domingo, 27 de junio de 2010

Bariloche en llamas

El 18 de junio a la madrugada Diego Bonefoi, de 15 años, fue asesinado por un policía de la Comisaría 28, cercana al barrio Boris Furman, una zona de abandono de Bariloche. El suceso devino en reclamos de amigos, familiares y pobladores del barrio, que repetidamente ya habían denunciado abusos policiales. Las fuerzas represivas repelieron la movilización con ferocidad, asesinando a otro menor, Nicolás Carrasco (16) y a Sergio Cárdenas, de 29 años.
La reacción, por la tarde, llegó al Centro Cívico de la ciudad (los barrios pobres, como en cualquier lado, se encuentran segregados; en este caso, el “Alto” contra el rico “Bajo”) y se expresó sobre la arteria comercial principal, calle Mitre, con destrozos y saqueos. Casi al mismo tiempo, comenzaron a organizarse a través de Facebook grupos de barilochenses en defensa del accionar de la policía. Esto es: de las ejecuciones sumarias. Dos marchas organizaron, con amplia cobertura y apoyo de los medios impresos locales.
El obispo, su opción por los pobres. El intendente, la gendarmería y las presiones del poder real de la ciudad. Los organismos de Derechos Humanos. Un juez cuestionado por sus anteriores fallos, distantes del gusto de una población selecta que, entre otras delicadezas, amparó, cubrió, hizo ciudadano ejemplar y, finalmente, defendió al genocida nazi Erich Priebke.
Y los silencios, exposiciones, planteos y obscenidades de la información que circula por Internet: te invitamos a pasear por esta selección de links (pasa con el mouse y hacé click sobre ellos), una puerta de entrada al tema...











Video: la conferencia de prensa de la Multisectorial Contra la Represión, en Bariloche

Video: un recorrido, vía Google Earth, por el tejido urbano de Bariloche

La felicidad trae suerte

Por Adrian Brecha, especial desde Johannesburgo

Queridos amigos que nos acompañan en este púlpito del placer. Ya nos encontramos clasificados y, a la espera de nuestro rival, escribimos estas pequeñas líneas llenas de emoción y nostalgía. Viviremos una remake mundialista que nos situará en un apasionante partido frente a México, al igual que en los octavos del mundial pasado. Yo continúo en Johannesburgo, lamentablemente no he podido entrar a ver ningún partido de la selección nacional por el costo de las entradas. Pero créanme que la pasión se vive en estas calles y que las entradas son muy caras. Junto con algunos colegas eslovenos hemos diseñado un micro-empredimiento productivo, una especie de cooperativa: el auténtico puesto de choripán argentino pero matizado con la ultima tecnología, que lo convierte en un hermoso e innovador “Chori-WiFi”. Eso nos da la posibilidad de hacer unos pesos para entrar a los partidos de octavos y a la vez mantenernos informados. Aunque, nobleza obliga, debemos decir que desconocemos el origen de los embutidos que vendemos, pero con mostaza todo cambia.

Cuando es para mí, le doy al chimi, que no es del paladar sudafricano

Hablando con distintos personajes que transitan estas calles hemos llegado a la conclusión de que la policía es igual en todas partes del mundo. Sin querer generalizar, por cierto. Pero, como venimos de coincidencias y similitudes, no profundizaremos en este tema. Los sueños, sueños son, repetía Berugo Carámbula y luego arremetía con un “¡Alcoyana, alcoyana!” que tranquilamente podría haber sido el estribillo de la canción mundialista.


Si hay algo en que coincidimos todos los reporteros en este mini restó esloveno-argentino es que todos los presentes sucumbíamos a las cábalas en los mundiales. Obviamente, están los racionalistas que sienten que la creencia en la suerte es el resultado de un razonamiento pobre o pensamiento ilusorio. “Una aproximación racionalista a la suerte incluye la aplicación de las leyes de la probabilidad y la elusión de creencias acientíficas”, dice un colega Uruguayo, mientras deja que el primer mate lo tome el viento. Un racionalista nunca hubiese traído a Martín Palermo a Sudáfrica. En muchísimos casos esta gente tiene mucha razón en sus planteos, pero son muy aburridos y muchísimo más para mirar un partido de fútbol. Un colega español un poco triste nos decía: “es mejor tener suerte que ser bueno. Puedes buscar a tu alma gemela en todos los lugares imaginables, pero eso no significa nada. Y de repente, puedes estar cruzando una calle y alguien deja caer un paquete, lo recoges, comienzas una conversación y ésa es la persona con la que eres feliz. Y, además de eso, existen millones de cosas que han de estar en el lugar correcto: no te tiene que atropellar un coche, ni tener cáncer terminal… El mundo es un lugar carente de sentido”. Todos lo quedamos mirando y pasamos a otro tema, no valía la pena decirle que esa frase era de Woody Allen. Así pasan nuestras frías horas en estas tierras, escondiendo cábalas y esperando nuestra misa de Domingo. Eso sí, en mi caso muy feliz...

Publicado en Pausa #57, ahora en venta en los kioscos de Santa Fe

sábado, 26 de junio de 2010

Clarín dos veces procaz

Como prometimos en el nuevo número, Pausa #57, en los kioscos de Santa Fe, acá te iremos dejando algunos links con material sobre la represión y los sucesos posteriores en Bariloche.
Comenzamos con uno de los textos más obscenos, justamente en este día, a 8 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.


El matutino Clarín, el 20 de junio, a dos días de los tres asesinatos cometidos por la policía, categoriza a su foto de tapa del 19 (donde más que la represión policial se ve la agresión urinal de un manifestante a la policía) como "la foto que sintetizó el conflicto". En el epígrafe hablan de "violento enfrentamiento".
Ajá.
Y en el texto, luego, se recuerda que el mismo fotógrafo que sacó esta foto fue el que capturó las imágenes que fueron decisivas a la hora de comprobar que la bonaerense ejecutó a Kosteki y Santillán, en la recordada jornada de represión.
Claro que se omite completamente que esa foto jamás hubiera visto la luz (el diario había producido para esa noticia la famosa tapa de "La crisis causó dos nuevas muertes") si no fuera porque otros periodistas de otros medios, que sabían que esa foto/documento existía, presionaron a Clarín para que ello finalmente sucediera.
Clarín ocultó (una forma de censura) esa información en ese entonces, protegiendo a Eduardo Duhalde.
Y hoy, como es lógico, oculta ese ocultamiento. Mientras que a la vez muestra lo urinalmente salvajes que son los barilochenses pobres.
Una belleza.

viernes, 25 de junio de 2010

Ya está en los kioscos...

Pausa #57, viernes 25 de junio de 2010.

miércoles, 23 de junio de 2010

De hippies y punks

Por Guillermo Arch

El cine y la música tienen desde siempre un carácter distintivo en su recepción estética que los distingue de las demás expresiones: su dimensión absolutamente temporal hace que debamos entregarnos a su percepción durante su duración y, en la mayoría de las veces, “pensar después” o repensar los valores estéticos de la obra que acabamos de mirar, escuchar o –lo que sería más honesto– “sentir”. Esta característica hace que estas artes sean las más pregnantes a nivel masivo –de lo que da cuenta muy bien la cantidad de dinero que mueven– y merece reflexiones como la de Slavoj Zizek en su Guía cinematográfica para perversos: el cine no satisface tus deseos, sino que los crea.
En la misma obra nos dice que hay que tener cuidado con la música al identificar que Chaplin usa un mismo tema musical en el El gran dictador para dos escenas con significados políticos opuestos: cuando el dictador juega con el globo terráqueo y cuando el barbero transfigurado por su uniforme se saca la careta en un acto masivo con un memorable discurso, sobre el fin de la peli, escuchamos la misma música.
Hacer un ciclo de “Cine y Música”, entonces, tiene sus bemoles y no sorprende que cuando estos ciclos se organizan (es prácticamente un reflejo condicionado en cualquier secretaría de cultura de un centro de estudiantes) circulen alrededor del Rock and Roll, y que, por otro lado, haya como una serie de pelis canonizadas que “deben” estar: Tommy, El submarino amarillo, La canción sigue siendo la misma, Quadrofenia y otras tantas que navegan siempre detrás del buque insignia que se llama The wall (reconozcámoslo, una de las mejores pelis de la historia del cine, y el que no esté de acuerdo que se dedique al aeromodelismo).
Lo dicho sirve para presentar un breve racconto de la propuesta de “Cine y Música” de DeSvelado y anunciar e invitar a acompañar la edición de este año (la tercera) de un espacio que ha ido creciendo y transformándose.
Es así que en el 2008 empezamos por sacarnos las ganas y arrancamos con una propuesta que trató de mixturar inquietudes y presentar un material fílmico referente a la música tanto reciente como de raro visionado: a la musicalización de las pelis de Melies en vivo por Aparicio Alfaro y a algunos temas de Camilo Hormaeche antes de la proyección de Luca se sumaron a las proyecciones de La Valle con música de Floyd y al excelente documental sobre los Sex PistolsThe filth and the fury, entre otras. El año pasado –siempre tratando de crecer y no de engordar– empezamos con la impresionante parodia de Los Beatles, The Rutles. Aparicio presentó una pieza de video-arte referida a la historia del cine, pudimos ver obras dedicadas al jazz (Thelonius Monk: straight no chaser y Let’s get lost sobre Chet Baker); las pelis de Ken Russel Mahler yLizstomanía; hubo también blues y en el final recital y pantalla a cargo de Pobre Vaca.
Este año bajo el mismo lema redoblamos la apuesta, y aquí va el fixture: comenzamos el jueves 17 a las 22:30 hs en el América (el ánimo más tranquilo después del partido contra los coreanos) con Taking Woodstock (2009) de Ang Lee, ficción sobre la organización del mítico festival ícono del hippismo. El 24 vuelve a presentarse Pobre Vaca con una nueva propuesta llamadaPanorámicas que promete transformar la sala y, a la semana siguiente, el 1 de julio (no hay fútbol por el impasse entre octavos y cuartos de final) veremos Ex drummer (2007) de Koen Mortier, una comedia centrada en un grupo un grupo punk… absolutamente disfuncional, si cabe esa posibilidad.
Ex drummer: vida de punk belga

