. Es que a los “cerdos” se le está sumando la tercera economía de la región: la Italia de Silvio Berlusconi.

Magnate de los medios y del calcio, el primer ministro Berlusconi es más conocido por sus escándalos de prostituyente de menores, por las escuchas telefónicas en las que afirma que su deseo es salir “de este país de mierda” o que la canciller alemana Ángela Merkel tiene “un culo mantecoso incogible” o por sus fiestitas a las que llamaba “Bunga Bunga”. Hace gracias en los estrados. Es impecable en su vestir. Se lo llama Il Cavaliere por haber obtenido la Orden del Mérito al Trabajo. Su partido –del Pueblo de la Libertad– llegó al poder de la mano de la separatista y xenófoba Liga del Norte, que reniega hasta de la unificación italiana gestada por Garibaldi en el siglo XIX: consideran que el sur es, en verdad, una parte de la salvaje África. No indica poco sobre los italianos, y sus miedos, que esta sea la coalición gobernante: si bien durante los últimos 120 años fueron sucesivas, constantes y masivas las emigraciones, desde 2001 la tendencia se revirtió del todo y llegan, cada año, al menos 200.000 inmigrantes de diversos lugares del mundo. Así, en los primeros días de agosto el Senado aprobó un decreto de endurecimiento sobre la inmigración: ahora los extranjeros pueden ser retenidos un año y medio en los centros de expulsión –limbos del derecho internacional y humano–, mientras la diplomacia quedó obligada –por una enmienda que obtuvo la Liga del Norte en el decreto– a bregar para que las patrullas aéreas de la OTAN detengan el flujo de los refugiados libaneses, que huyen de una guerra civil auspiciada por la misma OTAN.

El producto bruto italiano entre 2001 y 2010 creció en promedio apenas un 0,25% anual. Sólo la demolida Haití y Zimbabwe tuvieron una performace tan menesterosa en igual período. En el sur pobre de la bota, las tasas de desocupación rondan el 10% en todas las provincias, tanto como el trabajo en negro supera el 18%. A lo largo de ese período, Italia fue conducida por Berlusconi, excepto entre 2006 y 2008, cuando gobernó la centroizquierda de Romano Prodi. La deuda externa es prácticamente impagable: representa el 120% del PBI y asciende 1,9 billones (millón de millón) de euros. Después de Grecia (142% de relación deuda/PBI), es el país europeo más comprometido en este aspecto. Los bonos de la deuda sufren, además, de la especulación de los cuervos financieros: nadie los compra y, así, su tasa de interés crece a niveles record (hace 14 años que no está tan alta). “El ataque de los mercados contra Italia es un asalto frontal contra la eurozona”, dijo el ministro de Economía alemán Philipp Roesler en Roma al gabinete italiano. Tras llegar al 6% anual de interés, el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a comprar los bonos en función de bajar la tasa. Hoy se encuentra cerca del 5,7%, siendo más alta aún que la española. Acaso en una mezcla de desesperación y realismo, el ministro de Finanzas italiano Giulio Tremonti logró reunirse con la directiva de uno de los más grandes fondos de inversiones soberanos, en función de que se interesen por comprar los bonos para aplacar la especulación. Se trata de la Corporación de Inversiones China: un país que ya tiene buena parte de sus reservas en bonos de deuda norteamericana y que con este lazo abriría un frente sólido en el control financiero de Europa.


El contenido completo de la reunión fue secreto; sólo el Wall Street Journal y el Financial Times tuvieron acceso a fuentes anónimas. Difícil saber con precisión qué pretende la asiática primera potencia mundial a cambio de contener la corrida de los bonos italianos. Pero sí está clara la imposición de Merkel –que ya se hizo efectiva en Grecia, con resultados por demás desastrosos– y del BCE (en los hechos, una entidad subsidiaria de Alemania). El 8 de agosto comenzaron las compras, la tasa bajó tres décimas y Jean-Claude Trichet, el presidente del BCE, dejó en claro que continuarían siempre y cuando los italianos aprobaran un plan de ajuste. No fue el único: el 5 de septiembre el presidente del Banco de Italia, Mario Draghi, afirmó que sus compatriotas no deberían “dar por descontado” que el BCE continuaría comprando (excepto que hubiera ajuste). Por cierto, Draghi será el próximo presidente del BCE.

Italia entró en un proceso conocido. Basta recordar engendros como el megacanje o el blindaje: compra de bonos de deuda a cambio de ajuste; más endeudamiento, mayor recesión y el billete insuflado disuelto en la nada. El 14 de septiembre el Congreso italiano aprobó por 314 votos contra 300 un plan de Berlusconi que prevé recortes de 54 mil millones de euros, que se suman a otra serie de ajustes aprobados el 15 de julio, de 79 mil millones. Se estipula el aumento de un punto del IVA, recortes en asignaciones federales, un pequeño gravamen para sólo 34 mil ricos y un aumento en la edad jubilatoria de 60 a 65 años para las donnas del sector privado. Además, se flexibilizan las condiciones de contratación y despido.

Las movilizaciones surgieron en más de cien ciudades, bajo la organización de la Confederación General del Trabajo. Los alcaldes reunidos en la Asociación Nacional de Ayuntamientos también convocaron a la huelga. Y el humorista Beppe Grillo se apersonó en el Congreso para tirar conchas de mejillones. Delicias del mediterráneo, los mejillones se fijan a las piedras como los políticos en gobierno a sus privilegios, financiados con el esfuerzo de los trabajadores, denunció Grillo. En el plan de ajuste apenas se contempló el recorte del gasto político, y recién para 2013: reducción de sueldos de funcionarios, menos vuelos y coches oficiales (son 90 mil y le cuestan al erario 4 mil millones de euros al año). Para estipular el trazo fino, necesario para la futura implementación, los muchachos de Il Cavaliere encontraron otra solución clásica: crearon una comisión.


Publicado en Pausa #83, a la venta en los kioscos de SF.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Fútbol con memoria


El periodista santafesino Nicolás Lovaisa nos habla sobre su primer libro, Tiempo recuperado: historias de fútbol en clave revisionista.