El 8 de julio, con los finalistas ya resueltos, después de dos años Aparicio llega al desiderátum de musicalizar una peli entera en vivo. Se tratará del clásico La pasión de Juana de Arco de Carl Dreyer (1928). El 15, cuando algunos –esperemos que seamos nosotros– de los pueblos de este mundo haya comenzado su reinado de cuatro años por tener el mejor futbol del mundo, seguimos con el blanco y negro pero en la Manchester de los 70-80: Control (2007) nos cuenta la atribulada vida de Ian Curtis, cantante de Joy Division.


El 22 de julio estamos invitados a ver una joyita de culto de esas que se las traen: 200 moteles (1971) escrita y dirigida por Frank Zappa, una locura de aquellas: decir nomás que a Ringo Starr en el ciclo ya lo vimos haciendo de Papa y aquí lo vemos haciendo de…¡Zappa!
Y el 29 de julio culmina este fixture con un espectáculo recital-audiovisual en vivo a cargo de Astro Bonzo. Sí, los muchachos se subieron al carro, y –como dijo el Indio– cuando el carro marcha los melones se acomodan, y la banda ya se encuentra trabajando para un excelente broche del ciclo.
Bueno amigos lectores de Pausa, quedan todos invitados a compartir todos jueves a las 22:30, en el Cine Club Santa Fe, en DeSvelado, Cine y Música 2010.

Publicado en Pausa #56

lunes, 21 de junio de 2010

Bajo el sol de Johannesburgo

Por Adrián Brecha
Enviado especial

Es un placer poder compartir con todos ustedes esta columna en tierras sudafricanas. En primer lugar me gustaría aclarar que mi presencia se solventó con canjes y sobres de diversa índole, siguiendo la linea del periodismo productivo. Pero bajo ningún concepto mi traslado tiene algún punto de contacto con las hinchadas oficiales. Hecho el descargo correspondiente y dejando en claro que la máscara de Néstor es sólo por afinidad a la gestión y no por prebendas damos inicio a este breve ritual.
Iojanesbúrgo, también conocida como Igoli en zulú, es la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica. Es la capital de la provincia de Gauteng, la más rica de dicho país y la cuarta economía más grande del África subsahariana. Los datos recién mencionados están pautados por el Ministerio de Educación para ser utilizados en los distintos salones escolares. Coloquialmente, los sudafricanos le llaman “Jo'burg”, “Jozi” o “JHB”. Asimismo, todos están muy sorprendidos por la pronunciación de Cherquis Bialo.
La primera grata sorpresa que me brindó esta hermosa ciudad fue la posibilidad de comprar un porrón en un kiosko a las 23 hs, situación vedada en el humedal santafesino, el cual bebí con otros colegas, entre ellos un napolitano que vive en la calle San Biagio dei Librai casi Piazzetta nilo, el mejor lugar para comprar una estatua de D10S. Esta rueda de prensa, descartable de por medio, disparó varias conjeturas. Lo más rescatable de la charla fue un rumor que ronda en las distintas carpas de prensa y habla del fino y meticuloso trabajo hecho por Carlos Salvador, en cada uno de los países que se enfrentaran a la albiceleste. De su acción se destaca la crisis económica desatada en Grecia, su vinculación con el conflicto bélico de las dos Coreas y, aunque no hay datos ciertos, parece que algo tuvo que ver con la retirada del técnico nigeriano. Los más osados también dicen que asesoró a Rodríguez Zapatero y a Angela Merkel para que anuncien sus respectivos planes de ajuste en el periodo pre-mundialista, por si las moscas.
Algunas disgresiones antes de la retirada, visitando la Cuna de la Humanidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que está a 25 kilómetros al noroeste de la ciudad, específicamente en el sitio donde se encontró el fósil Sterkfontein, que es famoso por ser el lugar más rico del mundo en homínidos y porque allí se halló el primer adulto de la especie Australopithecus africanus y el primer esqueleto casi completo de un Australopithecine temprano. Allí mismo me encontré con Victor Hugo Morales, quien vaticinó: “La Argentina tiene enormes posibilidades de hacer un muy buen mundial, de ganarlo incluso”. Luego seguimos hablando de la Ley de medios y Papel Prensa.
No hay mucho más que comentar. Hace mucho frío y la alegría no es sólo brasilera. Nos vemos en quince días.

sábado, 19 de junio de 2010

Hace dos años...

Aunque a veces parece que pasó hace 20, un proceso político y de conflictos que fue determinante, en múltiples sentidos, en la historia reciente del país, llegó a su punto culmine, con más de 100 días de cortes de rutas y debate político sobre el reparto de la renta agraria. Es historia conocida ya el ¿desenlace? al poco tiempo, en una madrugada de la Cámara de Senadores
Justo por ese tiempo, estaban saliendo a la calle los primeros números de Pausa.
Acá te dejamos todas las notas sobre "el campo" que fuimos sacando, desde el primer número de Pausa a estos días
(Obviamente, la tapa del último número, que ya colgamos online, no está incluida)

Cleto, una figura tan menor como determinante en esta historia

Clickee en los títulos para acceder a las notas

Evo Morales, bulevar Gálvez, los dueños del mercadito
En Pausa #1. Una nota sobre el conflicto en sus comienzos.

El camino de la soja
En Pausa #3. El lugar de los biocombustibles: ¿llenar el plato o llenar el tanque?

Breve relato sobre los blancos
En Pausa #4. Las formas de diferenciación y segregación social en juego en algunos discursos de la protesta

Perro que se muerde la cola
En Pausa #6. Nota de tapa cuando se cumplieron los 100 días de cortes de ruta

“Por fin estamos debatiendo qué modelo de país queremos”
En Pausa #6. Entrevista a Abraham Gak, de Proyecto Fénix

Balance y efectos de los cortes
En Pausa #6. Segunda nota de tapa cuando se cumplieron los 100 días de cortes de ruta

¡Sembrad semillas de celular, maquiladores del surco!
En Pausa #9. ¿Cómo domina el mando tecnológico las características de la producción agropecuaria?

Qué pueblo, qué conflicto
En Pausa #11. Una lectura después del voto no positivo

El fuego de la soja
En Pausa #13. El corrimiento de la frontera agropecuaria y la ganadería en islas

Otro desalojo en puerta
En Pausa #17. La vida de los pueblos originarios en tierras casi feudales

Instrumentos para la etapa que se viene
En Pausa #18. El historiador y ensayista Alejandro Horowicz analiza el proceso del conflicto

Ese bendito yuyo que tantas tormentas causó
En Pausa #31. La nota de fin de año sobre ese bendito yuyo...

Año 2

Reconocimiento y paradoja
En Pausa #33. ¿Al final sólo se trataba de la soja?

Intoxicados
En Pausa #38. Nota de tapa: agrotóxicos

Endosulfán al plato: la dieta del siglo XXI
En Pausa #38. Segunda nota de tapa: agrotóxicos

Algo huele mal en el campo
En Pausa #47. Nueva tapa: agrotóxicos

viernes, 18 de junio de 2010

Familia, amor y dos fotos

Un elemento para pensar un tema: matrimonio y adopción para todos y todas

Por Juan Pascual

Una imagen se mantiene viva desde el tiempo del ñaupa: amarillenta, deteriorada, con una esquina doblada y la otra rota, cuando se escucha la palabra “familia” suele emerger la foto del padre de bigotitos con uniforme de empleado/masa (overall, verde oliva, blanco delantal, trajedeoficinista o lo que fuere) la madre regordeta con el delantal de cocinarylavarlosplatos, la niña y su cabello peinado con dos colitas y el pibe con los cortos y la mediecitas (si quieren, un exceso: pecas y cuaderno para la nena, pelota y pelo revuelto para el niño).

Ya todos sabemos que esa forma de vida varió mucho, pero si pensamos en la normalidad, la foto retorna. Esa es la foto de nuestra familia normal, de la familia de los normales.

No es necesario referirse a la presencia del movimiento de gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales. No es necesario hablar del efecto al nivel de la especie humana que tuvo y tiene la pastilla anticonceptiva. No es necesario recordar la explosión mediática de la pornografía (habitual y diaria: si gusta de emociones fuertes y voyeurísticas revise el “Historial” de la PC de su casa y desayúnese con la secreta vida erótica de sus cohabitantes, si es que todavía no notó que reunidos a la luz de la hoguera electrónica hoy el niño se descubre mayor con el baile del caño y el adulto se fantasea menor con las animadoras infantiles vedette). No es necesario mencionar la lucha tenaz de los movimientos sociales por los derechos de las mujeres y en contra de la violencia mortal que las aniquila. No es necesario observar el sida y los asesinos que todavía impugnan la utilidad de los profilácticos. No es necesario recordar que el aborto es un hecho cotidiano y totalmente diferenciado por la pertenencia de clase (para la clase A: mosaicos blancos, calefacción, asepsia; para la clase B: la colecta del dinero, el miedo al oprobio, las llamadas secretas para encontrar quién pueda…; para la clase C: las letales agujas de tejer saliendo de la vagina o la espera fútil por la atención hospitalaria de esa misma corporación médica que en privado oculta las operaciones a A y B y que en público afirma que eso es una barbaridad, que no va a consentir que se mate esa “vida por venir”, que el problema es que los negros cogen como conejo). Tampoco hay que irse a los saberes de los especialistas en demografía y urbanismo, que nos indican que un complejo problema actual del diseño y la construcción de la vivienda popular es atender a las variables y flexibles formas de vida familiar existentes.

Con un breve relato, con una didáctica caricatura alcanza para entender algunas líneas que explican por qué esa foto del comienzo ha caducado.

Entre las dos guerras mundiales, por primera vez la mujer fue masivamente convocada como trabajadora, en tanto los varones viajaban a los frentes de combate. Tras 1945, el reencuentro de las parejas fue paralelo a una especie de gran alarido de reproducción, extendido hasta mediados de los ‘60 en los países con Estado de Bienestar: se trató del baby boom, un espectacular y sin precedentes crecimiento de la natalidad. Difícil es no vincular a los bebés de entonces con la posterior génesis y formación de una cultura juvenil –exterior al hogar y a las disciplinas pedagógicas para la niñez; cada vez más interior a las ofertas del mercado–, cuyos hitos comenzaron con el rock y la TV masiva, siguieron con las diferentes militancias por la liberación política, espiritual y sexual y devinieron hoy en las capacidades diferenciales de uso y adaptación a la innovación tecnológica. Llegada a la adultez, las generaciones del boom vieron cómo el ajuste del Estado, la reestructuración de los sistemas de producción y el desempleo general fueron los resultados de la forma de gobierno nacida con Reagan y Thatcher (tras 1989) ampliada a todo el mundo bajo el nombre de neoliberalismo. Papá solito ya no paraba más la olla y, además, tenía en casa e inactivos a sus propios padres y a sus hijos en edad de trabajar. Fin de la caricatura.

Además de contener al sometimiento de la mujer y a la represión de la voz de los niños y jóvenes, la familia de los normales, la de la foto, es también una imagen occidental de vínculo hogareño ideal y deseable, que fue trazada hace poco menos de 200 años: en un período particular de la historia, de acuerdo a los fines específicos de ese momento y en pos de ser productiva para ese tiempo. Poco había de ella en épocas de reyes y vasallos, cuando para la aristocracia nada había de anormal en los casamientos consanguíneos y cuando los plebeyos convivían en una especie de cúmulo extendido de cuerpos con confuso parentesco.

(No hay que irse tan lejos en espacio y tiempo: el centenar de hijos de Urquiza dice mucho sobre qué significaba “familia” en nuestro siglo XIX).

Urbana y nuclear, la familia normal es una tecnología política construida a fuerza de miles de campañas de higiene, de pudor, de buenas costumbres, de miles de libros de lectura infantiles, de miles de miradas religiosas incriminatorias, de miles de exámenes, castigos, sanciones, confesiones, vigilancias, adiestramientos, miedos (sobre todo: ¡cuántos miedos!). Su legitimación radica en postularse como la forma de vida más “sanamente natural”; su construcción fue un formidable esfuerzo cultural de los últimos siglos del capitalismo para ordenar la producción y reproducción de una fuerza de trabajo cuyas características –hoy muy claro está– son obsoletas.

La discusión legislativa por la Unión Civil en la provincia ya lleva una dilación de casi dos años a causa de la vergonzosa receptividad de los diputados y senadores de la provincia al poderoso lobby de la Iglesia local (que en todo caso debería cuestionarse y asumir el particular tipo de goce que le proporcionaba el apañar al “Rosadito”). Y, en estos días, el debate nacional sobre el nuevo régimen para el matrimonio y las adopciones parece encontrarse parado en el delgado filo de la posición ambigua de un vicepresidente opositor que actúa como si fuera un senador electo (otra, y otra y otra, vez más).

Si los gays poseen los mismos derechos que los heteros, ¿se disolverá la familia?

¿Peligrará la salud mental de la población?

¿Es que nadie piensa en los niños?, repiten las Maude Flanders de la nación.

Recién el 3 de junio de 1987 los matrimonios argentinos pudieron divorciarse. Antes, con la desaforada vehemencia que las caracteriza, todas las fuerzas reaccionarias repitieron excitadas las tres últimas preguntas, respondiendo sí, sí y no. En la actualidad, las mismas voces reiteran las mismas cuestiones, y otras renovadas: la enfermedad para el puto, para el puto el infierno.

Erradas, en el pasado y el presente, fueron las viejas predicciones. Si por ese discurso fuera todavía careceríamos del elemental derecho a romper un vínculo y muchísimos más niños seguirían viendo como hecho normal la feroz infelicidad que cunde cuando dos que no se aman siguen obligados al mismo techo. También, carísimo fue el precio pagado toda vez que se consideró a un cuerpo humano enfermo de pecado. ¡Cuánta hoguera, cuánto genocidio, cuánta matanza y cuanta pequeña perversa discriminación tuvo el manto de lo sagrado!

La ubicación del problema: creer que el amor se practica de una sola manera, cuando hay miles de formas de hacerlo. Más aún: creer que sólo una de todas esas maneras es la sola y única válida e impugnar, en el mismo movimiento, a las otras. Domesticarlas, dominarlas, anularlas si es preciso. Usar la violencia –de la espada, de la “cura al enfermo”, de la “enseñanza al desviado”: todas violencias– para defender a la “buena y sana” vida social.

Y no es esa forma de amar seca, sofocante, cuando no tenebrosa, sino tantas otras –la de una madre, un padre, ambos, o cualquiera o cuantos sean quienes cumplan con ello, más cerca o más lejos de los mandatos de un Dios– las que diariamente, con su fuerza, hacen felices a los niños. Mientras haya amor, el niño crece. Mientras haya amor, el niño tiene la garantía de que su relación con el mundo no es la de la locura.

Ese amor es la misma potencia que hizo que, por ejemplo, bajo el sol de verano de uno de los últimos amargos años de los ’70 una mujer soltera caminase con la alegría en todo el cuerpo por su panza hinchada. Que se paseara contenta, sola por decisión y voluntad, así fuere bajo la recriminación de los más próximos o distantes murmullos sordos de la tantas veces aburrida y conservadora Santa Fe. Con la misma alegría que tenía su hermana, la misma que embargó a la abuela. La alegría que me hizo ser.

(¡Mirá má, qué linda esa foto que sacó la tía cuando fuimos al mar!)

Nueva versión de la nota publicada en Pausa #21, publicada en Pausa #56

jueves, 17 de junio de 2010

El campo de la disputa

Conflicto en la comunidad mocoví de Recreo por la explotación de las tierras comunitarias por parte de una firma que cultiva soja. Pese a que la ley lo prohíbe, un sector minoritario de la comunidad Com Caia, encabezado por el cacique Pedro Coria, mantiene negocios con la semillería Denis Stamatti. Fuerte advertencia del Estado provincial.