Por Gastón Chansard

En el marco de la próxima Feria del Libro de Santo Tomé, que comienza el 6 de octubre, el periodista santafesino Nicolás Lovaisa presentará el libro Tiempo recuperado, la primera publicación de este joven colega de nuestra región que, tal como lo describe en esta entrevista, trata de historias de nuestro fútbol “en su mayoría no contadas, o las que fueron contadas tomadas desde otro lugar. Hay una fuerte presencia de hechos en los que se vincularon la dictadura y nuestro deporte, de hecho eso atraviesa la mayor parte del libro, pero también hay historias de partidos arreglados, sobornos, partidos insólitos, historias de vida. Todas ellas vinculadas al fútbol santafesino”.
En el nacimiento de la idea madre, Lovaisa destaca que “no arrancó como un libro, sino como una serie de notas que comencé a escribir hace mucho tiempo y que ahora decidí publicar”. Señaló que “siempre había un lugar común en el periodismo deportivo, que sólo relacionaba la dictadura con el fútbol por el Mundial 78, incluso desde Santa Fe”. A raíz de ese cuestionamiento hacia un sector de la prensa, el autor dijo que “la idea fue profundizar sobre eso y ver si acá se habían ligado en algún momento la dictadura y nuestro fútbol. Ahí me puse a investigar, comenzaron a aparecer vinculaciones y seguí adelante”.
Las notas fueron publicadas en lo que fue el primer sitio web de deportes de la ciudad de Santa Fe –Notife Deportivo– así como también en el diario Uno, en los semanarios Soy Deportes y Cruz del Sur y en la revista Un Caño. “Esos fueron los medios en los que pude ir volcándolas, de acuerdo al lugar donde estaba trabajando en cada momento de mi carrera”. Recordó Nicolás que la primera nota fue el homenaje de Colón a Viola, a quien declaró socio vitalicio, la segunda fue la reafiliación de Unión gracias al general Alcides López Aufranc y luego apareció Gustavo Bruzzone, el ajedrecista desaparecido.
—¿Hubo que bucear mucho para que surgieran las historias?
—La de Colón y Viola estaba sobre la superficie porque fue un hecho público. Olvidado, pero público. Fue la más fácil de cerrar. Las otras costaron un poco más porque hubo que buscar documentos, expedientes judiciales, testimonios; eran historias que no se habían contado. Por suerte, como cada nota se hizo en un momento determinado, sin relación una con la otra ni apuros, pude cerrarlas con cierta tranquilidad, sin ningún jefe de redacción que me corra y sin apuro por publicar.
—¿Por qué crees que el periodismo santafesino investigó tan poco sobre la relación dictadores-deporte?
—A nivel nacional, se ha publicado bastante. Ariel Scher, Gustavo Veiga, Pablo Llonto, por citar algunos ejemplos, han hecho un enorme trabajo. A nivel local, no tengo respuesta. Quizás era un tema que no interesaba, o realmente se creía que en Santa Fe la dictadura y el deporte no se habían cruzado. No sé, pero siempre me pareció que era un tema sobre el que se debía profundizar. Sobre todo porque el deporte es un lugar desde el cual también se puede ejercer la memoria.
Tiempo recuperado cuenta historias atrapantes, como por ejemplo partidos arreglados, o al menos altamente sospechosos. Una de ellas, cuenta el autor, “habla sobre la vergonzosa actuación de un árbitro que perjudicó descaradamente a Unión para favorecer a Quilmes, en 1949. Una llamativa derrota de Colón ante Sarmiento, en 1954, que provocó el enojo de los hinchas, que rompieron sus carnets. Esa derrota de Colón se dio en una campaña en la que el Sabalero venía arrasando, era favorito al ascenso y se pinchó en el final. Además, hay dos situaciones en las que Colón y Unión fueron beneficiados por el poder político. En 1963, Colón recurrió a sus contactos dentro de la UCR para poder ser parte de los equipos que ascendieron gracias a una reestructuración de la “C” a la “B”. Diez años después, Unión logró, por intervención del general Alcides López Aufranc, la refiliación a la AFA, que le venía siendo negada por su decisión de desafiliarse dos años antes. En ambos casos, lograron el ascenso en los escritorios”.


Así como los músicos tienen su o sus canciones favoritas en un disco, el periodista optó por una historia: la de Heinrich Theelen, el marinero alemán que jugó el primer partido oficial de Unión en AFA. “Por lo insólita, debe ser única en el fútbol argentino y quizás mundial: el hombre se bajó del Graf Spee, que era orgullo de la marina de Hitler. Llegó a Santa Fe, a los pocos días se probó en Unión, en un amistoso ante el River que precedió a La Máquina, donde jugaban Peucelle, Moreno y Pedernera. Unión lo contrató y se afilió a la AFA días después, por lo que además jugó el primer partido oficial. Fue su único partido. Después, pude reconstruir su historia”.
Teniendo en cuenta el renovado escenario nacional sobre política de derechos humanos de los últimos ocho años, Lovaisa manifiesta: “No sé si el contexto ayuda a investigar, sí estoy convencido a que ayuda a que haya más difusión de estos temas. Quizás hace unos años uno publicaba algo sobre estas cuestiones y no tenía rebote. Hoy hay otra mirada sobre ese período del país, más interés por conocer lo que pasó, y eso favorece este tipo de trabajos”.
El libro se presentará el próximo 7 de octubre, en la Feria del Libro de Santo Tomé, junto a Ariel Scher, que escribió la contratapa, y algún otro colega de Buenos Aires que pronto se confirmará. “Lo presentamos junto a otro amigo, Claudio Cherep, que escribió el prólogo y es quien, como secretario de Cultura, organiza la feria”. Con respecto al nombre del libro, Nicolás dice que “es un término que se puso de moda en el último tiempo, y hasta conceptualmente es correcto, porque un árbitro no adiciona minutos, ya que no existe el minuto 93, sino que se recupera el tiempo que el árbitro considera que no se jugó. La idea es recuperar lo que Colón y Unión no jugaron dentro de la cancha y decidieron jugarlo afuera”.
El libro cuenta con la adhesión de la Secretaría de Deporte de la Nación y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe. Desde este espacio periodístico celebramos que, tal como lo dice en el libro Claudio Morresi, secretario de Deporte de la Nación, “Nicolás saca a la luz hechos que nos muestran los costados más oscuros como sociedad, nos abre una puerta para reflexionar sobre nuestro pasado reciente comprometiéndonos a actuar en consecuencia”.


Publicado en Pausa #83, a la venta en los kioscos de SF

sábado, 24 de septiembre de 2011

En la provincia hay más paraguayos que italianos


Por primera vez en la historia, la comunidad extranjera más importante proviene del vecino país. Trabajo y estudio, los motivos.

Por Pablo Moscatello (*)

En la última década, y por primera vez desde que se llevan estadísticas oficiales, los ciudadanos paraguayos superaron a los italianos en la provincia de Santa Fe. El dato surge del Censo 2010. En el tercer lugar entre los extranjeros con más presencia en la provincia se ubican los peruanos y en cuarto lugar los españoles.

Hasta la Segunda Guerra Mundial y poco después, los inmigrantes europeos fueron los que llegaron con más fuerza al país en busca de un futuro mejor. Los últimos 50 años comenzaron a marcar, muy de a poco, una vuelta de página, un cambio de época. Quienes muy lentamente empezaron a tomar ese lugar fueron los migrantes sudamericanos. Tanto que, según datos del Censo 2010, los nacidos en Paraguay han pasado a ser, por primera vez en la historia, la comunidad extranjera más importante en la provincia. En concreto, hay 8.154 ciudadanos del vecino país habitando a lo largo y ancho de Santa Fe.

De esta forma, quedaron desplazados al segundo lugar los italianos, con 7.875 residentes, en su gran mayoría personas mayores de 65 años.

En tanto, en el tercer escalón se encuentran los nativos peruanos, con 4.010, y en el cuarto los españoles, con 3292. Los chinos, con 515, son la colectividad asiática más importante.

Con la segunda “tanda” de datos entregados el pasado 1º de septiembre por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre los resultados del Censo 2010 siguen asomando cifras reveladoras.

La gran mayoría de los inmigrantes del país limítrofe hoy en nuestra provincia tiene entre 15 y 64 años. Hay 3.089 varones y 3.124 mujeres dentro de esa franja etaria. Lo mismo sucede con los peruanos, donde hay 1.708 varones y 1.777 mujeres dentro de esa misma banda.

En tanto, muy distinta es la realidad de los italianos y españoles, ya que la gran mayoría son jubilados. De 7.875 italianos, 2.296 varones y 3.274 mujeres son mayores de 65 años. Lo mismo sucede con los españoles: de los 3.292, hay 788 varones y 1.194 mujeres mayores de 65.

En la provincia también hay 2.846 bolivianos, 2.392 uruguayos, 1.906 chilenos, 1229 brasileños y 2.946 habitantes del resto del continente americano.

Por el lado de los europeos, el año pasado se censaron también 255 alemanes y 211 franceses. A nivel global, los sudamericanos en su conjunto, con 23.483 habitantes, ya duplican a los europeos, que son 12.265.

Al mismo tiempo, a lo largo y ancho de la bota habitan también unos 1.143 asiáticos. De ese total, 515 son chinos, 112 taiwaneses, 93 japoneses, 63 coreanos. Fueron censados también 28 ciudadanos nacidos en Oceanía y otros 73 africanos. Con larga prosapia institucional y social en la región, hoy hay solo 113 nacidos sirios y 51 del Líbano.


Más allá de los números

Daniel Zárate, responsable de la delegación Rosario de la Dirección Nacional de Migraciones, explicó que el mapa y la situación de los extranjeros tanto a nivel provincial como nacional “ha cambiado radicalmente en los últimos 50años”.

El funcionario recordó que la última corriente migratoria europea importante se dio hasta apenas finalizada la Segunda Guerra Mundial. “Hasta el 60 la migración más importante fue la italiana. Mientras que en los últimos años aparece la de los países limítrofes”. Zárate destacó como un hecho bisagra la nueva ley migratoria sancionada en 2004 bajo el gobierno de Néstor Kirchner, conocida como el programa Patria Grande. “Esto le permitió obtener la residencia argentina a los extranjeros con el sólo hecho de entregar una declaración jurada. Así se regularizó la situación de casi 700 mil inmigrantes en todo el país que estaban en la ilegalidad. Tomó al derecho migratorio como un derecho humano. Esto hizo que se avanzara un paso más”, explicó el funcionario.

El encofrado es una tarea muy dura que requiere mucha destreza, ya que se realiza de una sola vez

Estos procesos migratorios están vinculados casi con exclusividad a la cuestión económica. En ese sentido, Zárate remarcó como un dato central que en el país se hayan creado en los últimos años unos cinco millones de puestos de trabajo.

“Esto también habilita a que muchos vengan a radicarse a la Argentina”, sostiene el director de Migraciones de Rosario. En tanto, según lo reflejan las estadísticas en cada sitio, la inmigración se produce en primer término hacia el lugar más cercano. Zárate recordó que, por ejemplo, la mayoría de los uruguayos están en Buenos Aires y que son muchos los chilenos en Mendoza. Según el funcionario, Rosario actúa como el final de un “embudo” de quienes “bajan buscando un futuro mejor desde el norte”.

Posteriormente, Zárate consideró que el ciudadano paraguayo “es muy buen trabajador de la construcción, especialmente para la tarea que se denomina encofrado de hormigón. Es mano de obra muy calificada pare ese trabajo. Y Rosario, con el boom de la construcción y su desarrollo inmobiliario, favoreció su llegada”. Agregó que la presencia de nativos de Bolivia también está íntimamente ligada a lo laboral, aunque en este caso a los talleres textiles.

Con respecto a los residentes en la provincia de nacionalidad peruana, conjeturó que en este caso su presencia está fuertemente vinculada a lo académico. “Es un migrante transitorio. Rosario, especialmente, tiene una muy buena la educación pública y muchos llegan a capacitarse. Llegan muchos de clase alta de Perú. Y sobre todo a estudiar Medicina”.

El dato que más le llamó la atención a Zárate, en particular, es la cifra de residentes chinos. Según el Censo 2010 hay 515 santafesinos nacidos en China. “En la provincia hay unos 300 supermercados chinos. Si se tiene en cuenta que puede haber 4 o 5 por comercio la cifra debería arrojar un número mayor”, razonó.

(*) El Ciudadano, especial para Pausa


Publicado en Pausa #83, fresquito a la venta en los kioscos

viernes, 23 de septiembre de 2011

Manifiesto de los ateos por Colón


Por Adrián Brecha

Cuando las cosas son tratadas de manera poco seria, no solo se convierten en un inmejorable material de la comedia sino también en una inmensa parodia.

Sinceramente, en un principio no le di mucha importancia al retiro-traslado de la estatua de la Virgen de Guadalupe de las plateas altas del Cementerio de los Elefantes. Me pareció absurdo responsabilizar por las carencias deportivas a una imagen de material de 2,55 metros de altura que representa una creencia religiosa, aunque seguramente con esa altura quizás podría rechazar los centros en varios corners y asistir a Pellegrino.



Siguiendo la corriente de las cábalas y las mufas, me permitía ironizar con algunos simpatizantes del equipo sabalero conque “La virgen de Guadalupe” no se encarga de generar juego en la mitad de la cancha o hacer buen pressing a los rivales.

Pero las cosas lamentablemente tomaron un carril inesperado: quedé pasmado ante el tratamiento que le dieron al tema, tanto los cronistas locales como los capitalinos. El punto de inflexión lo sufrí el viernes por la tarde mientras intentaba no hacerme mal a la vista con el magro espectáculo deportivo que estaban dando el sabalero y el diablo de Avellaneda. El relator de la TV pública ocupo varios minutos de su relato para pedir fervientemente que los dirigentes de Colon recapacitaran y exclamó: “Ojalá la virgen vuelva”, denotando su viva intención de que algo suceda utilizando el termino árabe hispano law šá lláh, que significa: “Si Dios quiere”.

Esta situación, sumados los comentarios radiales, las notas gráficas, los posteos de internet y Colón replegado en el fondo de su campo despertó en mí una pequeña ira, la cual derivó en una serie de insultos al relator público.

De pronto me comenzaron a invadir las preguntas: ¿por qué nadie se pregunta o preguntó qué hace la imagen de la virgen en un estadio de fútbol? ¿Batistuta será qué cosa? ¿No habrá sido más mufa la presencia de Monseñor Storni pisando el estadio para bendecir la estatua? ¿Existen los extraterrestres? ¿Siendo ateo, debo ser ecuménico y tolerante con las imágenes de creyentes en espacios de acceso masivo? ¿Por qué hay casitas de las vírgenes en las plazas y plazoletas? ¿Y si fuera evangelista y de Colón? ¿Otros credos pueden sumar sus rituales a la cancha? Por ejemplo, si existen 7.000 hinchas que creen en el umbandismo y deciden regalarle al club la figura de Lemanja, ¿pueden entronizarla?