Por Ezequiel Nieva

La fiebre de la soja desplazó la frontera agrícola, modificó el modelo productivo, favoreció la concentración del negocio en cada vez menos manos y alteró el ambiente a tal punto que los productos químicos que se utilizan para proteger los cultivos han contaminado para siempre las fuentes subterráneas de agua. Y, como si fuera poco, también produjo un cisma al interior de las comunidades originarias que, en la provincia de Santa Fe y desde hace apenas dos años, gozan del beneficio de haber sido formalmente reconocidas como propietarias de un pequeño fragmento de tierra.
La división es patente en la vecina localidad de Recreo, en donde un pequeño grupo de la comunidad mocoví Com Caia –encabezado por el cacique Pedro Coria– mantiene negocios con la semillería Denis Stamatti, firma que explota en forma ilegal casi la totalidad de las 327 hectáreas que desde 2008 pertenecen a los mocovíes. La empresa viene obteniendo, con cada cosecha, rindes de 800 mil pesos. Los dueños legales de las tierras explotadas, nada (a excepción de Coria y los suyos, quienes de todos modos en comparación con la ganancia de la semillería reciben mucho menos que las sobras).
A fines de agosto de 2008, el gobierno provincial formalizó la adjudicación del lote a favor de la comunidad Com Caia (en castellano, “somos hermanos”). Fueron por décadas tierras fiscales muy codiciadas por el hecho de que, a pesar de estar ubicadas cerca del río Salado, poseen una altura que impide que se inunden. Las 327 hectáreas conocidas como “campo San José” están a la altura del kilómetro 491, sobre la ruta nacional 11. Pero los mocovíes ocupan apenas un rincón: el resto, antes y después de la adjudicación, es explotado por Denis Stamatti a partir del acuerdo que mantiene la firma con Coria.

UNA GANANCIA MILLONARIA. Ahora es un negocio ilegal: la ley de adjudicación 12.086 prohíbe que las tierras adjudicadas a los pueblos originarios –una de las aristas que se desprende de la última reforma de la Constitución Nacional, donde se reconoce la preexistencia de las culturas indígenas y sus derechos– sean alquiladas a terceros, sea cual fuere su destino. Pero por más de 20 años la empresa ocupó esos terrenos –valuados en siete millones de dólares– a partir de los sucesivos acuerdos entre Coria y el “cuidador ad honorem” del campo: “Coco” Alcober, tal como se lo conoce en Recreo. La diputada Nidia Goncebat dijo al periódico Cruz del Sur que durante los gobiernos de Jorge Obeid y Carlos Reutemann la firma “ganó millones de pesos” a partir de la explotación de las, por entonces, tierras fiscales.
El artículo 8 de la ley 12.086 dice: “Las tierras adjudicadas no podrán ser vendidas ni dadas en garantía y no podrán ser usadas, explotadas o alquiladas por personas que no sean aborígenes”. Tras la firma del decreto 2.046 (de 2008), con el cual el gobierno provincial terminó de adjudicar el lote a favor de Com Caia, Alcober debió abandonar las tierras y cesar su explotación. Pero a casi dos años de aquella formalidad, nada cambió. Coria y el “cuidador ad honorem” continuaron sus negocios bajo el amparo de un convenio de la Organización Internacional del Trabajo, que permite ese tipo de asociaciones de cooperación.
Pero el paso del tiempo dejó al descubierto la maniobra y, ahora, el grueso de la comunidad mocoví se alejó de su cacique. En paralelo, el Ejecutivo provincial estudia medidas para desalojar a la cerealera: a través de una resolución reciente, obligó a Denis Stamatti a presentar las cartas de porte de los últimos dos años para, a partir de esa documentación, establecer cuánta soja extrajeron de esos terrenos y por cuánto dinero. La resolución establece que el productor deberá compensar a la comunidad Com Caia con la mitad de las utilidades obtenidas. Además, la Dirección Provincial de Pueblos Originarios organizó un encuentro nacional de comunidades mocovíes –que se realizará en Santa Fe– para que determinen qué harán con el cacique Coria.

LA PROPIEDAD COMUNITARIA. El diputado Antonio Riestra, que trabajó junto a la comunidad mocoví asesorándolos, recordó en una entrevista con Pausa que las tierras estuvieron ocupadas por el Ejército hasta mediados de los 80. Cuando los militares se retiraron, comenzaron a ser explotadas por Denis Stamatti, que logró quedar como “cuidador” del campo. “Cuando se asignan las tierras a la comunidad Com Caia, se reproduce el esquema que venía teniendo Stamatti con el Estado”, explicó el legislador.
“A partir de allí surge un acuerdo de la empresa con el referente de la comunidad Com Caia, Coria. Ya van dos años y se han hecho más de dos cosechas por año, seguro. Lo que se reclama es una contabilidad sobre lo producido –que no es poco– y saber cuál fue el acuerdo que se estableció con la comunidad en términos de porcentaje. Pero fundamentalmente, lo que se reclama es que la tierra tenga la asignación específica para la cual fue entregada: esto es constitucional. No solamente no se puede alquilar; además hay que preservar la relación de los pueblos originarios con la tierra, que nunca revistió un carácter económico sino que tiene que ver con una cultura”, agregó Riestra.
Uno de los puntos más difíciles de resolver, sobre el que aún está trabajando la Fiscalía de Estado, es el de la propiedad comunitaria. La intención es dejar asentado, en términos legales y de forma tal que no pueda quedar sujeto a interpretaciones, que la tierra es de la comunidad y que no se puede utilizar según las necesidades del mercado. “No existía dentro del Código Civil una norma que se adecuara a esta forma de propiedad; había que diseñar una forma de propiedad que hablara de lo comunitario y que hablara de la no enajenación de la tierra”, explicó Riestra.

PRÓXIMOS PASOS. En diálogo con Pausa, la secretaria de Regiones, Municipios y Comunas, Mónica Bifarello, comentó que la adjudicación realizada en 2008 es el primer paso de un proceso que se completará con la escrituración de las tierras. Pero, antes, la comunidad Com Caia deberá inscribirse en un registro que se creó en el ámbito de la provincia, cosa que todavía no ocurrió. “Mientras tanto, siguió usufructuando la tierra una persona (Alcober, en nombre de la firma Denis Stamatti) que decía tener un título de cuidador que, en realidad, está caduco. Nosotros lo intimamos varias veces a que se retire”, recordó la funcionaria.
“Estos últimos pasos tratamos de hacerlos en un acuerdo con la comunidad. Lo último que elevamos a Fiscalía es un recurso sobre la necesidad de que esta persona no continúe cultivando la tierra; caso contrario, se le impedirá el ingreso. Como órgano encargado de la adjudicación le estamos solicitando a Fiscalía que esa persona cese de usufructuar el campo porque no tiene ningún título para hacerlo y la ley prohíbe expresamente que las tierras sean explotadas por alguna persona que no sea de la comunidad”, continuó Bifarello.

ADVERTENCIA. Para acelerar el registro de Com Caia, que les permitirá obtener la escritura del lote, trabajan en conjunto el gobierno provincial –a través de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas y de la Secretaría de Derechos Humanos– y la Defensoría del Pueblo. El objetivo, al mismo tiempo, es evitar que la cerealera, a través de Alcober, siga sembrando soja en tierras mocovíes. “Él ya lo sabe”, advirtió Bifarello. “Aparentemente ha dicho que se retiraría, pero nosotros queremos cerciorarnos porque tuvimos muchas promesas los años anteriores, pero la persona continuó realizando su actividad productiva”.
–¿Y si no acata la intimación?
–Entonces vamos a ir a la Justicia. Es como cuando en la casa de uno hay un intruso. Hay que resolverlo. Lo primero es tratar, de buenas maneras, que esa persona no continúe con su actividad; de lo contrario, iremos a la Justicia.

ESPEJOS POR ORO. En Recreo hay malestar. Según publicó Cruz del Sur, un vecino del campo San José contó que le dieron un fajo de dinero “así de grande” (con las manos a una distancia de 20 centímetros entre sí) pero de billetes de dos y cinco pesos. Un familiar agregó que les llevan bolsas de harina y productos alimenticios. Otros integrantes de la comunidad revelaron que “los que están con Coria” recibieron “una motito”.
“Es inentendible que el Estado haya entregado las tierras (a los mocovíes) pero nunca se haya molestado en quitar al usurpador. Cómo es que cualquier empresa invierte miles de pesos para sembrar soja en un lugar que no le pertenece a sabiendas de que la pueden expulsar del lugar y perder toda la cosecha. Alguien tiene que dar explicaciones de qué se hizo con las ocho cosechas que salieron en los dos últimos años”, se quejó Mariana Maglianesi, quien desde el año pasado acompaña a los mocovíes de Recreo.

Publicado en el periódico Pausa #56, Santa Fe, viernes 11 de junio de 2010.

lunes, 14 de junio de 2010

Sacude tus caderas

Para Ale David, los Rolling Stones son la banda de rock más grande y genial de todos los tiempos. Acá escribe sobre Exile on Main St... (1971).

Por Alejandro David

A raíz de la edición remasterizada del disco Exile on Main St… mis antenitas de vinilo se volvieron a encender con la lengua insatisfecha y roja de sexo warholiano. Comenzaban los setenta y el duodécimo disco de los Rolling Stones los encontraba huyendo del fisco y de las persecuciones por drogas y escándalos de la pacata y somnolienta England, hacia la finca que Keith Richards alquilo en Villefranche-sur-mer en la Riviera francesa, donde se juntaron para grabar este glorioso disco, uno de sus tres mejores (no se puede elegir un sólo álbum de la banda de rock más grande y genial de todos los tiempos). ¡Ah!, por entonces el loco sexo-maniaco de Jagger se casó con Bianca Pérez Moreno de Macias, que era una hermosa modelo nicaraguense de la alta sociedad… ¡igual a Mick! (Recuerdo un capítulo de Pomelo en donde se enamoraba de una mina igualita a él… ¡Neneneneneee!).