Supongo que no, y en caso de ser posible, no sería bien visto. Cada cosa en su lugar, decía mi maestra de prescolar; la virgen en la Iglesia, los hinchas en las canchas, los jugadores... Bien, gracias.


Publicado en el último Cocoliche, Pausa #83, fresquito en los kioscos!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Ya está en la calle Pausa #83




La corporación judicial vs. la reforma penal. Chicos desaparecidos en Santa Fe: ¿qué hace el Estado y cómo se puede colaborar? El congreso de ateos de Mar del Plata. Juicios a represores: el robo de bebés en Paraná, el interventor santafesino que irá al banquillo y la carta de Feced a Mariano Grondona. Jornadas “Conocer, debatir, consensuar”: los chicos se preparan para la gestión. Entrevista a Silvia Hopenhayn en su paso por la Feria del Libro. El plan de ajuste de Italia. Historias recuperadas: el libro de Nicolás Lovaisa que repasa la relación entre fútbol y poder. Más datos del Censo 2010: cómo se compone la población extranjera en la provincia.

Y como siempre: cultura, deportes, noticias, humor y crónicas de viajes

Con esta edición, gratis, la octava foto de la Colección Gestos, de Pablo Ferraro.


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Próxima edición: miércoles 5 de octubre.

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martes, 20 de septiembre de 2011

60 mil votos en manos de la Corte

Proyecto Sur reclama una banca en la Cámara de Diputados de la provincia y pide que se aparte a Rafael Gutiérrez del Tribunal Electoral.

Las elecciones provinciales no terminaron. Hay una banca en disputa en la Cámara de Diputados. La Justicia electoral determinó que le corresponde al PRO; de quedar firme el fallo, a través del sello Unión PRO-Federal –nombre de la lista con que se presentaron a los comicios– el duhaldismo y el macrismo lograrían siete bancas en la Legislatura. Desde ese reducto –y un par de bancas en los concejos municipales de Santa Fe y Rosario– Mauricio Macri y Miguel Torres del Sel pretenden diseñar una estructura que les permita llegar más armados a las elecciones de 2015.

Proyecto Sur reclama una de esas siete bancas –las 28 del ganador fueron para el PJ; luego, por división porcentual, quedaron 15 en poder del Frente Progresista y siete en manos del PRO–, que según ellos le corresponde al periodista Carlos Del Frade, quien encabezó la lista de diputados provinciales del partido de Pino Solanas. El Tribunal Electoral desestimó el reclamo de Proyecto Sur; desde ese espacio cuestionaron a su presidente –y titular de la Corte provincial– Rafael Gutiérrez por haber adelantado opinión antes de que se conozca el escrutinio definitivo.

El caso está en la Justicia provincial, en manos de Gutiérrez y del resto de los ministros de la Corte Suprema. A fines de agosto Proyecto Sur volvió a pedir –esta vez ante el máximo tribunal de la provincia– la recusación de los miembros del Tribunal Electoral, por prejuzgamiento, y reclamó la banca argumentando que la Constitución provincial no fija un piso de votos mínimo para acceder sino que establece un sistema de distribución proporcional. El Tribunal Electoral, encabezado por Gutiérrez en su rol de presidente de la Corte, había rechazado la primera recusación realizada después del fallo que se conoció antes de que finalice el escrutinio definitivo de las elecciones del 24 de julio.

Proyecto Sur logró 60.426 votos: el 3,6% del total de válidos emitidos, el 2,4% del padrón. El criterio del Tribunal Electoral es diferente según se trate de una elección primaria o de una general. En las primarias se utiliza un criterio que baja el piso mínimo necesario para acceder a una banca: el 3% de los votos válidos emitidos. En las generales se aplica una ley vigente desde 1983 –Del Frade remarca que es un decreto de la dictadura– que dispone como piso de votos el 3% del padrón. En 2007 hubo una disputa similar entre el PJ y la UCR por la banca 22 de la minoría y en esa ocasión el Tribunal Electoral resolvió en el mismo sentido.

“Nosotros tenemos la banca 42 entre las 50 y este es un hecho concreto por los 60 mil votos que sacamos”, sostuvo Del Frade. “Sobre eso el Poder Judicial tiene que reparar el daño que ha producido el Tribunal Electoral con su empecinado posicionamiento de negar la existencia de los votos, de negar el paso de la historia y del almanaque y de contar los votos según un decreto de la dictadura”. Para el periodista, es claro que Gutiérrez –con la primera resolución del Tribunal Electoral, difundida cuando no había concluido el escrutinio definitivo– incurrió en prejuzgamiento. “Por una cuestión de simple lógica, debería apartarse”, dijo el dirigente de Proyecto Sur.

Además de la legislación provincial, apeló a la Reforma Constitucional de 1994 en la que se establece el principio de respeto a las minorías. “El Tribunal Electoral no ha tenido en cuenta ni la Constitución provincial, que en su artículo 32 habla del sistema D’Hont pero no de pisos, ni tampoco la Constitución Nacional, que habla expresamente del respeto a las minorías. Le pedimos al Poder Judicial de la provincia que tenga en cuenta el enorme papelón que le está haciendo pasar el Tribunal Electoral frente a los poderes judiciales de las otras provincias: en Santa Fe, a 28 años de reiniciada la democracia, se quieren contar los votos según un decreto de la dictadura”.

Las expectativas de máxima son que los que los otros cinco ministros de la Corte Suprema –Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, María Angélica Gastaldi, Mario Netri y Daniel Erbetta– fallen a favor de Proyecto Sur y ordenen la conformación de un nuevo Tribunal Electoral; las de mínima, que fallen en contra, lo que habilitaría el inicio de una serie de apelaciones cuyo destino final es la Corte nacional. En paralelo se abre una tercera vía: la solución política. La Cámara de Diputados tiene autonomía funcional; por lo bajo algunos legisladores que conocen a fondo el reglamento recordaron el caso de Luis Patti. El represor fue electo diputado nacional pero no pudo asumir porque la propia cámara rechazó su pliego. En la provincia, la preparatoria del próximo período será en los primeros días de diciembre. Allí los próximos diputados pueden zanjar la cuestión rechazando el pliego del séptimo diputado del PRO y reafirmando el criterio del piso menor, otro aspecto que deberá ser revisado a nivel legislativo. El consenso casi absoluto que logró el reclamo de Del Frade –la justicialista María Eugenia Bielsa y el socialista Raúl Lamberto, virtuales líderes de los próximos bloques mayoritarios, entre otros dirigentes– habilita la hipótesis de esa tercera vía.

—¿Considera que esto es un caso aislado o que obedece a una lógica del Poder Judicial?