Scorsese dijo que este disco representa la cultura rock por esencia. Es un disco doble, sucio y poderoso en su influencia soul y blusera a lo Stone.

Keith se instaló en este palacio decimonónico con historias de suicidios y ocupación nazi. Se llevó a su chef personal con recetas medicinales impropias. Junto con su pareja, la hermosísima Anita Pallenberg, estaban muy enganchados con la heroína. El sótano sirvió de ámbito propicio para crear un disco doble repleto de temas insuperables en 1972 y ahorita también. Cuenta la leyenda que hasta hubo un pequeño incendio y que el estudio móvil de los Rolling fue vanguardia en cuanto a grabar fuera de lo convencional.

Ya pasaban los treinta años y la amistad Jagger-Richards estaba en su mejor momento creativo. “Ventilator blues”, tema compartido con Mick Taylor, hacía referencia al único ventilador de la sala. “Sweet black angel”, dedicado a Angela Davis, activista política-marxista-pantera negra, ¡política stone! “Shine a light”, “Loving cup”, “Rip this Joint”: Mick Taylor dio nuevos brios a este dúo de compositores ingleses buceando en las raíces profundas del country, folk, soul, gospel; blues de autor. Parecía superada completamente la ausencia de quien fuera su mentor y creador Brian Jones.

Pero el panorama en el caluroso verano de 1971 parecía muy sombrío: el asesinato de un espectador en manos de un Ángel del Infierno en el recordado recital de Altamont puso a todos contra las cuerdas. La generación del amor se empezó a desdibujar hasta convertirse en los ochenta en un logo.

La de Villefranche-sur-mer fue la primera convivencia prolongada de la banda. Acompañaron en esta historia los amigos de siempre: Ian Stewart y Nicky Hopkins en piano, Bobby Keys, Jim Price en vientos y Jimmy Miller en percusión y producción. El arte de tapa del disco es del reconocido fotógrafo Robert Frank, autor del libro The americans, fotos blanco y negro retratando la rutina alienante del american way of life y la discriminación racial de Estados Unidos, con textos de Jack Kerouac. Robert además filmó la película prohibida de los Stones: con una camarita súper 8 los siguió en una gira y el resultado se resume en el título Cocksucker blues (me pregunto cómo lo traduciría Claudio María Domínguez) En fin, se imaginarán las partuzas y zapadas obscenas que aparecen en pantalla. Como será que todavía no se consigue una buena copia subtitulada.

Por entonces, Keith además consumía speedball (mezcla de heroína con cocaína) y cuentan que batió record despierto una semana. Si se despertaba a la medianoche, se grababa hasta el mediodía. Los desayunos eran por demás de exóticos. Bill Wyman no lo soportó y se fue. Bianca embarazada del bocón no soportaba a Anita y se quedó en París, obligando a Mick a viajar frecuentemente en motoneta. El anfitrión era muy generoso y siempre llegaban y se iban personajes, pero había algunos invitados especiales como Gram Parsons (guitarrista amigo y compositor de los Flying Burrito Brothers, la influencia country en Keith), William Burroughs, John Lennon y el fotógrafo francés Dominique Tarlé, que aportó su precisa mirada de un acontecimiento genial: el proceso de grabación de un álbum de los Rolling Stones en su mejor momento.

La novedad de la remasterización son algunos temas que no entraron en el original y que vienen como bonus-track, además de un documental de una hora sobre el proceso de grabación, en donde las fotos y filmaciones caseras aportan imágenes a las anécdotas desopilantes de sus protagonistas. Indispensable escuchar bien fuerte este disco, seguramente te va a volar la peluca… Y si sos pelado comprate un sombrero y vas a ver como se te vuela… ¡Rocks off!

Loving Cup (1971)

“I got the blues”, marzo de 1971

Y el trailer de la peli de Scorsese

sábado, 12 de junio de 2010

Con el mundial a pleno, recorremos mas de un siglo de vida de la Selección Argentina

HISTÓRICA ILUSIÓN

Por Gastón Chansard

Desde la riquísima historia política y social de Sudáfrica hasta aquella primera final entre Argentina y Uruguay en 1930, al Mundial se lo puede abordar desde muchos lugares. En Pausa el abordaje tiene que ver con la historia de nuestra Selección en el certamen deportivo
más importante del planeta.
En plan de recuerdos, donde muchas empresas de indumentaria deportiva y una cadena televisiva de deportes se encargaron de comparar la Selección actual con la que se consagró en el Mundial México 1986, vale la pena bucear en el tiempo y recorrer los malos momentos, la mediocridad y la gloria eterna alcanzada por los seleccionados albicelestes.

PUNTAPIÉ INICIAL. A comienzos del siglo XX, más precisamente el 16 de mayo de 1901, se puso en marcha la Selección nacional. El primer partido de la historia que jugó nuestro combinado fue ante los vecinos uruguayos y el bautismo fue con una victoria (3 a 2) en tierra
charrúa. Pero lo curioso de aquella inicial formación es que los apellidos poco tenían que ver con lo que hoy podemos denominar nuestras raíces: los representantes argentinos eran en su mayoría ingleses que trabajaban en los ferrocarriles, la cuna del fútbol criollo.
Así formo la albiceleste en su debut ante Uruguay: R. W. Rudd, W. Leslie, A. C. Addecot, A. A. Mack, H. Rattcliff, E. L. Duggan, G. E. Leslie, J. O. Anderson, S. U. Leonard, Ch. E. Dickinson y G. N. Dickinson.
Luego del exitoso resultado del debut, los pocos partidos que jugaba el representativo argentino
eran ante rivales sudamericanos: las distancias y la falta de organización hacían imposible que se midiera con selecciones europeas. El primer cotejo ante una selección del viejo continente fue en 1928, ante Portugal. El partido terminó 0 a 0 y se jugó en el marco de la gira previa a los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, donde luego Argentina perdería contra los uruguayos la final. Fue en aquel 1928 donde el congreso de la FIFA decidió realizar la primera Copa del Mundo, que se jugaría dos años después en Uruguay.
Antes de llegar al primer Mundial, el elenco nacional comenzó a ser respetado en el continente: ganó cuatro campeonatos sudamericanos (1921, 1925, 1927 y 1929).
El primer Mundial tuvo al elenco nacional como uno de los principales protagonistas. Debutó con victoria ante Francia (1 a 0) y llegó hasta la final, donde cayó frente a los locales por 4 a 2, luego de ir ganando 2 a1. Cuenta la leyenda que hubo “apretadas” en el vestuario y hasta algunos protagonistas dijeron que si no perdían no salían vivos del Centenario. Más allá de la veracidad
o no de aquellos dichos, la historia de la garra charrúa comenzaba a escribirse, así como también quedó sellado para todos los tiempos el nombre de Guillermo Stábile, el argentino que marcó ocho tantos: goleador del primer Mundial.

LEJOS DEL MUNDO REAL. Luego de la primera Copa del Mundo el seleccionado de fútbol ingresó en una etapa triste de la historia y el primer gesto sucedió en el segundo Mundial, en Italia 1934. Argentina concurrió al viejo continente con un plantel amateur, ya que los clubes
no cedieron a sus jugadores porque estaban en la Liga Profesional y no querían arriesgarlos a un largo viaje en barco. Además, la Asociación Amateur de nuestro país todavía no tenía la afiliación en la FIFA.
Tres jugadores que participaron de aquella delegación jugaban en el fútbol santafesino: Alberto Galateo y Federico Wilde, de Unión, y Ramón Astudillo, de Colón. Los tatengues participaron del único partido de la selección (derrota por 3 a 2 ante Suecia), mientras que el defensor rojinegro se quedó con las ganas.
Por ceguera y soberbia de los directivos, que estaban convencidos que en este rincón estaba el mejor fútbol del mundo, la Argentina no participó en Francia 1938 a modo de boicot: la dirigencia nacional pretendía organizar el certamen, pero la FIFA le dio la posibilidad a los europeos. Mientras, la Selección ganó siete campeonatos sudamericanos (1937, 1941, 1945, 1946, 1947, 1955 y 1957). Argentina estuvo sin jugar ante seleccionados europeos durante dos décadas y recién en 1951 viajó y perdió ante Inglaterra por 2 a 1.
La Selección tampoco se estuvo en Brasil 1950. El motivo: una gran gresca entre ambos seleccionados en la Copa América de 1949. Además, la huelga de 1948 que había hecho emigrar a muchas figuras a Colombia, ocasionó que el gobierno de Perón desistiera de mandar la Selección al Mundial.
Cuatro años más tarde la dirigencia también se negó a ir a la Copa del Mundo de 1954, disputada en Suiza. Entre argumentos políticos, enojos con algunas asociaciones sudamericanas y rencores por no ser asignada Argentina como sede, nuestro fútbol volvía a darle la espalda al torneo más importante del mundo.