—Me da la sensación —contestó Del Frade— de que hay ciertos nichos en el Poder Judicial de la provincia a los cuales lamentablemente no les llegó la democracia. Siempre decimos que la necesidad fundamental es democratizar la democracia. Y en el Poder Judicial eso ocurre. Hay nichos que están muy afianzados en cuestiones antiguas. El Tribunal Electoral ha basado sus fundamentos en dos decretos de dos dictaduras distintas: uno, el 9.280, por el cual la última dictadura llamó a elecciones cercenando la participación de las fuerzas minoritarias; el otro, cuando nos responden una de las recusaciones que hicimos, es un decreto de 1957, dictado durante la dictadura conocida como “la fusiladora”. Por eso pensamos que hay nichos dentro del Poder Judicial de la provincia a los cuales la democracia no les ha llegado.

—De lograr su banca, ¿cuáles son los principales proyectos que presentará?

—La banca ya la conseguimos por los votos de la gente. Que la Justicia lo reconozca, sería reparar un daño; eso es lo que tiene que hacer el Poder Judicial. El primer proyecto: una reforma impositiva para que paguen más quienes más tienen. No pueden estar exentas de pagar Ingresos Brutos las exportadoras como Cargill, que factura 9.000 dólares por minuto. Después, empleo estable en blanco para jóvenes de 18 a 25 años para que tengan un horizonte concreto. La idea es una ley de cupo, que un porcentaje determinado de jóvenes sean empleados por las grandes y medianas empresas de la provincia. Lo mismo para los mayores de 45 años, que nos quedamos fuera del sistema después del saqueo y la desocupación de los años 90. La reestatización del Banco Provincial. Santa Fe es una de las pocas provincias grandes que no tiene banco, una herramienta financiera propia. Después, el Ministerio de Deportes para que los pibes junto a la educación y la salud puedan ser acompañados e incluidos a través del deporte. Y que en la Legislatura se cree una comisión de lucha contra el narcotráfico. Santa Fe es la única provincia que no tiene una comisión que estudie el narcotráfico, máxime cuando se han multiplicado la cantidad de casos.

—Ante la relación de fuerzas, con el Frente Progresista en el gobierno pero en minoría en las dos cámaras, ¿cuál sería su postura política?

—Apoyar lo que nos parezca bien y criticar lo que nos parezca mal. Por una cuestión de principios y de razonabilidad, vamos a ayudar a la gobernabilidad. Se viene un desafío muy lindo en la política santafesina, que tiene que ver con un mayor consenso entre todos los integrantes, no sólo de los partidos que tienen representación en la Legislatura, sino todas las fuerzas políticas.


Opinión

La banca Robada

Por Julieta Haidar (*)

¿Quién es Carlos del Frade?

Carlos es un muchacho que nació en Rosario, periodista, escritor, con visos de poeta e historiador. Durante sus más de 25 años de profesión se dedicó a escuchar las voces de los más postergados, de aquellos que el sistema se niega a mirar. Les dio micrófonos, se conmovió, tomó sus palabras, las repitió, las gritó. Renegado de la tradición martinfierresca, nunca “se hizo amigo del juez”. Por eso lo echaron de los grandes medios, los poderosos intentaron callarlo. Pero él no lo hizo. En el amor de sus hijas comprendió que no basta con ser un buen papá para legarles un mundo más feliz. Y avanzó. Se comprometió con la idea de que es necesario transformar la realidad desde uno de los espacios de militancia más espinosos, la política partidaria. Aceptó ser nuestro candidato. Vendiendo los libros que él mismo escribe financió su recorrido por la provincia de Santa Fe en toda su extensión. Siguió escuchando al pueblo, con la única promesa de llevar su voz y denunciar la injusticia ante todos los diputados. Nada más y nada menos. Demasiado para los garantes de la impunidad.

¿Y Rafael Gutiérrez?

Sin grandes méritos profesionales Rafael Gutiérrez, el actual presidente del Tribunal Electoral de Santa Fe, llegó en el año 2000 al máximo órgano de justicia provincial, la Corte Suprema. Lo hizo impulsado por su primo hermano, el ex gobernador y actual Senador Carlos Alberto Reutemann, a quien debe obediencia y lealtad. Desde ese lugar le tocó intervenir en las causas más sensibles de la historia reciente santafesina. La represión de diciembre de 2001 que tuvo ocho muertos en la provincia y la inundación de 2003 que provocó la muerte de 145 personas, de las que solo se reconocieron oficialmente 23. En ambos casos gobernaba Reutemann. En ambos la “justicia” lo limpió de culpa y cargo. Enrolado en las filas del justicialismo, cerca de las elecciones del 24 de julio el Senador Reutemann declaró “no ser kirchnerista”, se acercó a Duhalde y al PRO. Es a ellos a quienes debe protección y para hacerlo tiene a su ladero Gutiérrez en la justicia, devenido hoy operador judicial del PRO. Todo parece cerrar. Qué mejor para los dueños del poder que librarse de un diputado molesto como Carlos del Frade y sumar a un levantamanos que encima les deberá el regalo de la banca robada.

(*) Cuarta candidata de la lista de diputados provinciales de Proyecto Sur


Nota tapa publicada en Pausa #82.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Mocovíes en disputa por su tierra


Las 327 hectáreas del campo San José están adjudicadas a la comunidad Com Caia de Recreo, pero los problemas internos demoran la titularización. Reclaman un censo oficial.

Por Ezequiel Nieva.

“Acá vivimos desamparados”, dijo Aurelio Valdez, uno de los integrantes de la comunidad denominada Kilómetro 491: una escisión de la comunidad mocoví Com Caia de Recreo. Las 30 familias de “la 491” se asentaron a mediados de 2010 en el campo San José, un predio de 327 hectáreas a la vera de la ruta 11, a la altura del kilómetro 491. Por ley, esas tierras son de los mocovíes, pero el gobierno provincial aún no entregó los títulos de propiedad y, por lo tanto, no pueden ser utilizadas para actividades productivas que favorezcan el sustento. Las negociaciones están en un punto muerto: los legítimos dueños no solucionan sus internas; la provincia no avanza en el objetivo de dejar asentado en términos legales que las tierras son de la comunidad y que su uso no debe regirse por las lógicas del mercado sino por el principio de la propiedad comunitaria. La división al interior de los mocovíes impidió completar en forma fehaciente el censo que exigió Fiscalía de Estado para incorporar a Com Caia en el Registro Especial de Comunidades Aborígenes, creado mediante el decreto 1.175/09, cuyo objetivo es el reconocimiento público y gratuito de los pueblos originarios como personas jurídicas de derecho público. A ese beneficio accedieron, a fines de junio, comunidades de Cayastá, Calchines, Campo del Medio, Calle Ancha, Colonia Mascia, Los Pasuscanos, 2 de Febrero y Aim Moqoi. El registro es el primer paso para lograr la restitución de las tierras: una disposición incorporada en la Reforma Constitucional de 1994 que en los últimos años empieza a cumplirse. En Recreo la cosa está detenida.

Pobreza en tierras ricas
Seis kilómetros al norte del ejido urbano de Recreo, en el límite con la comuna de Candioti, se ubica el campo San José: casi 330 hectáreas de tierras fiscales que pertenecieron al Ejército y que desde 2008, en cumplimento de la ley provincial 12.086 –que dispone la restitución a los pueblos originarios–, fueron adjudicadas por el decreto 2.046/08 a la comunidad Com Caia.
El predio es codiciado; su ubicación es estratégica: sobre una ruta nacional y cruzado por la circunvalación oeste, todavía en obra. Pese a que linda con el río Salado, son terrenos no inundables por su altura y porque la circunvalación funciona como defensa. En la zona más productiva del departamento La Capital, una treintena de ranchos de nylon de silo bolsa y ramas flacas se recorta en el horizonte. No tienen chapas, ni siquiera cartones. Los días de viento las paredes parecen velas de un viejo barco.
Delante de los ranchos hay una construcción precaria pero de material. Es el salón de “la 491”. Tres banderas decoran el mástil que precede la construcción: la argentina, la multicolor de los pueblos originarios y una que simboliza la paz, compuesta por una paloma blanca sobre fondo azul. Dos arcos de fútbol, también realizados con ramas de árboles, completan el paisaje; el resto es campo vacío.

Reclamos urgentes y de fondo
Entre junio y julio los miembros del asentamiento cortaron dos veces la ruta 11 para reclamar energía eléctrica, agua potable y atención médica –las necesidades más urgentes– y para poner sobre relieve el problema de fondo: la propiedad de la tierra. “Los cortes los iniciamos por promesas incumplidas”, explicó Aurelio Valdez. “Cansados de promesas tuvimos que hacer un corte para poder dialogar con las autoridades, no con el director de Pueblos Originarios (Raúl Britos) que estuvo tres años mintiéndonos”.
“Britos nos dijo que íbamos a tener luz antes del Mundial (2010), dijo que íbamos a poder ver acá los partidos y cuánto hace ya que pasó el Mundial. Ahora, por el último corte nos trajeron un transformador”. Resuelto en forma precaria el reclamo de la luz, ahora piden ayuda para terminar el salón de la comunidad –falta el piso–, en el que muchos chicos del asentamiento pasan el invierno al calor de un viejo televisor. “Si viene un médico, como prometió el ministro (de Desarrollo Social Pablo) Farías, bienvenido sea”, agregó Valdez.
Cuando levantaron el salón, de unos 60 metros cuadrados, el objetivo era que funcionara un dispensario “para que los médicos puedan atender a los chicos y a los ancianitos”, contó Valdez. “Después del corte falleció un abuelo. A veces mandamos buscar las ambulancias y no vienen. La Policía de Candioti hace un esfuerzo y con las patrullas ellos nos llevan. Eso no es justo, acá vivimos desamparados del todo”.
Para solucionar el reclamo de fondo primero debe concretarse la asamblea de la comunidad para confeccionar el censo. El último relevamiento realizado por Com Caia incluyó a 189 familias; los miembros del asentamiento rechazaron ese censo, realizado por el cacique Pedro Coria, argumentando que los habían excluido: son unas 120 personas que permanecen en el campo San José y que encontraron en la toma una suerte de reaseguro que les garantiza no quedar afuera de la titularización definitiva.
“Queremos que se haga la asamblea y que se postulen los se quieran postular. Nosotros queremos cambiar a los que están al frente de la Com Caia”. La dureza de los términos de Aurelio Valdez contrasta con su carácter calmo. La división interna es un problema a superar. En Recreo aún se recuerdan las épocas en que los mocovíes lucharon unidos por objetivos comunes, como la escuela bilingüe inaugurada a mediados de los 90.

“Cansados de promesas tuvimos que hacer un corte para dialogar con las autoridades”, dijo Aurelio Valdez, de la comunidad Kilómetro 491.

El campo de la disputa
El campo San José es casi un botín de guerra. Desde el segundo mandato de Jorge Obeid –cuando se sancionó la ley 12.086– el senador por el departamento La Capital, Juan Carlos Mercier, viene fogoneando un proyecto para que allí se radique un parque industrial. En 2008 el Concejo Municipal de Recreo apoyó la iniciativa y convocó a una consulta popular para decidir el destino final del predio. El Inadi alertó sobre la cuestión –argumentaron que la idea de Mercier colisionaba con el principio constitucional de restitución de tierras y que era un acto de discriminación– y el intendente de Recreo Mario Formento debió parar la consulta.
Mientras tanto, en complicidad con Coria, la semillería Denis Stamatti –que tiene radicada una de sus sucursales en Recreo Sur– alquiló el campo para producir soja. La difusión pública de la maniobra tuvo rebotes en el ámbito legislativo provincial y desactivó el negocio que mantenía Coria con la empresa. “Nosotros tuvimos que pararnos frente a las máquinas mientras estaban por levantar la cosecha. Nos paramos y llegamos a un acuerdo: él (Stamatti) dijo que si lo dejábamos levantar la cosecha iba a dejar de cooperar con Coria y no iba a volver más a sembrar”, recordó Valdez. “Y no insistió más”.
En una pequeña parcela del que antes fue territorio sojero ahora hay pequeñas huertas. Los miembros del asentamiento trabajan con asesoramiento del INTA y apuntan a extender y diversificar los cultivos: además de las hortalizas que producen quieren incorporar agricultura extensiva –mediante el viejo sistema de producción que, en lugar de basarse en la maximización del rendimiento del suelo a corto plazo, busca un uso armónico con el entorno y sustentable en el tiempo– y más adelante, resuelto ya el trasfondo legal, hacienda y gallinas.
Según Valdez, el decreto de adjudicación “no solucionó nada”. “Nosotros queríamos trabajar la tierra. Sembramos cada uno su huerta, tenemos voluntad de trabajar, es necesario. Ya estamos trabajando, a fuerza de pala y azada. Lo estamos haciendo porque todos tenemos nuestras necesidades. Tiene que ser el mismo pueblo originario el que debe trabajar la tierra, no gente blanca como ellos metían. Y recibir cada cual su parte por su trabajo”.
En ese aspecto, la ley 12.086 es clara: “Las tierras adjudicadas no podrán ser vendidas ni dadas en garantía y no podrán ser usadas, explotadas o alquiladas por personas que no sean aborígenes”. El reclamo de los mocovíes es que la tierra tenga la asignación específica para la cual fue adjudicada.

Publicado en Pausa #82, todavía disponible en los kioscos de SF

miércoles, 14 de septiembre de 2011

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martes, 6 de septiembre de 2011

Desde mañana en los kioscos

El #82 de Pausa



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viernes, 2 de septiembre de 2011

Juego de chicos

El ajedrez es relacionado a los adultos y a las clases altas, pero en Santa Rosa de Lima un puñado de chicos derriba con entusiasmo esa creencia.