DEL DESASTRE A LA REVOLUCIÓN. La cosecha de buenos jugadores y resultados exitosos en el continente americano no hicieron otra cosa que destilar soberbia de cara al Mundial de Suecia 1958. Los resultados del regreso a la máxima competencia (después de 24 años) fueron desastrosos: Argentina chocó de frente contra una realidad del fútbol internacional que nada tenía que ver con el sudamericano.
Dos derrotas y una victoria provocaron que el seleccionado nacional haya quedado afuera en la
primera ronda. Una de las derrotas fue la más abultada en la historia albiceleste de los mundiales: 6 a 1 ante Checoslovaquia.
Con una Copa América y un Panamericano como logros entre 1959 y 1960, la Selección llegó a Chile 1962 con una mejor preparación física y el nuevo esquema táctico del “Toto” Lorenzo, pero esa revolución que pretendía el astuto entrenador no supo ser interpretada por los jugadores. El papel fue más digno del otro lado de la cordillera, pero una victoria, un empate y una derrota no fueron suficientes para pasar la primera rueda.
Dos años después del Mundial de Chile llegó un nuevo logro para el combinado albiceleste: la obtención de la Copa de las Naciones en Brasil. Allí le ganó a Portugal, Brasil e Inglaterra. Pero más allá del éxito, la Selección volvió a atravesar un período de confusión, ya que en seis meses pasaron cuatro técnicos.
La nueva cita mundialista iba a ser en Inglaterra. El equipo nacional, de la mano de Lorenzo nuevamente, consiguió una muy buena actuación, quedando al margen del Mundial en cuartos de fi nal, ante el seleccionado local. De aquella derrota frente a los locales todavía se recuerda la sospechosa actuación del árbitro alemán Rudolf Kreitlein y la expulsión de Rattín, que luego de ver la tarjeta roja se sentó en la alfombra de la reina y luego estrujó la bandera inglesa que flameaba en un banderín del córner.
El nuevo paso atrás en la historia del fútbol nacional llegó en las eliminatorias rumbo a México 1970. Los peruanos se encargaron de dejar afuera a nuestro equipo en la cancha de Boca, el 2 a 2 no le alcanzó al combinado que dirigía Adolfo Pedernera y por primera y única vez en la historia Argentina quedó afuera en Eliminatorias.
En un clima político y social adverso, con la AFA intervenida desde 1966 por los gobiernos militares, la Selección llegó a Alemania 1974 sin el apoyo total de los clubes y con muy poco interés de parte de los futbolistas para vestir la camiseta nacional. La despedida fue en la segunda fase y el baile de Holanda (4 a 0) quedó en la historia negra del fútbol argentino.
El cambio, la refundación y la verdadera revolución del seleccionado argentino llegó en octubre de 1974, de la mano de César Luis Menotti. Desde la AFA propusieron al director técnico que hacía pocos meses le había dado el título a Huracán, el DT puso sus condiciones para armar un plan a largo plazo y en poco tiempo las dos partes se pusieron de acuerdo. Ahí comenzó una de las etapas más exitosa del fútbol nacional.

LA GLORIA CONOCIDA. El primer título mundial llegó a través de un plan muy serio a nivel deportivo, con un trabajo federal como nunca antes se vio en la Selección. El logro de 1978 (nada tuvo que ver la dictadura) y el campeonato juvenil logrado en Japón en 1979 provocaron un quiebre en la historia de la Selección. De ahí en más la máxima aspiración para el futbolista argentino fue vestir la celeste y blanca.
Más allá de la aparición de Diego Maradona, quizás el único error de Menotti haya sido confiar en la misma base de jugadores que ganó el Mundial 78 para disputar el de España 1982 (el primer certamen de Julio Grondona como presidente de AFA). El elenco nacional quedó afuera en la segunda fase, tras caer 2 a 1 ante Italia y 3 a 1 frente a Brasil.
El cambio de rumbo desde el gusto futbolístico llegó en 1983, con la llegada de Carlos Bilardo. El ex DT de Estudiantes fue criticado (hasta hubo un intento de destitución de parte del presidente Raúl Alfonsín) e ingresó al Mundial de México 1986 con muchísimo sufrimiento.
La historia de “Maradona y diez más” en México es tan o más conocida que la Revolución de
Mayo. El segundo título mundialista y el primero fuera de casa sirvió para que el mundo del fútbol siempre ponga a la Argentina como uno de los cuatro o cinco candidatos a levantar la copa. El subcampeonato con penales atajados por Goycoechea y con Diego averiado en Italia 90 marcaron el final del exitoso pasaje de Bilardo como entrenador del seleccionado nacional.
Los 20 años posteriores, esos que están frescos en la memoria de todos, estuvieron envueltos en ilusiones y desilusiones, en el fútbol de Basile en Estados Unidos, en el “me cortaron las piernas” de Diego, en la “mano dura” de Passarella en Francia 98 y en el cabezazo de Ortega al arquero
holandés, en Bielsa con su cadena de éxitos previos a Corea-Japón 2002 y en la despedida sorpresiva en primera ronda, en Pekerman y sus chicos ya maduros en Alemania 2006 y en los penales que supo estudiar y desviar el arquero alemán en cuartos de final.
Sudáfrica 2010 enciende la rica historia del fútbol argentino y los corazones ilusionados albicelestes se harán bandera con el D10S del fútbol en el banco y el MESSIAS en el campo de juego.

Publicado en Pausa #56

jueves, 10 de junio de 2010

A partir de mañana...

En los kioscos de Santa Fe, Pausa #56





miércoles, 2 de junio de 2010

Nuevos lugares para encontrarnos

Un elemento para pensar un tema: seguridad

Por Juan Pascual

La tasa de homicidios dolosos –los intencionales– expresa su cantidad cada 100.000 habitantes. En su medición no se usa una encuesta, cuyo valor depende de la muestra, la elaboración no sesgada del cuestionario, la carga fidedigna de los datos… Una estadística de homicidios es muy difícil de alterar. En un homicidio hay un muerto, que necesita certificaciones, un entierro y demases. No es fácil quitar del ojo oficial un asesinato y tampoco es tan fácil para el ojo oficial desviar la mirada de modo masivo y sistemático (al menos después de la dictadura). Se diferencia así, también, de los datos sobre el delito en general, dependientes de las denuncias realizadas (lo que implica la omisión de los hechos no denunciados).
La última tasa de homicidios dolosos conocida, según el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, con el reconocimiento de la Oficina de la Droga y el Crimen de la ONU, indica que en 2007 hubo 5,26 homicidios cada 100.000 habitantes. El último pico de la tasa coincide con el pico de la crisis socioeconómica: hubo 9,2 homicidios en 2002. Desde 2004 en adelante la tasa nunca superó los 5,91, mientras que durante toda la década del 90 nunca fue inferior a 7,22 (1998), llegando a 9,02 en 1997. El promedio de la década menemista es cercano a 8: la comparación indica una clara baja en la cantidad de homicidios. En otras palabras: hoy te matan muchísimo menos que en los 90.
La cifra de 2007 cobra mayor relieve si se continúan las comparaciones. En primer lugar, con otros países. También de acuerdo a la ONU, en Honduras se matan 11 veces más personas. En Colombia, la tasa es de 38,8 y en Brasil de 22 asesinados cada 100.000. Estados Unidos iguala nuestra cifra. El punto más bajo de América es Canadá: 1,7. En la sede del Mundial, Sudáfrica, la tasa es de 36,5. Y en segundo lugar, con otras formas de muerte violenta. Una tasa de 5,26 asesinados equivale a decir que se cometieron casi 6 asesinatos por día durante el 2007. Observemos el dato sobre muertos en accidentes de tránsito: en 2007 llegaron a 3.783. El uso de los automotores implicó 10,36 muertos por día, contra los 6 que producen pistolas, cuchillos y otros. Es más fácil morir debajo de un Citroën C4 que por un corchazo en situación de robo. Y, decididamente, estamos más de siete veces más seguros que en Colombia.
Esta información es presentada en los multimedios comunicacionales como si tuviese la misma validez que los guarismos inflacionarios del Indec. El irreversible daño sobre la veracidad de la palabra política estatal que ha provocado la modificación del índice de precios se suma, en este caso y en muchos otros, a una clara impericia, al menos, a la hora de presentar públicamente las situaciones. Poco aporta exponer la cuestión a partir de la “sensación de inseguridad”. Contra los cuestionados números y la cuasi acusación de “falsa conciencia”, la pantalla se divide en dos y muestra a la esposa del ingeniero masacrado o al marido de la arquitecta baleada convertidos en una llaga de lágrimas e ira.
El delito mediatizado tiene un estilo y una recurrencia completamente exponencial en relación con otros períodos donde la cosa estaba más áspera e invisible. Durante los 90 era Crónica en donde se veía la sangre y los alaridos familiares (tan cercanos y empáticos para el televidente), no en TN. Fue la explosión delictual posterior al 2001 la que introdujo masivamente la nueva veta en la sección de policiales: de los pibes chorros y los secuestros express a los ataques en countries. Las masivas movilizaciones de Juan Carlos Blumberg tenían una dimensión propia de la imagen –la infinita repetición seriada del rostro del niño joven, de la joven promesa– y por ello fueron un punto de inflexión tanto en la movilización humana como en el relato televisado.
Los promedios hacen visibles las generalidades e indistinguibles las particularidades. En el 2007 hubo una ola homicida en nuestra provincia: 290 asesinatos (9 de cada 100.000 cuerpos, casi 4 más que la media nacional). Nuestra ciudad, específicamente, fue la que más hechos de sangre registró, prácticamente con un asesinato cada tres días. No todas las ciudades son iguales y no todas las zonas dentro de una ciudad son iguales. La cantidad de homicidios y delitos en el oeste y el norte no es la misma que en el centro o en 7 Jefes. Hace poco el secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia, Enrique Font, precisó a El Litoral que el delito principalmente “afecta a jóvenes entre 14 y 25 años de los sectores populares de la ciudad. Si se desagrega la tasa de Santa Fe, se encuentra que se dispara en cuatro o cinco lugares, especialmente del cordón oeste. Hay algunos homicidios que ocurren en zonas de clase media o viviendas más formales, pero cuando se coloca el dato domicilio de víctima y victimario, el caso se va al cordón oeste”.
Es demasiado reducido tanto pensar que sólo se trata de una cuestión de la palabra mediática como creer que un promedio general da cuenta de una situación de múltiples complejidades. Los nuevos modos de vida urbana producen zonas del abandono, donde la ley llega sólo mediante la extensión de una humanidad que, mano a mano, tienda una conexión.
Porque son los más pobres los que más sufren las amenazas de las pistolas.
Pero, al mismo tiempo, suelen ser los más ricos los más infundidos por el miedo en sus prácticas de relación social. El paradigma de la vida rica incluye y jerarquiza el aislamiento securitario. La ciudad tiene surcos y alambradas, muros y puestos de vigilancia simbólicos y materiales de gran solidez y especial sutileza. Por ejemplo: cuanto más lejos está un territorio de una zona de abandono, más caro es. Valorizadas según lejanías y proximidades, más cara es la misma casa en Candioti súper sur que en la franja que va de Barranquitas al Centenario. Las avenidas marcan sectores con mayor o menor vigilancia policial; la explosión inmobiliaria hacia las alturas no cesa de concentrarse allí. Y en la cresta, la muralla con control más o menos armado, rodeando tanto al country como a la villa.
Se modificó el ejercicio mismo de la acción sobre el delito en su nivel más fino, el del cuerpo a cuerpo. Todos los policías, los trabajadores que están mano a mano con el delito, suman cerca de 120.000 en el país. Pero para 2007, según La Nación, había 200.000 vigiladores privados (el 25% en negro). Es decir: casi dos puestos de policías paraestatales por policía oficial. También se modificaron hábitos y experiencias de modo complejo: quienes viven en el aislamiento más clausurado, circulan por la ciudad de un modo; quienes viven en el límite de las zonas de abandono, de otro. No sin razón los reclamos por seguridad y las marchas vecinales florecen en Aristóbulo al 7300, como en abril de este año, o en Entre Ríos detrás de la avenida, en razón del panadero asesinado recientemente. Los reclamos de esas personas no son producto de una deformación de sus conciencias: viven el riesgo día a día de una forma que otros sólo conocen (y absorben físicamente) por TV.
Una política de seguridad que comprenda que la mayoría de las víctimas son trabajadores, mujeres (es una verdadera barbaridad que el femicidio siga considerándose desde la puntualidad del hecho policial), cuerpos entregados a una forma de relación social donde una disyuntiva se resuelve con un tajo o con plomo caliente, no puede tener su punto de partida en la fragmentación, en los tabicamientos, en el temor continuo.
¿Cuántas veces aquel que no ha nacido en una zona de abandono recorre ese territorio? ¿Cómo circulan quienes han nacido en las zonas de abandono fuera de allí? ¿Qué relaciones sociales, qué espacios comunes vinculan a los cuerpos de esos espacios? ¿Hay un espacio compartido para la diversidad de esos cuerpos, un lugar de encuentro continuado y común?
ONU Hábitat indicó que en Latinoamérica las barriadas marginales –las políticamente abandonadas zonas de vida para los cuerpos desechados– contienen al 23,5% de la población urbana. Y que de la región, Argentina, Colombia y Dominicana han sido las más exitosas en la reducción de esas zonas: a partir del tendido de cloacas, de agua potable y vivienda social se transformaron en un tercio. La asignación universal por hijo, además, mejoró sensiblemente las posibilidades de acceso a bienes a millones de personas: les otorgó una chance de consumo. Pero la política apuntada a la población como realidad global de esas zonas no resuelve lo específico de un problema del orden que aquí se señala: el desmembramiento por el miedo, la relación social mediada por las múltiples formas de la violencia, el terror por lo otro y el otro como terror.
Sin dudas, es imprescindible y se traduce con claridad en la mejora de los promedios expuestos, pero inevitablemente no alcanza a la modificación de las particularidades y especificidades de una cuestión que se vuelve estructural y cada vez más propia de la ciudad actual.
El fin del siglo XIX supo de este tipo de medidas sobre los cuerpos de los otros. Vació los territorios de la futura abundancia (pero, es hora de decirlo, no pudo eliminar todos los cuerpos ni extirparlos de la historia, la futura sangre, la experiencia, el presente), cercó para sí las áreas del privilegio y entregó los límites al colono. Y de lo que quedó se propuso una identidad, cuyo resultado extraño se superpuso sobre una hibridación donde casi nadie carece de un ancestro nativo y otro con la mirada clavada en la nostalgia de una tierra perdida. Para esa identidad desarrolló y mejoró dos antiguas máquinas, dos tecnologías ya vetustas, dos instituciones cruciales. Las desarrolló el mismo tipo que arriba del caballo envainó con sangre patagónica el sable. Escuelas con la Ley 1.420, en el primer mandato, Servicio Militar Obligatorio durante el segundo.
Con sus atroces disciplinas particulares, este tipo de espacios producen encuentros entre los diversos. Sí, también existen para reproducir desigualdades, tanto hoy, cuando la distancia entre una escuela inundable de Yapeyú y el Colegio Nacional Buenos Aires es sideral, como siempre: no cualquier hijo de vecino entra al Colegio Militar de la Nación. Pero a través esas instituciones, y cada uno en su época, el hijo natural de una nativa de La Pampa se hizo milico para volverse luego Perón. Y dos hijos netos de la inmigración italiana recorrieron toda la academia para volverse Silvio y Arturo Frondizi, por ejemplo.
Esos espacios produjeron ese tipo de encuentros y trayectorias en el marco de la forma política propia de la época. El corset asfixiante y tenebroso de una pedagogía destinada a aniquilar la diversidad y del manteo perverso al colimba obliteran el valor de otro hecho fundamental: en la escuela se conoce en la carne lo diferente en lo más o menos cercano; en el cuartel se cruzaban hasta para cagar el chaqueño del monte con el gringo hijo de médico.
Frente a la apoteosis de la muralla y la bala, el continuo rumor de palabras propio de las instituciones disciplinarias nos recuerda que hubo espacios donde los diferentes nos encontrábamos. Mientras la política de esta época no termine de reencontrar y hacer efectivos de una nueva manera esos espacios de fusión y conflicto (disciplinado) de las diversidades –superando (acaso, incorporando) los trabajos sociales y las militancias populares–, la línea de la separación y el aniquilamiento seguirá bloqueando toda posibilidad de aproximación a una forma de vida sin miedo, sin violencia, sin dolor.

Publicado en Pausa #55

martes, 1 de junio de 2010

Largó la carrera

En el PJ santafesino y en el Frente Progresista ya discuten las candidaturas a gobernador para 2011: las alianzas y las estrategias.

A nueve meses del cierre de listas para las elecciones primarias, en la provincia ya empiezan a delinearse las candidaturas para suceder a Hermes Binner. En el PJ hay dos sectores que, aunque parezcan irreconciliables, están negociando una lista de unidad: el reutemismo y el kirchnersimo. Con el objetivo de no quedar fuera del mapa, el obeidismo ya avisó que su idea es ir a internas. En el Frente Progresista, radicales y socialistas coinciden en la necesidad de armar una lista de consenso, pero unos y otros parecen poco dispuestos a resignar la candidatura a gobernador.
El cronograma electoral de 2011 todavía no está listo, pero se estima que recién en marzo cerrará el plazo para la presentación de listas. Las principales fuerzas ya tomaron nota y, con más o menos ruido, trabajan en el armado de la estrategia de campaña. Aquí, un repaso de lo que nos espera en unos pocos meses.