Por Ileana Manucci


Una pequeña aula, una mesa, un tablón, uns sillas desperdigadas. Un profesor, dos niños, un tablero de ajedrez. Un pequeño de siete años mira con desconcierto, es su primera clase. Nicolás, el profe, con una paciencia infinita, le enseña una y otra y otra vez los movimientos de cada pieza. Le plantea diferentes jugadas, formas de atacar, de escapar, y persiste ante la ansiedad que el novato ajedrecista, de gorra de lana y terribles ojos celestes, tiene por comer cada pieza, de la forma que sea.
Había quedado atrás aquel 2003 en el que el agua pasó llevándose casi todo, no sólo en el barrio Santa Rosa de Lima. Antes de eso, la década del 90 ya había arrasado con una buena parte del país. En aquellas horas de dolor, angustia, desesperación y bronca en el centro de evacuados, Atahualpa Larrea, un pibe del barrio, comenzó a jugar al ajedrez, alentado por su padre y “terminó jugando mejor que él”, dicen por ahí. De a poco, algún que otro chico se fue sumando y un solo tablero ya no alcanzaba.
“El Lugar Barrial de Ajedrez (LBA) nace allá por septiembre de 2005”, cuenta Juan Larrea, padre de Atahualpa, fundador y hoy vocal de la organización, “cuando un grupo de vecinos y amigos decidimos hacer algo por los chicos del barrio. Habían pasado dos años desde la inundación y todo el barrio venía muy castigado, intentando salir de eso… y nos encontramos con que los chicos andaban en la calle, que no había nada para ellos, ni una propuesta deportiva, educativa, cultural, nada. Los pequeños espacios físicos con los que contaba el barrio, en los que jugábamos en nuestra niñez, los campitos, los potreros, ya prácticamente no existían, no sólo producto de la inundación, sino del paso de la década del 90. Entonces nos juntamos y decidimos crear un espacio para los chicos y así nació la idea de la escuelita de ajedrez, a la que también se le sumaron otras propuestas a lo largo del tiempo”.
Entre esas propuestas se encontraban los talleres de cine, dibujo y teatro que, por diferentes motivos, no tuvieron continuidad. Hoy en la escuelita, además de ajedrez, los chicos reciben apoyo escolar, tienen una biblioteca a su disposición y la copa de leche. Para los adultos también hay actividades, ya que recientemente comenzaron a dictarse clases de tango.
El LBA funciona en el ex hogar de niños Belgrano, un viejo edificio inaugurado por la Fundación Eva Perón, que en sus tiempos de oro supo alojar a unos 200 niños. El lugar fue desactivado durante la dictadura y desde ese entonces permanecía abandonado.
“El edificio lo recuperamos nosotros luego de la inundación”, recuerda Juan. “En aquel momento, cuando entramos, esto estaba igual que nuestras casas después del agua: todo sucio, lleno de basura. Entonces presentamos una propuesta al gobierno, contando lo que queríamos hacer y solicitando el espacio. El Estado no tenía ningún interés en poner un peso para recuperarlo, así que entre todos lo limpiamos, revocamos y pintamos paredes, cambiamos las ventanas y convocamos a los chicos del barrio… desde ahí empezaron a venir. A ellos les gusta porque no hay otro lugar así acá, no hay espacios comunitarios, no hay más clubes de barrio”.


Más que un juego
El ajedrez es un juego milenario del cual se sabe muy poco respecto a su origen. La mayoría de los estudiosos de la materia lo remontan a la India del siglo VI, aunque en ese momento se llamaba de otra forma y tenía algunas características diferentes al actual. Sin dudas, este no es un juego de los llamados “populares”; se supone que si delante de un niño ponemos una pelota o un tablero de ajedrez, se inclinará por el primero por instinto. Pero en el barrio Santa Rosa, al menos unos 50 niños toman, además, la otra opción.
“La mayoría de los chicos viene por voluntad propia”, dice Nicolás, ex alumno de la escuelita y hoy instructor. “No los manda nadie, no los mandan los padres, hay algunos que ni saben que sus hijos están acá jugando. Algunos vienen al principio por la copa de leche, por la factura, pero la mayoría se termina quedando también por el ajedrez… y eso está bueno porque no es un juego popular, es un juego que se lo asocia a las clases altas, uno ve una película y ahí no hay un pobre jugando al ajedrez”.
—¿Qué es entonces lo que atrae a los chicos a la escuelita?
—Creo que un poco la curiosidad, esto es algo nuevo y distinto para ellos, entonces les resulta llamativo. Una vez que arrancan a jugar, la mayoría sigue viniendo. Capaz que por clases tenemos entre 5 y 10 chicos, pero van y vienen unos 50 y eso es muchísimo. Además vamos a jugar torneos a otros lados, a Paraná, Hernandarias, San Francisco, y muchos de estos pibes nunca habían salido del barrio, eso es algo que también los motiva.
Desde la escuelita conciben al deporte, la educación y la cultura como de acceso libre y gratuito, por eso se conformaron como una ONG sin fines de lucro, que no recibe ayuda del estado y que se mantiene gracias al aporte desinteresado de miembros de la comunidad.
—Además del fin puramente lúdico, ¿qué logran con los chicos a través del ajedrez?
—Concebimos el ajedrez, más allá de como un juego, como una vía de comunicación, de llegada a los chicos –explica Diego Santa Cruz, presidente del LBA–. Porque mientras uno les va enseñando, no sólo les enseña un juego, sino también valores, normas de vida. A medida que les explicamos las reglas, tratamos también de ir explicando con ejemplos, de que ciertos aspectos de la vida se pueden parecer al juego, que uno debe pensar bien antes de hacer las cosas, de hacer un movimiento. Es un momento ideal para enseñarles estas cosas porque los chicos están concentrados y abiertos al aprendizaje, algo que hoy no es fácil de lograr.

Trabajo recompensado
En el Lugar Barrial de Ajedrez, como en muchas otras asociaciones barriales de distinto tipo de la ciudad, todo es a pulmón. No hay sueldos, no hay apoyo ni de gobiernos ni tampoco de grandes empresas. Lo que mueve estos espacios es la vocación de servicio comunitario, del trabajo para los pibes del barrio.
Miguel Najdorf, un polaco nacionalizado argentino, fallecido en 1997, fue uno de los más grandes ajedrecistas de América. Hace unas semanas atrás, la Fundación Najdorf eligió a esta escuelita de Santa Rosa, de entre todas las de la provincia, para realizarle una donación de libros y felicitarlos por la labor que llevan adelante.
—Un gesto como para saber que van por buen camino…
—Y sí, porque la fundación tiene una de las mejores y más prestigiosas escuelas de ajedrez de Latinoamérica… y que nos hayan visto en el facebook y les haya gustado lo que hacemos, da una satisfacción enorme –cuenta emocionado Juan–. Nosotros queremos que este proyecto siga muchos años, porque tenemos una esperanza sincera en esta generación de pibes; vemos que, a diferencia de nuestra generación y las anteriores, todos estos chicos van al colegio y tienen de cierta manera una contención escolar, eso es muy importante. Creemos que por eso hay en estos momentos una esperanza de cambio por la que la vale la pena seguir trabajando, formando a los jóvenes, inculcándoles el valor del trabajo y la participación comunitaria. Porque no hay otra, si uno quiere cambiar algo tiene que involucrarse, es la única forma.