INTERNA DEL PJ. El ex gobernador Jorge Obeid, actualmente enrolado en el peronismo disidente, pasó por Santa Fe el 17 de mayo y despejó dudas respecto de sus intenciones para 2011, cuando vence su mandato en el Congreso. Obeid desechó la posibilidad de que el justicialismo logre una lista de unidad y llamó a presentarse a internas “a todos los candidatos que lo deseen”.
“La ley establece que las diferencias al interior de los partidos se resuelven con elecciones internas. Y así va a ser también esta vez”, auguró. “En esto el justicialismo puede enseñarle a los demás, porque no todos los partidos políticos de la provincia hacen elecciones internas para elegir su candidato. Muchos lo ponen a dedo”. Conciente de la posibilidad de un acuerdo entre kirchneristas y reutemistas, que dejaría relegado a su sector, Obeid señaló: “Tiene que haber elecciones internas. Se tienen que presentar todos los candidatos que lo deseen; hay una cantidad importante de hombres que militan en el justicialismo que tienen derecho a ser candidatos. Después será el voto del afiliado el que defina”.
El ex gobernador repitió que su candidatura está atada a la voluntad de Carlos Reutemann: “Yo formo parte de un proyecto que pretende que Reutemann sea presidente de la Nación. Lo primero que vamos a esperar es la decisión que Reutemann tome. Creo que no tenemos que apurarlo, además no hay apuro. Si la decisión de Reutemann es la que nosotros esperamos y es candidato a presidente, yo estaré en el lugar donde mejor pueda colaborar: como candidato a gobernador o en cualquier otro lugar”.
También el senador Juan Carlos Mercier, ex ministro del Lole, lanzó su candidatura. Y también la condicionó a la decisión del ex piloto de Fórmula 1: “Diez años de mi vida política los hice al lado de Carlos Reutemann. Mi trabajo entonces fue ayudar a consagrarlo dos veces como gobernador y acompañar su gestión. Y a partir de sus dos mandatos, mi visión es que él debería ser candidato a presidente y para eso trabajo cotidianamente. Si se consagra como candidato, algunos de los que lo hemos acompañado pensaremos en postularnos”.
Mercier hizo esas declaraciones en marzo y, pese a las posteriores versiones que indican que el Lole no peleará por el sillón de Rivadavia, mantiene firme su precandidatura. Claro que, en el plano interno, ya tiene rival: también el presidente del PJ santafesino, actual senador y ex funcionario de Reutemann, Ricardo Spinozzi, se anotó en la carrera a la Casa Gris: “El justicialismo está reorganizándose para poder recuperar el gobierno de la provincia. Mentiría si digo que descarto la posibilidad de postularme. Todos los que estamos en política sabemos que cuanto más arriba se está, más posibilidades de resolver los problemas se tienen”.
El senador por General López también lo quiere ver al Lole en la Casa Rosada: “Confiamos en que Carlos Reutemann pueda ser una buena noticia para la política nacional en caso de definir afirmativamente su candidatura a presidente. Nos interesa su decisión. Estoy muy preocupado porque la sociedad parece admitir que el kirchnerismo ejerce un estilo de gobernar de darle todo a los amigos, y a los adversarios, nada, cuando somos todos argentinos”.
Pese a las diferencias entre kirch-neristas y reutemistas, dirigentes de ambos sectores vienen manteniendo encuentros frecuentes. Saben que, para disputarle el poder al Frente Progresista, al PJ le conviene una lista de unidad. El reutemista Alberto Crosetti admitió: “Tendríamos que trabajar fuertemente y con tiempo mostrando un PJ fuerte y unido”.
El jefe de la bancada K en la Cámara de Diputados de la Nación, Agustín Rossi, viene recorriendo el territorio desde principios de año, entusiasmado por el tibio repunte kirchnerista en las encuestas. Desde el sector reflotaron el nombre de Rafael Bielsa –ex canciller bajo la presidencia de Néstor Kirchner y rival de Rossi en las internas de 2007– y, por su cuenta, también se anotó el ex intendente y actual concejal rosarino Héctor Cavallero.

INTERNA DEL FRENTE. Binner reconoció que en el socialismo hay tres precandidatos: el senador Rubén Giustiniani, el intendente rosarino Miguel Lifschitz y el ministro Antonio Bonfatti. La confirmación del gobernador fue en paralelo a las declaraciones del diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien deslizó que le gustaría compartir fórmula presidencial con Binner. Lifschitz se entusiasmó con la idea: dijo que en 2011 lo quiere a su antecesor jugando un papel importante en el plano nacional. En una entrevista con un medio rosarino, el actual mandatario provincial admitió que el año que viene no se quedará “tomando mate en el patio”. Y después el vicepresidente Julio Cobos también lo tentó, pero la relación entre Binner y el mendocino está cada vez más fría y una alianza en esa línea puede hacer añicos la construcción provincial del Frente.
Tanto Bonfatti como Lifschitz reconocieron sus aspiraciones de llegar a la Casa Gris. En cambio, Giustiniani se limitó a declamar que está “recorriendo la provincia”: un eufemismo que casi siempre significa que, quien lo pronuncia, está midiendo terreno para un próximo lanzamiento. El intendente rosarino y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, se manifestaron a favor de una fórmula de consenso para evitar la interna socialista. De lo que se desprende que dos de los tres precandidatos deberán bajarse antes de tiempo.
Los radicales, envalentonados por los resultados de septiembre de 2009, creen que llegó su hora. Por eso masivamente los dirigentes del partido de la boina blanca –desde su presidente Hugo Marcucci hacia abajo– vienen proclamando la candidatura del intendente Mario Barletta. Barletta nada dice aún, salvo que no es éste el momento de hablar de candidaturas.
El intendente de Firmat, Carlos Torres –otro de los radicales que suena como posible candidato para suceder a Binner– se manifestó en consonancia con el socialismo por una fórmula de consenso, a los fines de evitar una interna que pueda llegar a resquebrajar la relación entre las dos fuerzas principales del Frente Progresista. Pero Torres condicionó ese consenso a que sea un radical quien encabece la fórmula.
Torres y Barletta estuvieron jun-tos en una reunión de intendentes y presidentes comunales oficialistas. Salvo excepciones, hubo mayoría de dirigentes radicales. El intendente de Firmat incluso se permitió bromear al respecto: “Es la representación que tiene cada uno de los partidos en los municipios y comunas. Los radicales no tenemos la culpa de gobernar la mitad de las comunas; en todo caso, tendrá la culpa la gente”. Y añadió, más serio: “Es la realidad territorial de cada partido”.
—¿Y esa realidad territorial se puede plasmar en un candidato a gobernador radical?
—Por supuesto, ¿por qué no? Cualquiera de los partidos puede tener candidato propio, llevarlos a la mesa del Frente Progresista y ponerlos a consideración. Y si no hay un acuerdo, que es lo que el radicalismo va a intentar, tendremos que ir a la interna abierta.
En cuanto al armado para 2011, Torres admitió que los “candidatos naturales” del oficialismo “son los intendentes de las dos grandes ciudades”: Lifschitz y Barletta. “Los otros estamos en una posición mucho más difícil, hay que reconocerlo”. Luego, el mandatario de Firmat habló de la estrategia de su partido: “Los radicales estamos intentando tener candidatos posicionados y llegar a una fórmula de consenso encabezada por un radical”.
—¿Aceptarían una fórmula con un socialista encabezando y un radical acompañando?
—Va a ser muy difícil que el radicalismo acepte eso.
Por su parte, Barletta insistió: “No son tiempos para hablar de candidaturas. Son tiempos de gobernar, de estar atentos a lo que la ciudadanía reclama. El Frente Progresista tiene la responsabilidad de administrar bien la provincia, los municipios y las comunas. Pensando en 2011, pero no en quién es candidato sino en que el Frente Progresista siga gobernando”.
Consultado sobre el Movimiento de Acción Radical, nuevo espacio interno de la UCR provincial, el intendente opinó: “Son muy valiosos todos los espacios que se generen en el ámbito del radicalismo porque eso genera afinidades que promueven la militancia y la convocatoria. No creo que sea un motivo de división, sino de diferencia. Y las diferencias son una bendición en la política. Hay que olvidarse de las hegemonías”.

INTERNA DENTRO DE OTRA INTERNA. Hace 15 días quedó constituido el Movimiento de Acción Radical. Es una nueva corriente interna de la UCR santafesina que busca rearmar el llamado sector Celeste, espacio desde el cual Carlos Iparraguirre, Santiago Mascheroni, Ángel D’Ambrosio y un puñado de dirigentes enfrentaron al entonces poderoso Horacio Usandizaga, a fines de los 80. En el acto de apertura destacaron la adhesión del diputado nacional Ricardo Alfonsín, con quienes la mayoría se vincula en el plano nacional.
Es un polo –el primero en emerger; no el único– que se diferencia del llamado sector universitario, por su base de militantes de la Franja Morada, que tiene en Barletta su principal figura.

Publicado en Pausa #55