Publicado en Pausa #81, todavía a la venta en los kioscos de SF

jueves, 1 de septiembre de 2011

Flujos

La frontera de México y Estados Unidos, un remolino dominado por toda violencia


Por Juan Pascual

Desde 2008, 1015 mujeres y niñas han desaparecido en México, según su Procuraduría General. De ellas, 490 pudieron ser encontradas y devueltas a sus familias, 525 no. La cifra es mucho menor que la calculada por el Departamento de Estado yanqui: marcan que 20.000 personas son secuestradas cada año en México por la trata. Los estados que se encuentran cercanos a la frontera con Estados Unidos son los más afectados. Sólo en Apodaca, un municipio de casi 400.000 habitantes cercano a Monterrey, estado de Nuevo León –cuyo límite norte es Texas– desaparecieron 105 mujeres en los últimos dos años. Territorio dominado por Los Zetas, la Procuraduría de Justicia de Nuevo León considera que es el centro de las redes de trata. “Polizetas”, les dicen a los oficiales de la fuerzas de seguridad pública. Coimas, drogas, mujeres, migrantes baratos, armas: el gobierno político, policial y económico del norte de México se encuentra en manos de cárteles como el de Sinaloa, de Tijuana, de Juárez, del Golfo, o por organizaciones como Los Zetas. O quizá no exactamente.


Va y viene
Expandidos en el noreste y parte de la costa occidental, presentes también en Guatemala, Los Zetas están estructuralmente conformados por desertores de un cuerpo de elite del Ejército mexicano: los Gafes (Grupos Aeromóviles y Anfibios de Fuerzas Especiales). Esa tropa fue creada para combatir el alzamiento zapatista en Chiapas, en 1994. Se entrenaron con asesoramiento de la CIA y otros organismos de inteligencia: combate urbano, en selva y desierto; manejo de armas y comunicaciones de sofisticación; contrainsurgencia. Al menos 40 formaron parte del nacimiento de Los Zetas; para 2004, 1382 de esos comandos habían desertado. El entonces secretario de Defensa Nacional, el general
Clemente Vega, admitió que la mayoría de Los Zetas fueron alguna vez Gafes.
Ese nuevo poder de ese gobierno tiene traducción monetaria. El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos señaló que en los últimos dos años y medio el comercio de drogas y armas en la frontera aumentó un 31% y 64%, respectivamente, en comparación a igual período anterior. Vender drogas al mayor consumidor, comprar fierros a los eternos cowboys.
Wayne LaPierre, vicepresidente de la Asociación Nacional del Rifle (el mayor lobby norteamericano a favor de la tenencia irrestricta de armas), es un cruzado mediático hoy a la defensa de una demanda judicial de la ANR para frenar una reglamentación elemental: la de ser registrado por el Bureau de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos si uno compra varias armas largas en una armería cercana a la frontera. Dicho de otro modo: el tráfico de AK-47, el arma favorita de los cárteles, comienza con una compra en un mostrador.
Después de todo, de ese comercio también puede encargarse el mismo Bureau mismo. El 5 de julio agentes del organismo reconocieron en una audiencia al Congreso que en una operación llamada “Rápido y Furioso”, iniciada en 2009, dejaron en manos de los cárteles unas 2000 armas, para luego rastrearlas y a sus dueños. La DEA también participó en el asunto. Al final, 122 fueron encontradas en escenas de crimen, en México. Fueron usadas y los ejecutores jamás fueron rastreados. Luego, el Departamento de Justicia estadounidense señaló que, sencillamente, no habían seguido el rastro de la reventa y que no saben qué fue de más de la mitad de los fierros.

La promesa
En Texas, Nuevo México, Arizona y California los mexicanos por sí mismos, más allá del resto de la migración latina, suman no menos del 26% de la población, llegando en varios condados al 85%. Para ellos Jan Brewer, la gobernadora de Arizona, en 2010 impulsó la Ley SB 1070 “Apoye nuestras fuerzas de orden público y los vecindarios seguros”, suspendida hoy parcial y temporalmente: no sólo criminaliza a los migrantes sino que además endurece las medidas de persecución y vuelve al estatus migratorio un agravante de otros delitos. De allí a que los rednecks con plateadas estrellas de seis puntas salgan a cazar chaparritos no hay mediación: cruzando la frontera el valor de un mexicano es parecido. Utah, Florida, Ohio, Tennesse, Iowa, Georgia, Alabama, Indiana y Carolina del Sur impulsaron leyes similares. Los indocumentados son rutinariamente mandados a prisión preventiva, mientras Aduana y Migraciones hacen el papeleo y deciden la suerte de los detenidos. Los juzgados están saturados de causas: el proceso, en algunos casos, ha llegado a tomar dos años. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Interior paga de 50 a 200 dólares diarios por migrante detenido sin sentencia. En 2006 había 14 mil, hoy son 100 mil. El 60% está detenido en cárceles privatizadas de la Corporación de Correccionales de América, con 200 prisiones en todo Estados Unidos, 150 mil camas en total e ingresos de 5 mil millones de dólares al año.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas clavó un record de deportaciones en 2010: 392 mil migrantes; 71% mexicanos. En el camino entre la expulsión o la puesta de nuevo en la calle está la CCA, la mayor empresa en el rubro cárceles. Forma parte, junto a doce “industrias penitenciarias” más del grupo de lobby legislativo ALEC (American Legislative Exchange Council), con sede en Washington. Cada año, tienen mil propuestas normativas, de las cuales el 20% llegan a ley. Cuentan con el apoyo de Exxon y de empresas farmacéuticas, por ejemplo, para impulsar leyes parecidas a la SB 1070. De hecho, uno de los principales legisladores miembro del grupo de lobby es el senador de Arizona Russell Pearce, el redactor de la SB 1070.


Libertades
La principal fuente de trabajo en los estados del norte mexicano es la maquila, hija dilecta del Tratado de Libre Comercio. Trabajo industrial basura, valor agregado inexistente, intoxicación de la balanza comercial por los vaivenes de exportaciones e importaciones e ingresos garantizados sólo para las transnacionales. Del otro lado de la frontera, los migrantes sobreviven en todo tipo de trabajos de baja calificación: para el trabajo rural, aportan cerca de 400 mil niños en las cosechas manuales –así se abarata la lechuga y el rabanito–, los cuales, entre otros aspectos, son los más afectados por el uso de pesticidas. La Agencia de Protección Ambiental norteamericana regula la aplicación de agrotóxicos usando como modelo un adulto varón de 70 kilos.
El Tratado fue firmado en 1994, por el presidente Carlos Salinas de Gortari. En ese año, el 69% de los mexicanos era pobre. Catorce años después, 57.7 millones de mexicanos, el 51.3% de la población, no llegaban a tener ingresos para satisfacer lo que aquí se llaman necesidades básicas. Según la Encuesta
Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares de México, en 2010 la indigencia –no llegar ni para comer–fue del 18.8%: 21 millones de personas, 6 millones más que en 2006. Ese año, el porcentaje de pobreza fue el más bajo desde el Tratado: 42.6%; más que un éxito, un indicador del grillete.

Publicado en Pausa #81, todavía a la venta en los kioscos de SF.